Moira escribió:
La copertenencia de los contrarios:
Heráclito afirma que los contrarios están enlazados sincrónicamente por su diferencia.
La posibilidad de que sean contrarios entre sí es que están enlazados por lo mismo: λόγος.
Es el movimiento lo que nos permite saber que son contrarios, que hay paso de uno a otro: armonía visible según el antes y el después. Esa armonía da lugar a las particularidades ónticas. La estructura de la realidad es la alteridad enlazada por la mismidad (τὀ αὐτό). Heráclito apuesta por un marco de consideración que incluye los fenómenos (admite la δόξα). Lo esencial de lo real es la diferencia. Hay τἀξις (sucesión, serie) y σίωταξις (ordenación, estructura).
La condición de posibilidad de los fenómenos es la diferencia, no el movimiento ni la síntesis ni la derivación. Lo que enlaza es una armonía o diferencia oculta: “Φύσις ama ocultarse”. La posibilidad del pensar es la diferencia, que no es un concepto.
La copertenencia de los contrarios no se da en el sentido de las síntesis: la noche y el día no pertenecen a una unidad más amplia. No hay día sin noche ni noche sin día, porque están enlazados por su diferencia, transversalmente constituidos. No son por sí ni para sí. Son por lo Otro. Están constituidos por y para lo otro de lo mismo.
Los contrarios son dimensiones de lo mismo, lo que es constituyente de los enlaces es “fuego”, “Zeus”, el “rayo”, λόγος. “El todo lo gobierna el rayo.” El rayo enlaza noche y día, cielo y tierra. Todo acontecer es intensivo. Ἀρχή es lo que gobierna enlazando. Lo inextenso intensivo enlaza las diferencias.
Un saludo.
Creo que todas estas reinterpretaciones sobre Heráclito pretenden eliminar el concepto de guerra y de violencia, que se da en él abiertamente. Las diferencias no están unidas entre sí: están dominadas por el Logos, por el ciclo, es distinto. Es la guerra lo que mantiene la cosas.
Solo un apunte: las cosmologías órficas, que Heráclito toma en muchas ocasiones, hablan de jerarquías. No hay noche sin día y viceversa, pero la Noche es la nodriza. Para Heráclito, dejando a un lado esas reinterpretaciones, habla de cómo mediante la guerra y la lucha se suceden los ciclos: la lucha es eterna, y es el conflicto lo que mantiene la justicia. Solo el Logos es común, y el Logos es guerra. Como dominio.
“Todo sucede de acuerdo con la lucha”.
“La justicia es lucha”
Saludos.