Hola, Leira89
Dices: “Bien hecho, elías, por encontrar el agujero en mi comentario, porque precisamente doy por supuesto algo que no puedo justificar de forma absoluta.”
Bueno, ni tú ni nadie. Aquí de forma absoluta no se puede justificar nada. Podemos poner más o menor ardor en nuestra defensa pero justificarlo de forma absoluta lo juzgo del todo imposible.
Dices: “Podría decirte que mi crítica a la silla eléctrica se basa en la posibilidad más que probada (dado que ha habido casos) de que se cometa un error y se fría a un paisano que pasaba por allí. Al menos con la cadena perpetua se pueden revisar los casos y, aunque pases 10 años en la cárcel por un delito que no has cometido, tienes la posibilidad en un momento dado de recuperar tu vida.”
Como sabes defiendo la ética de la responsabilidad. Dicha ética considera que hay que partir de unos principios. Y esos principios, como también los consideras tú, son principios heurísticos, principios reguladores, faros o guías. Esos principios no te dicen qué tienes que hacer, al menos, no cómo tienes que hacerlo, sino que te sirven de guía para saber qué debes de hacer. Junto con estos principios están las circunstancias concretas de las personas que deben de tomar la decisiones y que además debiendo de tener en cuenta las posibles consecuencias.
Efectivamente, las circunstancias es que tú valoras el sistema de justicia americano como muy poco garantista, al igual que yo, y que por tanto, las consecuencias que se podrían derivar serian injustas (principio de justicia) para las personas. Otra persona igualmente podría valorar que en España, y debido a que es un sistema garantista, y por tanto, que las circunstancias son diferentes, quedarían minimizadas dichas consecuencias. Pero mucho me temo que en España (y hablo sociológicamente), y si alguien habla de instaurar la pena de muerte, y no es mi caso, sería acusado absolutamente de todo sin tener en cuenta sus razones. ¿Por qué? Pues porque la persona es un ser digno de respeto y………. Y cuando digo esto es porque no nos engañemos, la sociedad no está con las distinciones y los matices que nosotros hacemos aquí, sino que simplemente repite que las personas son dignas de respeto y…….sin pararse a pensar nada más.
Dices: “También podría justificar mi rechazo con que no entiendo el pragmatismo del diente por diente. Te podría decir que "creo" firmemente que no se debe terminar con la vida de nadie, porque te sitúa a la altura del asesino. Un cristiano te dirá que la vida humana pertenece a Dios.”
Bueno, yo no me refería al pragmatismo del diente por diente sino al pragmatismo filosófico norteamericano de Peirce, William James, Dewey, ect (Club Metafísico) que tanta influencia ha ejercido en Norteamérica.
Efectivamente, un cristiano podrá decir que la vida humana pertenece a Dios, y por tanto, solo a Dios está permitido el quitarla. Ahora bien, la Iglesia Católica está a favor de la denominada Guerra Justa. El Papa Francisco recuerda que "el catecismo de la Iglesia Católica habla de la posibilidad de una legítima defensa mediante la fuerza militar, que supone demostrar que se den algunas condiciones rigurosas de legitimidad moral". Aunque bien es verdad que el propio Papa Francisco está en contra de ella. Para quien no haya leído el texto se lo recomiendo. No digo que se tenga que está a favor en todo pero a veces es muy difícil estar en contra de todo.
Siempre que abordo estos temas y llego a una determinada conclusión, tras haber intentado razonarla, me hago la misma pregunta ¿Muy bien, chaval, pero tú estarías dispuesto a llevarla a cabo con tus propias manos? A mi no me temblaría el pulso si en un sistema garantista tengo que firmar una sentencia de cadena perpetua revisable contra una persona que en un atentado terrorista haya matado a una multitud de gente pero sí que me temblaría el pulso a la hora de apretar la palanca. ¿Contradictorio con la razón? Quizás. Pero no quiero dejar a otros lo que yo sería incapaz de llevar a cabo con mis propias manos.
Un saludo