cuervo ingenuo escribió:
La situación que estmaos afrontado es mucho más complicada que las soluciones que a cualquiera se nos ocurren.
Una de las claves es esta.
La situación es nueva y por ello se necesita innovar.
Nadie mejor que cada equipo docente para saber cómo pueden evaluar sus asignaturas. Es tiempo de cambio e innovación, de que se junten los profesores de cada departamento y pongan iniciativas. Es tiempo para darle una vuelta a todo.
Hay mil alternativas. Se pueden hacer entrevistas múltiples, no solo uno a uno. Mesas redondas de diálogo a través de plataformas on line. Zoom por ejemplo permite hasta 100 participantes en videollamada. Otros más modestos permiten 30. En cinco días tendríamos a 150 alumnos evaluados. Esto se podría utilizar para entrevistas grupales o para exámenes.
El meollo es cambiar la forma de pensar. ¿Qué importa que alguien copie? Los contenidos son los que son, y para copiar tienes que estudiar antes lo suficiente como para controlar qué te están preguntando y dónde se encuentran las respuestas. ¿En cuántas asignaturas se puede “copiar”? ¿Qué peso tienen esas asignaturas en todo un grado de 200 créditos?
En general, parece que las asignaturas más teóricas se podrían controlar con varios trabajos tipo PEC. Las que sean como lógica, tan prácticas, existen opciones de controlarlas con exámenes online y videollamada grupal.
Aún así, habría que asumir algo que parece insoslayable: es imposible evaluar de forma “normal”. Por lo tanto, o se prioriza a los estudiantes (modificando sustancialmente el criterio de evaluación y asumiendo que hay que innovar), o se obcecan y se continúa como si estuviéramos en una situación como la del año pasado a estas alturas.
Es tiempo de artistas
Anuska- escribió:
[Supongo que todo esto tendrá un coste psicológico importante que ya habrá tiempo de evaluar más adelante. Por el momento me parece que lo último por lo que tendríamos que estar muy preocupados es por cómo vamos a poder superar las asignaturas del Curso donde estemos matriculados.
Sí, esto es otra. Ya hablaremos cuando llegue Abril cómo estamos cada uno de nosotros psicológicamente, después de no sé cuánto tiempo encerrados y con la presión de no saber qué puede pasar.
Saludos.