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TEMA: Ondas gravitacionales

Ondas gravitacionales 15 Feb 2016 16:34 #35064

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elías escribió:
Bueno, hoy en día sí que puede estar justificado, y de hecho lo está, el reintroducir la constante cosmológica para dar cuenta de lo observado en el universo.

Pues justo por eso te decía yo que a día de hoy la introducción de la constante no obedece a ningún error ni prejuicio alguno. Tan solo obedece a las observaciones efectuadas.

elías escribió:
Pero en tiempos de Einstein no estaba justificado desde el punto de vista físico el incorporar dicha constante. Einstein no introdujo esa constante por razones derivadas de la observación (directa o indirecta) sino por razones metafísicas. Él, y como consideraba que el Universo tenía que ser estático, cosa que no se deducía de sus ecuaciones ni de la experiencia, introdujo esa constante en sus ecuaciones sin justificación científica o experimental alguna. Y en ese sentido “trucó” sus ecuaciones.

Pero ten en cuenta que antes de acusar a Einstein de haber "trucado" sus ecuaciones para acomodarlas a los prejuicios de la época (1915) hay que intentar mirar en retrospectiva e intentar situarse en 1915 (cuánta razón tenía Gadamer: qué complicado resulta ponerse en el tiempo y la piel del otro de antaño). De lo contrario corremos el riesgo e caer en etnocentrismos y ahistoricismos. Piensa que hasta primeros de los años 70 la teoría del Estado estable o estacionario de Hoyle, Bondi y Gold (1948) tenía mucha fuerza. ¿Cómo le vamos a pedir, pues, a Einstein, que en 1915 creyese en algo así como un origen singular del Universo? El primero que habló del "átomo primitivo" fue George Lamaitre a finales de la década de los veinte, si bien su artículo no fue publicado hasta 1931. Andando el tiempo terminaría convirtiéndose en el Big-bang clásico. La inflación de A. Guth, A. Vilenkin, P. Steinhardt, A. D. Linde y otros no vendría hasta 1981 (empezó a gestarse en 1979). Pero en realidad el espaldarazo definitivo al Big-bang no llegaría hasta el descubrimiento fortuito de la radiación fósil o primordial en 1964 (A.Penzias y R. Wilson, Bell Labs, Holmdel). Aunque hasta el COBE (1989) y el primer mapa del universo (G. Smoot, 1992) el Big-bang no terminaría de ser totalmente aceptado. Vamos, que lo del Big-bang es relativamente reciente. Y de ahí que no debamos acusar a Einstein de haber falseado nada. Hablamos de unh hombre que publicó la relatividad general en 1915-6. Pensemos que hasta la década de los setenta todavía creíamos que en el estado estable del universo: creación continua de materia (muy, muy poca) para mantener la densidad estable. Eso era lo que se entendía por estado estacionario, y no que éste fuese inmutable. Se sabía desde Hubble (1926) que el universo estaba "vivo".

Para estas cuestiones de génesis del Big-bang está muy, muy bien el libro del francés Jean-Pierre Luminet La invención del Big Bang: En busca del origen del universo. A partír de la p. 137 se habla de la la hipótesis del "átomo primitivo" y se explica muy bien toda la cuestión de las relaciones entre Einstein y Lamaitre, así como el asunto la constante cosmológica repulsiva para detener la expansión.

Einstein recelaba un poco del sacerdote belga Lamaitre porque consideraba que su física no era muy buena. Y como además Lamaitre era sacerdote Einstein creía que lo del átomo primitivo podría ser un subterfugio para hacer coincidir un supuesto origen del universo con el relato del Génesis. A día de hoy sabemos que todo hace indicar que nuestro universo tuvo algo así como un origen, si bien las mismas teorías que lo explican son las que también concluyen que el nuestro no sería más que un universo de "bolsillo", como lo denomina A. Guth, y que en realidad habitamos en una burbuja de multiverso. Esto está en la inflación eterna autorregenerante de Andrei D. Linde (también explicado en mi TFG). Hay mucha información en Investigación y Ciencia y también en el libro de A. Guth The inflationary universe (1998). Hay traducción castellana.

En el libro de Lumintet está muy abordado el encuentro de Lamaitre y Einstein de 1927 a propósito del Congreso de Solvay. En Wikipedia también hay algo.

elías escribió:
Si Einstein hubiera introducido dicha constante pero nos hubiera dicho que su modelo era tan sólo un modelo matemático pues no hubiera pasado nada. Pero no, él consideraba que su modelo era un modelo físico-matemático.

Tu postura me recuerda a la postura de la Iglesia ante el caso Galileo. Si Galileo hubiese propuesto sus ideas a modo de explicaciones sólo matemáticas y físicamente verosímiles, a la Iglesia no le hubiese importado. De hecho, justamente para evitar problemas con la Iglesia casi un siglo antes el teólogo luterano Andrés Osiander escribió en el prólogo del De revolutionibus orbium coelestium (1543) de Copérnico que las ideas que allí se contenían eran sólo hipótesis matemático-físicas. Naturalmente, Copérnico, quien vio impreso su libro poco antes de morir, no pensaba lo mismo.

elías escribió:
A un modelo matemático lo único que se le puede pedir es que sea consistente. No todo matemático es platónico. La matemática, y para algunos, es una mera construcción sin valor alguno más allá de dicha construcción.

¿No todo matemático es Platónico? No, claro que no, pero sigue leyendo. :lol:

¿Alguien pensaba que el realismo matemático de los pitagóricos estaba muerto? Pues no. Salvando las distancias, la propuesta cosmológica matemática del cosmólogo Max Tegmark es precisamente la de un realismo matemático. Su propuesta de cosmos matemático, muy sucintamente, dice así (cito de la p. 94 de mi TFG): "Max Tegmark es profesor de astrofísica en el MIT. Tiene una teoría del todo (TOE) muy curiosa denominada «The mathematical universe», donde especula con el «realismo matemático». Parte de la idea de que todas las estructuras que existen matemáticamente también existen físicamente (realismo exagerado). Sugiere que en aquellas estructuras lo suficientemente complejas como para contener subestructuras «conscientes» de sí mismas, éstas se percibirán subjetivamente a sí mismas como existentes en un mundo físico «real». Esta idea queda formalizada como la «Hipótesis Matemática del Universo» y, en cierto modo, recuerda un poco a los antiguos pitagóricos. Tegmark ha publicado su idea en diversos papers del Cornell Library, pero en fechas recientes ha mostrado los detalles en su complejo libro (él mismo avisa de los capítulos no aptos para no iniciados) TEGMARK, Max, Our Mathematical Universe, Gran Bretaña: Penguin Books, 2014, pp. 119–357.

Yo compré el libro de Tegmark en cuanto salió a la venta, tan sólo dos meses antes de entregar mi TFG. Y al cabo de unas pocas semanas salió la traducción castellana, si bien yo prefiero manejar la original (además la traducción es más cara porque está mejor encuadernada). Pero para quienes la lengua de Shakespeare se les resista y estén interesados en "la puesta al día de la filosofía platónica" (como yo he bautizado la propuesta de Tegmark), aquí tienen la traducción al castellano: Nuestro universo matemático.

¿Recuerdas, elías, lo que comentábamos más arriba de la metafísica en cosmología? Pues aquí tienes uno de los casos recientes más radicales: la propuesta (platónica) del cosmólogo Max Tegmark.

Cuando filosofía, matemáticas, física y metafísica caminan juntas todo es maravilloso. Entonces sucede que ese cadáver andante que generalmente es hoy la filosofía renace por un momento con más fuerza que nunca.

Por cierto, para los alumnos del Máster en Filosofía de la UNED que sepáis que en éste hay una asignatura que aborda en exclusiva estas cuestiones de cosmología.
David Feltrer Bailén Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Graduado en Filosofía (UNED - febrero de 2016)
Estudiante del Máster en Filosofía Teórica y Práctica (UNED - octubre de 2018)
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Última Edición: 15 Feb 2016 16:54 por Conrado.
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Ondas gravitacionales 15 Feb 2016 20:26 #35070

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A raíz de tus palabras, Conrado, quisiera hacer una crítica que bien pudiera titularse: “ Pero qué suerte que tienen los científicos”. Créeme, la crítica no va dirigida ti, ni implícita ni explícitamente, porque sé positivamente que sabes tanto de lo uno como de lo otro, a saber: de ciencia y de filosofía.

En la actualidad los únicos que pueden hacer metafísica, aunque no hayan pasado por Kant, sin que les ocurra absolutamente nada son los científicos. Es tal la devoción que se tiene y que se siente por la ciencia que da igual si algunos científicos, y cuanto mayor sea su reconocimiento como científico tanto mejor, saben o no lo que es el criterio de demarcación o si saben o no quién fue Kant y cuál fue su crítica.
Que un científico dice que una determinada teoría cosmológica demuestra que Dios no existe pues no pasa nada. Que un matemático cree en el mundo de las esencias pues tampoco pasa nada. Si a un filósofo, en tanto que filósofo, y cuanto mayor sea su reconocimiento tanto peor, se le ocurriera decir que una determinado modelo cosmológico demuestra la existencia de Dios o que cree en el mundo de las esencias su carrera como filósofo estaría más que comprometida. Pero si lo dice un científico pues no pasa nada y además vende libros como churros.
En la actualidad vemos como científicos de la talla de Hawking o Dawkins pueden hablar de cuestiones metafísicas con una tranquilidad pasmosa al margen de toda tradición filosófica. Es más, creo que les molesta dicha tradicion. Y lo peor de todo es que la gente les cree. Cómo no le van a creer si es la palabra de un científico. Y todos sabemos que en la actualidad la palabra de los científicos va a misa.
Alguien realmente cree que esos científicos han leído a Kant, a Nietzsche o a Heidegger. Alguien realmente cree que esos científicos saben algo sobre la crítica a la modernidad o han leído algo en relación a la crítica que se realiza al concepto de razón que nace con ella. Esos científicos pueden manejarse perfectamente con un concepto de razón que cree poder alcanzar una realidad en sí sin que les ocurra absolutamente nada. Que Einstein cree en un realismo ingenuo pues no pasa nada porque es el gran Einstein quien lo dice pero si es un filósofo el que defiende esa tesis tendrá que sudar la gota gorda para defenderlo a parte de ver truncada en la mayoría de los casos su carrera profesional. De ahí el “ pero qué suerte que tienen los científicos”.
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Ondas gravitacionales 16 Feb 2016 06:02 #35075

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elías escribió:
Que un científico dice que una determinada teoría cosmológica demuestra que Dios no existe pues no pasa nada.

Bueno, es que durante mucho tiempo eso no fue posible. Y cuando los científicos han podido salir del armario sin que los quemen pues supongo que se han explayado agusto.

De todos modos la actitud actual de la ciencia en torno al asunto religioso no es de ateísmo (tan poco racional como el fideísmo), sino de agnosticismo. Es decir, cada uno que crea en lo que quiera siempre y cuando deje sus prejuicios religiosos o religioso-seculares en la puerta del laboratorio.

elías escribió:
Si a un filósofo, en tanto que filósofo, y cuanto mayor sea su reconocimiento tanto peor, se le ocurriera decir que una determinado modelo cosmológico demuestra la existencia de Dios o que cree en el mundo de las esencias su carrera como filósofo estaría más que comprometida.

¡Ojalá fuese así como dices, elías, pero no caerá esa breva! Me explico. A día de hoy ya nadie se toma tan en serio lo que dice la mayoría de filósofos. Y menos en los denominados "ambientes continentales". En Gran Bretaña o EE.UU. parece que la filosofía (analítica) goza de mucha mejor salud que en Europa la filosofía denominada continental (se lo han ganado a pulso los "filósofos"). Así es que si en Europa un filósofo dice lo que comentas más arriba, casi nadie se hace eco de la noticia. Pasa prácticamente inadvertido. Así está la cosa de mal.

elías escribió:
Pero si lo dice un científico pues no pasa nada y además vende libros como churros.

Pero eso será porque aportará razonamientos cuanto menos verosímiles. Pero como te digo, el cientifismo (creerse todo lo que dicen los científicos) no es una postura racional ni en los entornos más "cientifistas".

elías escribió:
En la actualidad vemos como científicos de la talla de Hawking o Dawkins pueden hablar de cuestiones metafísicas con una tranquilidad pasmosa al margen de toda tradición filosófica.

No estoy del todo de acuerdo. Te comento. En los libros de Hawking y otros físicos, como por ejemplo el catalán David Jou, siempre me he topado con citas a la gran tradición filosófica: Platón, Aristóteles, F. Bacon y un largo etc. Es decir, que si algunos ilustres científicos han criticado las posturas filosóficas postmodernas, ha sido justamente porque consideran que éstas han abandonado la denominada "gran filosofía"; es decir, esa filosofía presocrática, aristótelica, newtoniana o kantiana (hipótesis de la nebulosa de 1755) tan preocupada por saber cómo funciona el cosmos y de qué están hechas las cosas (entre otras ambiciones intelectuales). Hawking, por ejemplo, y yo lo he citado muchas veces por estos foros, se lamenta siempre del abandono epitemológico de la filosofía postkantiana:

"Hasta ahora, la mayoría de los científicos han estado tan ocupados con el desarrollo de nuevas teorías que describen lo que es universo que no se han planteado la cuestión de por qué. Por el contrario, las personas cuya ocupación es preguntar por qué -los filósofos- no han sido capaces de mantenerse al tanto del avance de las teorías científicas. En el siglo XVIII, los filósofos consideraban que todo el conocimiento humano, incluyendo la ciencia, era su campo. Discutían cuestiones tales como: ¿tuvo el universo un principio? Sin embargo, en los siglos XIX y XX la ciencia se hizo demasiado técnica y matemática para [la estrechez mental de] los filósofos o cualesquiera otros, salvo unos pocos especialistas. Los filósofos redujeron tanto el alcance de sus investigaciones que Wittegenstein, el más famoso filósofo de este siglo [discutible], dijo: «La única tarea que queda para la filosofía es el análisis del lenguaje». ¡Qué retroceso desde la gran tradición de la filosofía de Aristóteles a Kant!." HAWKING, Stephen W., La teoría del todo, Barcelona: Penguin Random House, 2015, p. 328 (primera edición en castellano de 2007 y original en inglés de 2007 también).

Y Dawkins se lamenta de que la filosofía haya quedado reducida a cuestiones de filosofía del lenguaje, haciendo parecer difícil lo fácil para fingir erudición:

"Aplaudo la idea de que los científicos, y los sabios en general, puedan comunicar ideas originales en libros que son leídos también por gente de otros campos. […] Peter Brian Medawar decía que hay campos intrínsecamente difíciles, donde simplificar el lenguaje es realmente complicado, y campos en esencia fáciles, donde si uno quiere impresionar a la gente hay que complicar el lenguaje más de lo necesario. Y aún hay campos en los que ─tomando prestada la deliciosa frase de Medawar─ la gente sufre de “envidia de la física”. Anhelan que su disciplina se considere profundamente difícil, aun cuando no lo sea. La dificultad de la física es genuina, por eso existe toda una industria dedicada a tomar las ideas físicas difíciles y simplificarlas para que la gente las entienda; pero también existe otra industria que se dedica a recoger temas que de hecho son insustanciales y revestirlos con un lenguaje que es incomprensible per se, sólo para darles una apariencia de profundidad". DAWKINS, Richard, citado en BROCKMAN, John (ed.), La tercera cultura, Barcelona: Tusquets, 1996, p. 19 (original en inglés de 1996).

Es una delicia leer los libros de David Jou. Son esos los libros de filosofía científica que te comentaba en otros mensajes en este mismo hilo. En la mayoría de ellos hay más filosofía que en la mitad de las asignaturas del Grado juntas. Sospecho, con Mosterín, que la filosofía hace ya mucho tiempo que la están haciendo algunos de los mejores divulgadores de la ciencia, que, como te comentaba, no dejan de lado, ni mucho menos, la historia de la filosofía.

Piensa que personas como Mosterín, Bunge, Hawking o Dawkins conocen perfectamente la tradición filosófica. Me pregunto, no obstante, si entre los profesionales de la filosofía de hoy en día podemos decir lo mismo de la tradición filosófico-científica. Porque ya te adelanto que la respuesta es no.

elías escribió:
Alguien realmente cree que esos científicos han leído a Kant, a Nietzsche o a Heidegger.

Pues como te comentaba, sí, claro que sí. Yo me lo he encontrado en los libros de Hawking, Bunge, John Brockman, Mosterín y David Jou, por citar algunos. David Jou, por ejemplo, es catedrático de física en la UAB. Es uno de esos divulgadores científicos que mezcla en sus libros ciencia y filosofía (tal como las entendemos hoy en día). Vamos, que es una de esas personas que forman parte de una tradición filosófica que se niega a aceptar la espuria separación entre ciencias y letras (M. Bunge). Su último libro, Dios, cosmos, caos, lo tengo ya pedido a una biblioteca.

elías escribió:
Alguien realmente cree que esos científicos saben algo sobre la crítica a la modernidad o han leído algo en relación a la crítica que se realiza al concepto de razón que nace con ella.

Yo sí lo creo. Pero no es tanto un juicio de valor como una cuestión de hecho. Unos párrafos más arriba creo haber dado cuenta de ello citando autores y libros.

Pero la pregunta ahora sería, ¿alguien cree que la mayoría de profesionales de la filosofía sabe qué es el bosón de Higgs o un quark? ¿Cree alguien que, además, les importa un rábano el no saberlo? Saca tus conclusiones, elías.

elías escribió:
Que Einstein cree en un realismo ingenuo pues no pasa nada porque es el gran Einstein quien lo dice pero si es un filósofo el que defiende esa tesis tendrá que sudar la gota gorda para defenderlo a parte de ver truncada en la mayoría de los casos su carrera profesional. De ahí el “ pero qué suerte que tienen los científicos”.

En realidad no es una cuestión de suerte. Es más bien una cuestión de hincar codos y quedarse hasta muy tarde levantado. Son palabras del premio Nobel de Física, Leon Max Ledermann:

"[el modelo estándar de la física de parículas] Es la obra de un montón de individuos (de los dos sexos) que se quedaban levantados por la noche hasta muy tarde" LEDERMAN, Leon M., The god particle, New York, Houghon Miffilm Company, 1993 (traducción castellana de Juan Pedro Campos, La partícula divina, Barcelona, Crítica, 1994, p. 482.

Pues eso, que no es una cuestión de suerte, sino de duro trabajo para llegar a ser una autoridad en la materia.
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Última Edición: 16 Feb 2016 16:40 por Conrado.
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Ondas gravitacionales 16 Feb 2016 10:12 #35081

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No,Conrado, si mi crítica no es implícitamente negativa en todos los aspectos. Es que, y es cierto, los científicos gozan de mayor libertad creativa a la hora de exponer sus pensamientos. No están sujetos a tanto academicismo. Creo que existe una mayor apertura en el mundo de la ciencia que en el de la filosofía lo cual les hace saltar de un campo a otro (criterios de demarcación) sin ser excesivamente rigurosos. Y eso tiene sus ventajas y sus desventajas. Con lo cual ya no estoy tan de acuerdo son con los casos concretos. Personalmente dudo mucho que un personaje como Hawking pueda en sus libros negar la existencia de Dios a partir de un determinado modelo cosmológico matemático. Sí, se puede ser creativo. Pero sólo hasta cierto punto.
Créeme, muchos filósofos también se quedan levantados hasta altas horas de la noche y no por ello tienen la suerte que tenía Einstein a la hora de defender un realismo ingenuo. Lo cual no quiere decir que no disfrute con la lectura de Einstein o de David Jou.
Y efectivamente, estoy de acuerdo con esa crítica que realizas a cierta filosofía que está más pendiente en discutir los quinientos significados que pueden existir en torno a una palabra que de responder a las grandes cuestiones. Pero creo que hoy en día se les otorga un “plus” a los científicos, por el mero hecho de ser científicos, del cual no gozan los filósofos.
Última Edición: 16 Feb 2016 10:13 por elías.
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 09:27 #35153

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NOTICIA APARECIDA EN EL PERIÓDICO EL FARO DE VIGO

ÉRVIDO Y MUCHO

No, Einstein no predijo las ondas gravitacionales

JUAN JOSÉ R. CALAZA 21.02.2016 | 09:41

No, Einstein no predijo las ondas gravitacionales
El descubrimiento directo de ondas gravitacionales/gravitatorias por el equipo LIGO ha dado lugar a la recurrente divinización de Einstein. Los medios de todo el mundo, repercutiendo el error de unos a otros, le atribuyeron la predicción en 1916 en comunicación a Schwarzschild. No obstante, los datos de los que disponemos no avalan la pretensión. Einstein no fue el padre de la Teoría de la Relatividad (ni de la Especial/Restringida, TRE, ni de la General, TRG) ni anticipó las ondas gravitacionales como se ha dicho días atrás.
Precedentes

Que el espacio y el tiempo pueden combinarse de forma cuadrimensional (tres dimensiones del espacio físico-material más el tiempo) es una vieja idea que nadie con cultura científica le atribuiría a Einstein. En 1764 ya se mencionaba, sin desarrollarla, en la Encyclopédie de Diderot y d'Alembert en el artículo Dimension. Hubo que esperar a interpretar la TRE para que las matemáticas del espacio-tiempo en cuatro dimensiones estuviesen suficientemente elaboradas para permitir la resolución de problemas físicos concretos. En su formulación de la TRG (1915) Einstein introdujo la noción de curvatura del espacio-tiempo mostrando explícitamente como deducir los efectos de la gravedad a partir de esa curvatura. ¿Fue original el planteamiento de Einstein? ¿Lo obtuvo con sus propios conocimientos? ¿Fue seminal? ¿Plagió los resultados obtenidos? En todos los casos la respuesta es negativa pues si bien no hay duda, con los textos originales en mano, que Einstein plagió a Lorentz y a Poincaré -sin siquiera citarlos- en lo que concierne a la Relatividad Especial, he llegado a la conclusión, después de estudiar a fondo el tema, que no puede hablarse de plagio respecto a la Relatividad General como sostuve erróneamente hace años. Pero sí puede decirse que fue un desagradecido respecto a David Hilbert, que lo precedió en el descubrimiento de la ecuación de campo al tiempo que le suministró las indicaciones matemáticas para que obtuviera su propio resultado, y que por su falta de formación matemática Einstein nunca llegó a entender bien la RG. Esta es la razón por la que, digan lo que digan sus hagiógrafos y palmeros, fue incapaz de anticipar las ondas gravitacionales.
La contribución de Clifford

A partir de octubre 1912, ayudado por su amigo el matemático Marcel Grossmann (de segundo nivel) Einstein se consagró casi exclusivamente a la TRG buscando la unificación de la gravitación y la TRE siendo esta un caso especial de una teoría más general. El sendero seguido era físicamente el adecuado pero ambos carecían de conocimientos matemáticos para llevar el proyecto a buen término, que requería, como mínimo, un dominio exhaustivo de los tensores de Ricci y de la métrica.
El punto de partida fue la geometría diferencial de Riemann. Este no se limitó el estudio del espacio a tres dimensiones sino que lo extendió a un número más elevado. En este tipo de espacio, Riemann introdujo la noción de curvatura y suministró las ecuaciones explícitas para calcularla. Se ha dicho que el genio de Einstein consistió en comprender, gracias a Grossmann, que las ecuaciones de Riemann se aplicaban también al espacio-tiempo, inspirándose en los artículos seminales de Poincaré-Minkowski, y que la geometría del espacio-tiempo está íntimamente relacionada con la materia (y también, a veces se olvida, la energía que asimismo lo deforma). Esta noción era en sí revolucionaria pues en todas las teorías científicas anteriores el espacio constituía un marco pasivo, un escenario teatral en el que se desarrollaba la acción. Ahora bien, la idea no surgió originalmente de Einstein sino de un genio británico de las matemáticas, William Kingdon Clifford, fallecido a la edad de Cristo, cuya obra Einstein conocía por Grossmann.

El capítulo 4 del libro The Common Sense of the Exact Sciences (publicado a título póstumo por Karl Pearson) incluye una sección respecto a la curvatura del espacio y se termina con esta aserción definitiva:"Podemos asociar a esta variación de la curvatura del espacio lo que sucede en realidad en los fenómenos que llamamos movimiento de la materia". Señala Pearson en una nota "Esta extraordinaria posibilidad fue presentada por Clifford ante la Cambridge Philosophical Society en 1870" (Mathematical Papers, p. 21)
Aunque Clifford entrevió la posibilidad de asociar la curvatura del espacio a fenómenos físicos, como la gravedad, corresponde a David Hilbert (muerto Poincaré, el matemático más completo de su época) el mérito de presentar el aparato físico-matemático que define ese lazo.
La contribución de Hilbert
A pesar de sus esfuerzos, Einstein y Grossman no fueron capaces de progresar suficientemente en la comprensión de la geometría diferencial para resolver los problemas que se les planteaban. En consecuencia, Einstein recabó la ayuda de Levi-Civita, discípulo de Ricci, a quien envió su artículo de 1914 a finales de marzo 1915. Intercambiaron una decena de cartas, hasta mayo del mismo año, de un tono cada vez más agrio vista la incapacidad de Einstein para asimilar las aceradas críticas del matemático italiano. Poco después, en junio del mismo año, entra en escena Hilbert quizás con intención de tenderle una trampa a Einstein toda vez que, sin que este lo supiera, el primero llevaba un tiempo interesado en la TRG sabedor de que poseía toda la ciencia matemática necesaria para obtener resultados concluyentes.
Hilbert invitó a Einstein a Göttingen a dar seis conferencias de dos horas sobre la TRG además de albergarlo en su casa. Einstein volvió a presentar el artículo de 1914 que tanto había criticado Levi-Civita y que Hilbert ya conocía. La potencia intelectual de este barrió los cálculos de Einstein pero le suministró el bagaje matemático necesario para que encontrara las ecuaciones que llevarían su nombre aunque reservándose la demostración más directa para la ecuación de campo recurriendo a técnicas variacionales (Hilbert era experto en análisis funcional) Einstein presentó la forma definitiva de su ley de deformación del espacio en la sesión de la Academia de Berlín el 25 de noviembre de 1915. Hilbert presentó su resultado, cinco días antes, el 20 de noviembre de 2015 ante la Academia Real de Ciencias de Göttingen. Por tanto, el decurso de Einstein respecto a la TRG no fue original (precedido por Clifford) ni seminal (adelantado por Hilbert) pero tampoco fue un plagio.
Paradójicamente, los hagiógrafos de Einstein han intentado hacer pasar a Hilbert por el plagiario de Einstein en provocación tan fallida como deshonesto. Leo Corry, Juergen Renn y John Stachel pretendieron probar en 1997 ("Belated decision in the Hilbert-Einstein priority dispute" Science) que la precedencia de Hilbert no era tal y hasta la publicación de los resultados de Einstein no presentó los suyos al completo. Argumentaron que después de examinar las galeradas originales del artículo de Hilbert en ellas no figura la ecuación de campo y, por tanto, no precedió a Einstein. No tiene ni pies cabeza que el mejor matemático de la época enviara para publicación un artículo inconcluso.
Friedwardt Winterberg, discípulo de Heisenberg, probó en 2004 que las galeradas fueron mutiladas haciendo desaparecer pasajes esenciales. A las galeradas alguien les cortó la parte de arriba de una página crucial (probablemente el propio Corry) Winterberg refutó las conclusiones de Corry y al. y envió la réplica a Science pero no le publicaron el artículo, que sacó finalmente en Zeitschrift für Naturforschung. Winterberg argumentó que a pesar de la descarada mutilación, el resto del articulo contiene suficientes elementos al incluir el principio variacional (llamado acción de Hilbert) con el lagrangiano del que se deriva inmediatamente la ecuación de campo.
El análisis de Winterberg ha sido corroborado por más físicos y matemáticos con el consiguiente desprestigio de Corry y al. Por ejemplo, Logunov, A. A.; Mestvirishvili, M. A.; Petrov, V. A. (junio 2004). También, Ivan Todorov (abril 2005).
Por otra parte, Einstein destruyó todas las cartas recibidas de Hilbert en las que este lo iba instruyendo y guiando matemáticamente. Siendo Hilbert el mejor matemático de la época ningún colega destruiría su preciosa correspondencia que, por el contrario, guardaría como oro en paño a menos que con la destrucción desease ocultar algo. Se conservan sin embargo las cartas de Einstein a Hilbert.
En fin, los intentos de encumbrar a Einstein en detrimento de Hilbert son tan chapuceros y descarados que hay quien define la acción de Einstein-Hilbert como un objeto matemático utilizado para derivar las ecuaciones de campo de Einstein por medio de un principio variacional que no aparece en parte alguna de su artículo pero sí en el de Hilbert.
Ondas gravitatorias
Einstein, residente en EE UU desde 1933, sometió a Physical Review, en binomio con Nathan Rosen, 1936, un paper en el que pretendía demostrar que las ondas gravitatorias no existían. Recibió un respetuoso y detallado report anónimo, diez páginas, de la autoría del físico y matemático Howard Percy Robertson (se supo posteriormente) explicándole que se equivocaba: las ondas gravitacionales se deducen de la RG. Einstein montó en cólera contra los responsables de Physical Review por haber sometido a evaluación el artículo: nadie era competente, venía diciendo, para juzgar su obra.
Sucede que su obra no era suya y por ello no entendía las consecuencias que se derivaban de un análisis en profundidad. No hay la menor duda para cualquiera que conozca la primera parte del debate universo estático/ universo en expansión entre Einstein y el matemático ruso Alexander Friedmann o entre el primero y el sacerdote belga George Lemaître, principal teórico del Big-Bang. Lo mismo le sucedió con las lentes gravitatorias: tampoco llegó a entender su alcance.
En lo que concierne a las ondas gravitacionales, después de retirar de Physical Review el impublicable artículo y?con los argumentos de Robertson, publicó con Rosen otra versión en el Journal of the Franklin Institute ¡probando la existencia de las ondas gravitacionales! De propina, Einstein y Rosen olvidaron mencionar las soluciones encontradas por los matemáticos británicos O. R. Baldwin y G.B. Jeffery (1926) que les había comunicado Robertson. Existía otra solución anterior (1925) del físico austriaco Guido Beck pero Robertson la desconocía.
Ni exagero ni invento, ahí están los archivos de Caltech y de Physical Review -quizás la mejor revista de física del mundo- y aquí tienen los lectores interesados una referencia consultable online sin pagar un céntimo: Daniel Kennefick, Einstein Versus the Physical Review, Physics Today, 58, 43, 2005 (www.geology.cwu.edu/facstaff/lee/ courses/g503/Einstein_review.pdf)
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 10:32 #35154

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En relación con el artículo que comparte Elías, recomiendo el "Curso de teoría de la relatividad y de la gravitación", de Logunov, autor precisamente citado por Calaza. En los primeros capítulos desentraña con exactitud cuál es el verdadero mérito del artículo "Sobre la electrodinámica de los cuerpos en movimiento", que no es el descubrimiento de las célebres fórmulas de S´ y T´ de Lorentz, ni establecer que tiempo y espacio son relativos (Poincaré, entre otros), ni la geometrización de la relatividad restringida (Minkowski), y más. Eso sí, es una obra considerablemente compleja.

Einstein llega a las fórmulas de Lorentz por distinto camino que él. Cuando le preguntaron si ya las conocía, Einstein, sospechosamente, lo negó. Y parece ser que siempre mantuvo esa negativa. Me resulta muy sospechoso. Cierto que Lorentz consideró inicialmente estas fórmulas un mero artilugio matemático para salvar los resultados experimentales "traumáticos" desde el experimento Michelson-Morley, pero personalmente creo que Einstein aquí no es franco.

Como curiosidad, en "El ABC de la relatividad", Russell aporta una supuesta cita de Einstein: "Desde que los matemáticos se han ocupado de la relatividad, ni siquiera yo entiendo qué significa".
Última Edición: 22 Feb 2016 10:43 por Demóstenes.
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 15:17 #35160

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El faro de Vigo, traído a colación por elías, escribió:
Einstein no fue el padre de la Teoría de la Relatividad (ni de la Especial/Restringida, TRE, ni de la General, TRG) ni anticipó las ondas gravitacionales como se ha dicho días atrás.

Qué raro. No es que eso se venga diciendo desde días atrás, sino desde 1916. Las deudas que Einstein tiene con Riemann, Lorentz y otros no parecen invalidar que él fuese el autor intelectual de la relatividad.

De todos modos Einstein no es el padre de las ondas gravitatorias. Se trata de cosmología relativista, sí, pero ello no convierte a Einstein en el padre de algo que se empezó a vislumbrar hacia la década de los cincuenta.

Parece un poco excesivo atribuir a Einstein todo aquello que se derive de la cosmología relativista. A menos, claro está, que en los escritos de Einstein ya se encontrase explícitamente tematizado algún descubrimiento actual. Y no sé si será el caso de las ondas gravitatorias.

Sea como fuere, el caso es que el padre de la búsqueda de ondas gravitatorias es Joseph Weber, y no Einstein. Quien quiera saber más que lea el libro de Bartusiak (que nadie leerá, por supuesto), que no por casualidad lleva por título La sinfonía inacabada de Einstein. Nótese lo de inacabada.

Allí, Bartusiak, profesora en el M.I.T., se hace eco de la devoción que los científicos del experimento LIGO sienten por Einstein:

"Aquí [en LIGO] no hay ventanas para espiar el universo, sino instrumentos que esperan recoger los estruendos y las vibraciones apenas perceptibles que transitan por el espacio-tiempo y que fueron pronosticadas por Albert Einstein hace más de ochenta años. «La devoción a Einstein es la única razón por la que estamos aquí, si es que quieres saber la verdad -dice Rainer Weiss, del MU-»." (p. 16)

Conviene tener en cuenta que:

"Pero al igual que Rip Van Winkle, la relatividad general se despertó poco a poco, después de décadas de abandono, cuando los astrónomos llegaron a descubrir gran cantidad de objetos celestes enigmáticos, tales como pulsares, cuásares y agujeros negros que sólo podían ser comprendidos por medio de la física de la relatividad general." (Ibídem)

Por lo que conviene que tengamos en mente que Einstein no es al autor intelectual directo de todo lo que se deriva de la cosmología relativista. Como decía, la búsqueda de ondas gravitatorias y la puesta en marcha de LIGO se debe, entre otros, a Joseph Weber:

"Toda esta empresa empezó de un modo muy modesto en la década de 1960, como una búsqueda quijotesca. El físico Joseph Weber, de la Universidad de Maryland, ideó el primer esquema para captar una onda gravitatoria e informó de la primera detección en 1969 [fallida]. Otros expertos, inspirados por la perspicacia de Weber, se unieron rápidamente al proyecto. Se erigieron detectores de ondas gravitatorias por todo el mundo. No obstante, la idea de Weber nunca se vio libre de polémicas. De hecho, muchos sostienen [antes del año 2000] que la evidencia muestra su equivocación, aunque no han conseguido disuadir a los expertos en física de las ondas gravitatorias, quienes continúan con la búsqueda. De hecho, el reto tecnológico les infundió ánimo y no han cejado en ello. Weber provocó un movimiento cuyo ímpetu no ha disminuido hasta la fecha. Multitud de especialistas en óptica, láser, ciencia material, relatividad general y tecnología del vacío se han unido para desarrollar el instrumental más complejo que hasta hoy se ha empleado en la investigación astronómica. Las críticas no se han hecho esperar: no son pocas las voces que han afirmado que la empresa se ha llevado a cabo demasiado deprisa, sin tener garantías suficientes de que pueda detectarse una onda de estas características. Muchos astrónomos y físicos afirmaron que los fondos destinados estarían mejor empleados en investigaciones científicas más seguras. Por fortuna, y a pesar de las implicaciones políticas de la discusión, se llevó el proyecto adelante [LIGO]. Gracias a ello, los investigadores de ondas gravitatorias no sólo realizan un experimento, sino que están fundando una nueva disciplina. Las preguntas que ellos formulan no son tan nuevas como pudiera parecer, pues retroceden hasta Aristóteles, y las respuestas pueden estar finalmente al alcance. La sinfonía inacabada de Einstein mostrará que estos esfuerzos son la culminación de una búsqueda que ha durado siglos: la de encontrar una respuesta al misterio del espacio y del tiempo." (p. 21)

Nótese la mención a Aristóteles en referencia clara a la filosofía. Es justamente el tren que la filosofía después de Kant ha perdido: intentar averiguar cómo funciona el cosmos y de qué están hechas las cosas, tarea griega antigua y presocrática donde las haya. Pero la filosofía de hoy en día ha hecho dejadez en esa empresa. Y no sólo eso. Incluso desprecia la labor de los científicos; es decir, de los "Aristóteles" del siglo XXI. Al menos ese es el caso, en parte, de la denominada filosofía continental actual. Y a partir de aquí ya enlazaríamos con las críticas del filósofo Mario Bunge hacia esa filosofía tan empeñada en terminar de enterrar el cadáver andante que es hoy la filosofía continental.
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Última Edición: 22 Feb 2016 15:42 por Conrado.
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 15:29 #35161

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Hola Conrado

Dices que yo escribí "Einstein no fue el padre de la Teoría de la Relatividad (ni de la Especial/Restringida, TRE, ni de la General, TRG) ni anticipó las ondas gravitacionales como se ha dicho días atrás.

Simplmente coloqué una noticia aparecida en un periódico.
Última Edición: 22 Feb 2016 15:32 por elías.
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 15:34 #35162

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elías escribió:
Hola Conrado

Dices que yo escribí "Einstein no fue el padre de la Teoría de la Relatividad (ni de la Especial/Restringida, TRE, ni de la General, TRG) ni anticipó las ondas gravitacionales como se ha dicho días atrás.

Simplmente coloqué una noticia aparecida en un periódico.

Sí, sí, lo tengo presente. Es la cita de un artículo que tú citaste. Queda aclarado. B)

De todos modos he cambiado lo de "elías escribió" por "El faro de Vigo, traído a colación por elías, escribió".

Insisto en el cuidado con el que conviene ir con las fuentes online.
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Ondas gravitacionales 22 Feb 2016 19:03 #35166

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Si he colocado el artículo del faro de Vigo, Conrado, es por la luz que pudiese dar en relación al “padre” de las ondas gravitacionales. De hecho no me gusta mucho el artículo. Y no me gusta porque se destila una especie de ajuste de cuentas hacia Einstein que no entiendo muy bien el por qué. Quizá sea cierto lo que se cuenta en él ( no poseo los conocimientos suficiente para manifestarme a favor o en contra), y Einstein actuó tal como se cuenta, pero a pesar de ello, mi intuición me dice que hay algo más detrás de todos esos supuestos hechos.
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