Hola Anuska
Dices, Anuska: “En vista de lo mal que me expliqué en el anterior mensaje, cuestiones de horario, prisas y cabezonería por darle al intro sin habérmelo releído, retomo otra vez el asunto. A ver que tal sale ahora.”
Verás, me incomoda un poco el que te disculpes. Es que no tienes que disculparte absolutamente de nada. Como antes nada te salió mal. Simplemente quise hacer algunas precisiones pero ello no constituía una crítica a lo que tú habías dicho. De hecho me parece bastante interesante que hayas sacado este tema.
Dices, Anuska: “Éste tipo de liberalismo (el conservador) retoma la idea de la tradición liberal de principios del siglo XIX, dejando de lado el liberalismo social en el que predomina una defensa por la libertad positiva, concepto desarrollado por Isiah Berlin que consiste en la posibilidad de que "el individuo pueda estar en condiciones de hacer el mejor uso de sus facultades, oportunidades, energías y vida". Para conseguirlo ha debido obtener ayuda y respaldo de condiciones culturales y físicas, incluyendo las instituciones económicas, jurídicas y políticas del Estado.
El liberalismo conservador, el que nos ocupa, se aleja de ese enfoque, pues según sus teóricos el liberalismo social acaba mostrando una suerte de catálogo de males que perduran hasta nuestros días, como es el fomentar la pasividad de los individuos, anular su iniciativa, extender la idea de que es el Estado el responsable de poner remedio a "sufrimientos que son curativos" y convertir a los individuos en sujetos que, como adictos, dependen de sus ayudas, tal como explica Spencer…….”
Estoy de acuerdo con la clasificación que nos propones. Lo que ocurre es que para mi, insisto, para mi, el PSOE, el PP, Ciudadanos, Vox e incluso Podemos no formarían parte de ningún liberalismo social porque en ninguno de ellos predomina una libertad positiva consistente en la posibilidad de que el individuo pueda estar en condiciones de hacer mejor uso de sus facultades, oportunidades, energías y vida. Y digo esto porque en la Constitución Española quienes cobraron el máximo protagonismo no fueron los ciudadanos sino los partidos políticos (partitocracia). Fuera de los partidos políticos no hay “vida”. Y dentro de ellos el presidencialismo es asfixiante. Los ciudadanos españoles no podemos ni tan siquiera elegir al presidente del gobierno. Para mi, y según la definición de Isiah Berlín, tan conservador es Vox como Podemos.
Otra cosa es lo que el PSOE diga de sí mismo o del PP y viceversa o todos los grupos de los demás, que lo mismo me da. Esto último para mi son cuestiones secundarias o terciarias. El que un grupo político diga que da una “paguita” mayor no lo convierte en un social liberal según la definición de Isiah Berlín.
Dices, Anuska: “El liberalismo conservador no está de acuerdo con ello, por lo que retoma principios de la tradición liberal y sólo mantiene la mera igualdad ante la ley, y como mucho la igualdad de oportunidades en cuanto al reconocimiento de méritos y capacidades del individuo. No hay, como es evidente un sólo modelo de liberalismo conservador, cada teórico defenderá sus puntos de vista, pero sí se puede decir que este modelo aboga por la libertad negativa, que percibe como un gran error la intervención reguladora y asistencial del Estado…….”
Pero es que en España, ni PP, ni PSOE, ni Ciudadanos ( no conozco las propuesta de Vox) no cuestionan el estado del bienestar. Que yo sepa, y salvo alguna voz discrepante, todos están a favor del pacto de Toledo, de la Sanidad Pública o de la Enseñanza Pública.Sí, sé que se me dirá que personajes como Aznar o Esperanza Aguirre eran partidarios de la privatización. Y es verdad. Lo que poca gente sabe es que hasta hace unos años Andalucía estaba a la cabeza de la privatización en sanidad. De hecho alrededor del 50% de los hospitales eran privados en dicha Comunidad.
Un cordial saludo.