Es el mismo profesor de Historia de la Filosofía Moral y Política, asignatura de la que estaba matriculado pero que, como consecuencia de la dejación, decidí cambiar. Prefería matricularme en otra asignatura antes que promover una queja al Rectorado por dejación de funciones. Además, contacté con un representante de los alumnos, de estos que hacen campaña y envían correos electrónicos cuando hay elecciones, y no supo arreglarlo. Es tremendamente lamentable y más lamentable todavía que los representantes de los alumnos no planten cara.
Por otro lado, creo que sería necesario que en el trato docente se aprobara una norma que obligara, como en la UOC, a responder al alumno en 48 horas. Esta falta de respeto no es admisible, y menos cuando quienes te pagan el sueldo son los contribuyentes.