Desde la barra del bar digo lo siguiente:

Hegel fue un estudioso del pensamiento presocrático. En particular, rescata a Heráclito en tanto que explica el movimiento dialéctico de lo real en base al devenir, al cual incardina una noción teleológica. Para Heráclito, el Logos es la operatoriedad armoniosa que rige los fenómenos naturales (ciclicidad, necesidad, universalidad, etc.) El cambio, en última instancia, opera de forma racional, además de resolverse de forma dialéctica (en base a contrarios), y Hegel extrapola esta dinámica fenoménica a la supresión de las cosas particulares (infinitos negativo) como desarrollo interno del Espíritu.

Es decir: los seres concretos se encuentran sujetos al devenir, el cual culmina con su agotamiento; pero tal agotamiento no es en vano. Al contrario: supone el desarrollo interno de un Espíritu que se desarrolla teleológicamente y el cual reviste el proceso fenoménico en virtud del cual los seres particulares fenecen como proceso interno del Espíritu, coadyuvando así a su desarrollo.

Onofre escribió:
Onofre, a mi juicio, y recogiendo el proyecto hermenéutico de Marzoa, (1) el ser es presencia, ἀλήθεια. La presencia echa raíces en el ocultamiento. "Morada para el hombre es Dios", escribe Heráclito. El ser del hombre es Dios, ἀλήθεια, des-ocultamiento.
Marzoa afirma que el aparecer es la verdad misma. Lo aparente es lo ente, el ámbito de la δόξα es el mismo que el de ἀλήθεια. El aparecer pertenece esencialmente a la verdad. Es la "claridad en la que algo puede aparecer". "El ser (τὀ ἐόν) es el aparecer mismo, la constitución del aparecer mismo, es lo que hace posible que algo aparezca."

Por otra parte, (y 2) esa presencialidad de lo ausente que es el ser alude a la tensión entre contrarios (ocultamiento-des-ocultamiento).
La condición de posibilidad de los fenómenos es la diferencia. Lo que enlaza es una armonía o diferencia oculta: "Φύσις ama ocultarse". La posibilidad del pensar es la diferencia.

Un saludo.

Heráclida escribió:
Hola. Desde el otro extremo de la barra, estoy muy de acuerdo contigo.

Un saludo.

Hola, me sitúo detrás de la barra, os pongo un tequila y, ahora que el fuego heraclitiano rasca vuestras gargantas, os pregunto, si el rayo enlaza contrarios en un momento sincrónico, acontece, cielo y tierra, noche y luz, en un no movimiento, dónde encajo yo la síntesis hegeliana, la negación de la negación, la superación de tesis y antítesis, suprimidas y a la vez conservadas?

Xna escribió:
Claro. Es que tríada dialéctica hegeliana es una extrapolación, como dice Heráclida en su mensaje.

La dialéctica de Heráclito afirma que, sin el contrario constituyente, no se da la realidad: no hay día sin noche.
La clave es la temporalidad. La tríada dialéctica hegeliana es cronológica, paratáctica.

La dialéctica heraclitana es intensiva: "Aión es un niño que juega a los dados: de un niño es el reino".

Los primeros principios están ya aquí, operativos. Las dimensiones ἀρχαί son transfenoménicas. Las causas eternas de lo eterno operan en este momento. No es un proceso en ciernes que espera su conclusión.
La intensión tiene preferencia sobre la extensión. La dialéctica heraclitana parte de la intensión y se afirma en una sincronía transversal: lo otro es constituyente de una relación simbólica cuya condición de posibilidad es la diferencia (que se registra en el lenguaje, que es constitutivo del pensar).

Un saludo.

Xna escribió: En el racionalismo teleológico de la operatoridad natural. En pocas palabras: los procesos naturales en general, y el agotamiento de lo particular, no son fortuitos ni ocurren en vano. Y, lo que es más, el mayor rasgo de la naturaleza es un movimiento que opera de forma armoniosa. Es ahí donde Hegel hace coincidir el Logos con el Cambio, el desarrollo del Espíritu con el devenir ontológico.

Moira escribió:
Tu comentario me ha parecido de una inteligencia increíble. ¿Cuánto tiempo llevas estudiando Filosofía? Espero llegar, no pronto ni siquiera, pero sí alcanzar tu nivel.
Un abrazo.

Hola, Heráclida.
Muchas gracias por tus palabras. Ojalá mis conocimientos fueran tan grandes como los que me atribuyes tan generosamente.
Como amateur que soy (en filosofía y en todo) me queda mucho camino por recorrer. Es cierto que llevo años abundando en la filosofía antigua y, en particular, en los preplatónicos: están envueltos en una especie de aura, desarrollaron una sabiduría luminosa y llena de matices.
En cuanto a la enseñanza reglada, me queda poco para terminar el Grado, pero precisamente por mi excesiva atención a los filósofos antiguos avanzo despacio.

Un abrazo.

Hola a todos,

Os estaba leyendo muy atentamente y he acabado preguntándome:

¿Acaso la teleología de Hegel es la raíz de la "incompatibilidad" de su "Fenomenología" con todo aquello que nos ha llegado de Heráclito?

Gracias por vuestras más que interesantes reflexiones,

OC.