En la Grecia de Sócrates, existían unos señores, llamados los sofistas.
Los sofistas se ganaban la vida preparando a sus alumnos para la vida activa de la polis, enseñando la excelencia o areté que capacitaba en el dominio del lenguaje y la habilidad retorica y política que permitia, argumentar, persuadir y mostrar las dos caras de toda cuestión.
En esta línea, Protagoras de Abdera (490-410 a.c) mantenía una postura relativista:existe una verdad para ti y otra para mi. En este sentido, es celebre su frase:"El hombre es la medida de todas las cosas".
Gorgias de Leontini (485-389 a.C), mantuvo un pensamiento aun mas radical: afirmaba que no podemos estar seguros de nada. Esta postura se denominaba escepticismo, termino derivado del verbo griego skeptomai, que significa "examinar atentamente"; asi pus, la actitud mas sensata es la de la duda permanente
Sócrates es critico y polemizador: rechaza tanto el escepticismo como el relativismo.El optimismo hacia la razón humana lo conduce a creer en la existencia de leyes estables que se pueden descubrir. Sócrates afirma, irónicamente, "solo se que no se nada"; pero no niega la posibilidad de acceso al conocimiento por parte del hombre. Es como si quisiera decir: Solo quien se se reconoce ignorante tiene la posibilidad de iniciar un camino racional hacia el conocimiento.
Las pretensiones de los sofistas son absurdas, argumentaba Sócrates: pretenden enseñar la excelencia pero afirman que el conocimiento es imposible.