Estimado Alkhine y Pulpo:
Lo que está fuera tú lo introduces -de alguna manera- dentro de tu cerebro. Ambas cosas no son excluyentes y suceden simultáneamente (el pájaro se ha parado en una piedra y la imagen del pájaro sobre la piedra la tienes en tu cerebro). Pero el referente real sigue estando fuera, y hay muchas evidencias de ello: lo puedes comprobar con tus sentidos de forma directa, o a través de otras personas, animales, objetos, máquinas, etc.
Tienes razón Alek siempre y cuando hubiese una relación bis a bis con lo de afuera. Es decir que, si en mi cerebro veo un pájaro rojo, afuera hay un pájaro (aunque sabemos que el rojo es producto de la absorción de colores por los cuerpos y la longitud de onda rechazada crea el color rojo en la mente).
De hecho Wittgenstein se refiere a esto en el Tractatus:
"2.0232 Dicho sea de paso: Los objetos son incoloros."
Entonces al menos sabemos que "el universo coloreado de Alekh es sólo una creación de su mente".
Pero ahora vienen los problemas:
¿LOS OJOS CAPTAN EFECTIVAMENTE LA REALIDAD DE ALLÁ AFUERA?
Veamos opiniones de los mejores neurocientíficos de la actualidad:
“¿Por qué nos parece la mente tan misteriosa? ¿Por qué ha sido siempre así? Supongo que la razón por la cual el pensamiento, la conciencia y los sueños resultan tan extraños radica en que parecen generarse sin relación aparente con el mundo externo. Todo aquello parece ser impalpablemente interno. […] Por desgracia, nuestro conocimiento acerca del funcionamiento del cerebro no es directo. ¿Por qué no? Porque, en lo que a masa cerebral se refiere, somos crustáceos: ¡nuestros cerebros y medula espinal están cubiertos por un exoesqueleto implacable!”
"Dado que en general el cerebro opera como un sistema cerrado, debe considerársele como un emulador de la realidad y no como un simple traductor".
“El cerebro utiliza los sentidos para apropiarse de la riqueza del mundo pero no se limita a ellos; es capaz de funcionar sin ningún tipo de entrada sensorial. La naturaleza y función del cerebro hace del sistema nervioso una entidad muy diferente de las del resto del universo. Ya se dijo que, en realidad, es un emulador. Si aceptamos que se trata de un sistema cerrado y único, ello implica que es una forma diferente de expresar "todo"”.
Rodolfo Llinas.Director del departamento de Physiology & Neuroscience, Universidad de Nueva York. Dirigió el programa del grupo de trabajo científico "Neurolab" de la NASA.
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El cerebro es una entidad muy diferente de las del resto del universo. Es una forma diferente de expresar todo. La actividad cerebral es una metáfora para todo lo demás. Somos básicamente máquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real».
“El cerebro debe reconstruir el mundo externo como una película o un sueño continuo, en permanente discurrir”.
“El hecho es que somos básicamente máquinas de soñar que construyen modelos virtuales del mundo real”.
Llinas.
“Lo que hay afuera no es necesaria y únicamente lo que los seres humanos vemos. En realidad, afuera hay todo un caos lleno de cosas que nuestro cerebro no percibe porque no tiene necesidad de hacerlo para sobrevivir: ondas sonoras, electromagnéticas, átomos, partículas de aire, etc. Cada cerebro animal, incluido el humano, aprendió evolutivamente a discriminar de ese caos externo sólo aquello que requiere para sobrevivir. Por eso, los perros «ven» con el olfato, los murciélagos ciegos con el oído, los pajaritos ven muchos más colores que nosotros y no tenemos seguridad de que sean los mismos nuestros, etcétera”
F. Mora
“El mundo que tenemos fuera no existe, lo construye la mente humana. Lo construimos con los códigos cerebrales que hemos heredado. Los colores no existen. Las formas, lo que yo veo de usted o la silla o el ordenador, lo construye mi cerebro acorde a los códigos que yo he adquirido a lo largo de los 1.500 millones de años”.
Francisco Mora es doctor en Medicina por la Universidad de Granada y en Neurociencias por Universidad de Oxford, catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, y de Fisiología Molecular y Biofísica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Iowa, en Estados Unidos. Ha escrito más de cuatrocientos trabajos y comunicaciones científicas en el campo de la neurobiología y cincuenta libros, entre ellos, el Diccionario de neurociencia y Neurocultura.
Dice Mora:
“…las neuronas de la retina no copian nada del mundo externo, sino que detectan cosas que son las que enviará luego al cerebro para su posterior procesamiento. Como señala Blackmore (1976): Las neuronas presentan argumentos al cerebro basados en las características específicas que detectan (en el mundo exterior), argumentos éstos, con los que el cerebro construye su hipótesis de la percepción”.
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Creo que es suficiente material para que comprendan que el cerebro es un codificador de señales que se inicia incluso a nivel de las neuronas retinales.
En síntesis, de lo único que puedes estar seguro es que lo de afuera es absolutamente diferente a lo de adentro.
Lo que he querido que comprendas Alekh es que el mundo que has conocido con tus ojos siempre ha existido en tu cerebro y nada más que tu cerebro y que no tiene nada que ver con lo que pueda haber allá afuera.
Lo anterior, amigos, no es materia de discusión , es lo que la neurociencia dice que es, de acuerdo al estado del arte científico de nuestro tiempo. Lo sé como Filosofo de la mente que es mi especialidad (por mucho que Nolano quiera desacreditarme en sus post)
Si aceptamos la paradoja hasta aquí, podemos pasar a la segunda..
saludos