Nayo escribió:
En cuanto al tema del precio, piratería y demás. Sinceramente, me parece que el libro tiene un precio privativo.
Hay libros ciertamente caros. En Cambridge University Press, por ejemplo, hay libros que superan fácilmente los 100€. Son muy exclusivos, eso sí.
Luego está el asunto de las editoriales. No es lo mismo publicar en UNED que en Dykinson. Normalmente publicar en la editorial de la casa suele ser más económico para el alumno, pero menos rentable para el autor intelectual. Además, tiene menos prestigio para el autor. Digamos que publicar en la editorial UNED puede resulta relativamente "fácil". En cambio, publicar en Gredos o Alianza, no.
Ahora bien, todo depende del grado de apreciación que uno estime por un libro. Yo no le haría ascuas a un buen libro de divulgación científica. Literalmente, tal vez tuviese que hacer algo de régimen. Pero eso no dejaría de ser un hecho contingente sin trascendencia. El libro, en cambio, es para toda la vida. Por eso yo los prefiero en papel. Si lo necesito en formato digital, ya lo escanearé para mi uso personal.
Nayo escribió:
No defiendo la piratería, pero considero que se podría hacer un descuento en el material bibliográfico para los alumnos matriculados en las asignaturas correspondientes.
Hasta donde sé el margen de beneficio es muy escaso en el mundo editorial. A partir de un 5% de descuento el margen empieza ya a ser muy estrecho. Aun así yo tengo un 10% en mi librería de confianza. Y francamente, no creo que ganen mucho con ese descuento.
Nayo escribió:
Soy nuevo en la UNED, pero esto de que la mayoría de la bibliografía se base en libros escritos por los propios profesores que imparten las asignaturas, me huele más a negocio que a otra cosa.
Eso es un
estereotipo (
H. Putnam) muy extendido. A ver, me explico un poco. Lo lógico es que si eres el profesor de una materia que vas a impartir a distancia, pongas tu libro como libro básico. A fin de cuentas los libros los tiene que escribir alguien. Es decir, si el profesor no va a poder explicar la lección en clase, pues tendrá que escribirla en algún sitio para que los alumnos lean aquello que el profesor diría en una clase presencial pero que no va a decir. Hasta aquí nada que objetar.
Pero lo del negocio no tiene sentido. No hay negocio para un profesor en la venta de libros a menos que sea un
best seller. Por eso ya hay algunos profesores que directamente cuelga el manual en formato electrónico (en Filosofía de las Ciencias Sociales y en Filosofía del Lenguaje, por ejemplo).
Tengo una amiga trabajando en el mundo editorial. Por lo visto el "mayor" beneficio es para la editorial.
Y tampoco es que sea un negocio especialmente lucrativo a día de hoy. Y a eso súmale el asunto del pirateo, que está
robando al trabajador el total del fruto de su trabajo y engrosando las listas del paro. Yo denomino a este fenómeno (el del pirateo de libros)
antimarxismo inconsciente, defendido especialmente a capa y espada por gente supuestamente de "izquierda". Y lo siento, pero si tenemos dinero para vicios, no me explico que luego no lo tengamos para libros. Esto me recuerda a la gente que se cuela en el metro los sábados por la noche en las estaciones coincidentes con las zonas de ocio de la Ciudad Condal: para alcohol, tabaco y otras cosas más raras no se escatima en recursos. Pero luego no tienen 1€ (a precio de tarjeta multiviaje) para el billete de metro.
Por último, piensa sinceramente qué harías tú si estuviese en lugar del profesor. imagina por un momento que con
muchísimo esfuerzo y casi nula recompensa económica (escribir libros es una ruina, insisto) hubieses escrito un libro para tus alumnos, ¿pondrías el de otro como bibliografía básica? No sé tú, pero yo creo sinceramente que no. Casi seguro que pondría el mío. No te lo puedo asegurar, pero creo que eso es lo que yo haría. Eso sí: tampoco impediría que se estudiase con otros libros siempre y cuando se alcanzasen los objetivos establecidos.
De hecho, rara vez me he ceñido en exclusiva al libro del profesor en la mayoría de asignaturas.
Breve reflexión personal: solemos siempre criticar la moral (manera de proceder) de otros. Pero creo que tal vez nos convendría de vez en cuando ponernos bajo su piel y pensar si las cosas serían distintas si cada uno de nosotros ocupase el lugar de otros (banqueros, burócratas, políticos, grandes empresarios, etc.). Naturalmente, muchos pensarán que sí, que ellos son distintos; es decir, mejores. Y seguro que algún caso aislado habría (pesimismo o realismo antropológico). Sin embargo, hay cuestiones
de base antropológico-biológica que llevamos todos en el ADN. Apelo a cualquier libro de historia universal. Hay una pauta que siempre se repite a lo largo del espacio y el tiempo.
Pero mira, te propongo un
sencillo experimento empírico y contrastable para ilustrar lo que digo: entra en cualquier página de compra-venta de productos de segunda mano (
milanuncios.com, por ejemplo). Ve a alguna sección que te resulte familiar y cuyos precios de mercado te resulten familiares (informática, motor, vivienda, mascotas, etc.). Es decir, que conozcas el precio de venta que tienen en el mercado cuando los compras en cualquier establecimiento de la calle o por Internet. Luego compara esos precios con los que exigen los anunciantes por sus productos de segunda mano. No tardarás en llegar a una
clarísima y lamentable conclusión: salvo excepciones extrañísimas la mayoría de anunciantes -gente como tú y como yo; gente normal y corriente- efectúa una
especulación con los precios demoledora, exigiendo en ocasiones hasta el doble de lo que cuesta nuevo en alguna gran superficie (Amazon, por ejemplo) el mismo producto que ofertan de segunda mano (o de tercera o cuarta y a veces en lamentable estado). Y no digo más. Saca tus propias conclusiones.
Una pista: todos estamos hechos de los mismos elementos. No somos iguales, pero nadie está hecho de una materia especial.
Nayo escribió:
Qué menos que ya que vas a poner tu libro como bibliografía básica, lo pongas a un precio que pueda ser pagado por el alumnado.
Antes de matricularse en la universidad, que no es un "producto" ni servicio de primera necesidad, conviene sopesar fundamentalmente dos cosas:
1ª. Si se dispone de recursos para pagar la matrícula, los libros que vayamos a tener que comprar y el mantenerse uno mismo (comer, vestir, etc.).
2ª. Si se está dispuesto a cursar todas y cada unas de las asignaturas.
Para el tema que nos ocupa nos interesa especialmente lo primero. Entre el alumnado hay personas de todo tipo de poder adquisitivo. Pero la universidad no es gratis ni los libros tampoco. Aunque insisto: está el asunto de las biblitoecas, físicas y/u
online. Además, la consulta en bibliotecas se corresponde con la
competencia 2.2 que la UNED establece para el Grado en Filosofía, tal como se puede leer en el apartado
Compentencias de la guía 1 de la carrera. A veces me pregunto si alguien se lee estas guías. La tipografía de la siguiente cita es mía:
"2.2.- Capacidad de reunir, seleccionar e interpretar los datos, textos y problemas filosóficos
El estudiante se irá capacitando para leer y escuchar presentaciones cada vez más complejas de la reflexión filosófica, para interpretar textos de diversas épocas y tradiciones, para usar los
recursos bibliográficos requeridos, cada vez más complejos,
en bibliotecas y en Internet, para relacionar y examinar los diversos temas, plantearse cuestiones, captar las peculiaridades de los diversos métodos filosóficos e interrelacionar las diferentes materias y asignaturas como un todo entrelazado y tendente a la comprensión racional del mundo y de la existencia humana, sus saberes y sus acciones.
"
Nayo escribió:
Y no 4 libros cada cual a 30 pavos... es que me salen más caros los libros que la propia asignatura.
Normalmente no se espera que el alumno se compre todos esos libros. En las asignaturas con bibliografía múltiple se entiende que el alumno ha de buscarse la vida buscando en
bibliotecas. Incluso echando mano del
préstamo interbibliotecario, como muy probablemente tendrás que hacer cuando llegues al TFG.
Ante una asignatura de bibliografía múltiple cada cual tendrá que decidir qué libros le merece la pena comprar. Hay algunos que ciertamente vale la pena tener en casa de por vida (Copleston o Ferrater Mora, por ejemplo). Vamos, que se pagan con sumo gusto y no poco esfuerzo. Pero si una asignatura requiere de muchos libros, entonces eso remite a la
competencia 2.2 del Grado en Filosofía arriba citada.
Pero de todos modos no son tantas las asignaturas donde vas a tener que recurrir a media docena de libros. El libro de Historia General de la Ciencia, que cuesta 29€, te puede servir para
tres asignaturas, lo que hace una media de menos de 10€ por asignatura.