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TEMA: Reflexiones y comentarios en torno a la envidia.

Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 30 Ene 2016 11:09 #34860

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Hola Hugo

Has empezado diciendo: “ no creo que sea justa la actual ( y milenaria)……”
Y precisamente era a eso a lo que me refería más allá de estar o no de acuerdo con unas determinadas argumentaciones . Es decir, hay que incorporar a la justicia junto con la igualdad y la libertad.

Un Saludo
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 30 Ene 2016 13:19 #34862

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Hola Elías.

Preguntas:
Ahora mi pregunta es otra. No sé si la tesis que considera que lo que rige el mundo es la imposición de unas prepotencia sobre otra es de Gonzalo Mora o es tuya. Es decir, no sé si Gonzalo de la Mora defiende que las relaciones humanas están basadas exclusivamente en el intento de imposición de unas prepotencias sobre otras.

Es una tesis tomada del pensamiento de Sloterdijk. No deja ser una nueva lectura (más psicológica) de "Rebelión en la granja" de Orwell, o de la sagacidad de Heidegger cuando señaló que "todos somos creyentes", en clara referencia a los creyentes en el socialismo utópico.

La tesis parte de un principio irrefutable: el ser humano, para escapar de la angustia existencial y rehuir de la autoinmolación vital, debe creer, sí o sí.
¿Y en qué creemos?
Creemos en aquello para lo que nos han programado (pedagogía social) que creamos.
Los profetas o mesías, primero, y los ideólogos después, han sido los programadores (criadores) que históricamente se han encargado de crear nuevas conciencias (sentidos de vida o cosmovisiones).

Una conciencia verdadera (programación social) se conforma por un conjunto de creencias y valores que deben ser aceptados por un grupo humano. Dichos sistemas de creencias se aceptan como verdaderos a través de la revelación (religión) o a partir de construcciones de la razón (ideologías).

Al haber diferencias entre grupos humanos (culturas y civilizaciones) y también diferencias entre clases sociales (dialéctica de clases) cada conciencia debe autoafirmarse como la única verdadera ante las demás, debiendo, para ello, erigirse como la única con validez universal; la única capaz de salvar a toda la humanidad, en su conjunto.
Así, toda conciencia que se autoproclame verdadera y universal por fuer habrá de ser prepotente y señorial, es decir, tendrá que cosificar y deslegitimar al resto de falsas conciencias.
Por tanto, concluye Sloterdijk, la dialéctica que subyace a lo largo del devenir de la historia no es la de la "lucha entre clases", sino la que concierne a la "lucha entre criadores". Ésta, en el parecer del pensador alemán, sería la auténtica lucha que tiene lugar en el claro del bosque (en referencia a Heidegger).

Un saludo.
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 30 Ene 2016 15:07 #34863

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Hola Herrgoldmundo

Bueno, lo que ocurre es que yo no estoy de acuerdo con esas tesis.

Que efectivamente casi la totalidad de la historia de la humanidad pueda explicarse por la imposición de unas creencias sobre otras por considerarlas como objetivamente superiores es algo que no pondré en cuestión. Ya he dicho que la teoría imperante en Occidente en torno a los valores ha sido la teoría objetivista que considera que los valores son objetivos y universales. Por tanto no es ya que los grupos de poder apoyaran ciertos relatos para mantenerse en el poder sino porque honestamente consideraban que existían unos valores objetivos y universales y que era posible acceder a los mismos. Y quienes así no lo hicieran solo podía ser debido a la mala fe o a errores de la razón que debían de ser corregidos.

Pero es que todo ello cambió con la modernidad. Y lo hizo porque también cambió la teoría en torno a los valores. Es la teoría subjetivista de los valores. En esta teoría se considera que los valores son meramente subjetivos, y por tanto, relativos. No existen unos valores más válidos que otros. Y esto tiene desde mi punto de vista consecuencias positivas y negativas.
Entre las positivas está el principio de tolerancia. Principio nacido tras las guerras de religiones que primero se aplicaba únicamente a las confesiones religiosas para posteriormente extenderse al resto de los valores. Es decir, el principio de tolerancia acaba con todo tipo de fanatismos y suprematismos anteriores.
En su aspecto negativo resaltar que al juzgar los valores como relativos los arrinconan a la esfera de lo privado. Y esto hace que la sociedad no posee ya una serie de valores que pueda compartir. Por tanto la sociedad europea se quede “desarmada” frente a todo tipo de fanatismos.

Por eso abogo por la teoría constructivista de los valores. Pero no por la Nietzschiana que sigue anclada en cierto subjetivismo e idealismo. Es que de los valores no se puede predicar su universalidad ( lo cual nos libra del fanatismo) porque no podemos estar seguros de haber alcanzado la verdad pero si que podemos universalizarlos. Es decir, si bien no podemos decir que los valores son universales sí que podemos decir que todos los valores no son igualmente válidos ( así acabamos con el relativismo). Y por tanto ya no tenemos que relegar los valores al ámbito de lo privada sino que la sociedad puede defender aquellos valores que sean más válidos hasta que el proceso de profundización histórica en los mismos nos lleve a la “construcción” de valores más válidos que los que actualmente defendemos. El que la sociedad Occidental acepte que no todos los valores son igualmente válidos, es decir, abandone el relativismo, es la única manera de “rearmarnos” frente a todo tipo de suprematismos.

Un saludo
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 31 Ene 2016 10:44 #34868

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Hola Elías.

Me parece bien que no estés de acuerdo con estas tesis.

Creo que los dos estamos de acuerdo en reconocer, por lo que te leo, que la crisis de la modernidad se certificó con la muerte de Dios, es decir, con el reconocimiento de que Dios, alma y sujeto transcendental no eran universales a priori, sino construcciones a posteriori de la razón necesarias para objetivar los valores.
Durante la postmodernidad, sin verdades absolutas y universales, lo único que le quedó a Occidente, como ya te expliqué en otros posts, fueron las verdades consensuadas, que no dejan de ser verdades o valores construidos desde el subjetivismo.

Tú, sin embargo, realizas una pirueta malabar y me explicas que dicha construcción de valores, aunque subjetiva, debe objetivarse en cierta medida, teniendo en cuenta (para evitar el relativismo) que no todos los valores son igualmente válidos:
Es decir, si bien no podemos decir que los valores son universales sí que podemos decir que todos los valores no son igualmente válidos ( así acabamos con el relativismo).

Si no te he entendido mal, reconoces, por tanto, que unos valores son mejores que otros.
Pero desde el momento en que reconoces que hay valores mejores y otros peores ya estás, en cierto modo, reconociendo la supremacía de unos frente a otros. Ya crees en un conjunto de valores que conformarán lo que para ti será tu conciencia verdadera.

Supongo que estarás de acuerdo, según tu tesis, en que los mejores valores, a día de hoy, son los que se han construido en Occidente y se han generalizado como "buenos" al resto del mundo (libertad, igualdad, tolerancia...). De hecho, tú mismo sigues:
El que la sociedad Occidental acepte que no todos los valores son igualmente válidos, es decir, abandone el relativismo, es la única manera de “rearmarnos” frente a todo tipo de suprematismos.

Quieras reconocerlo o no, abandonar el relativismo, aunque intentes superarlo objetivando la validez de determinados valores, supone, de facto, reconocer la supremacía de una conciencia verdadera (Occidental) sobre otras más retrógradas con peores valores.
Estoy totalmente de acuerdo contigo.

Un saludo.
Última Edición: 31 Ene 2016 10:45 por Herrgoldmundo.
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 31 Ene 2016 15:51 #34872

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Hola Herrgoldmundo

La teoría subjetivista de los valores lo que nos dice, y como su propio nombre indica, es que los valores son meramente subjetivos. Ahora bien, cómo explica esta teoría la captación de dichos valores.
Pues para ello tuvieron que postular la existencia de unos sentidos internos al margen de los sentidos descritos por la ciencia a los que llamaron sentimientos éticos, estéticos, etc., que eran los encargados de captar dichos valores. Dicha teoría, y al considerar que dichos sentidos no eran captados por la razón ( intuición racional) como consideraba la teoría objetivista de los valores, pues los consideraba irracionales y por tanto debían de ser relegados al ámbito de lo privado. Hoy en día es insostenible hablar de sentidos al margen de los sentidos descritos por la ciencia.

¿Qué nos dice la teoría constructivista de los valores? ( al menos la que yo defiendo).
Pues lo que nos dice es que los valores se construyen. Al ser una construcción humana cabe hablar de un polo subjetivo. Pero es que se construyen desde las propiedades reales de las cosas ( polo objetivo).

Un chamán podrá considerar valioso al humo para curar ciertas enfermedades como un médico podrá considerar como valiosos ciertos fármacos para curar las mismas enfermedades. El fin por el cual se curan las enfermedades es puesta por el sujeto. Eso sí, lo que no es razonable es decir que es igualmente valioso el humo que los medicamentos para curar dichas enfermedades. Es que depende de las propiedades del humo y de los medicamentos ( no puestas por sujeto alguno) el si se sana o no una persona.

Por tanto yo no he hecho una pirueta en el aire diciendo que los valores son subjetivos pero que hay que objetivarlos desde una instancia subjetiva. Es que de ser así estaríamos ante un círculo vicioso. Yo lo que he dicho es que los valores no son objetivos ni meramente subjetivos sino que se construyen desde unas propiedades reales de las cosas. El hombre y en base a sus fines ( subjetividad) valorará unos cosas sobre otras pero lo tendrá que hacer desde unas propiedades objetivas . Y esto último es lo que da racionalidad a los valores y lo que nos sirve para discernir entre unos valores como más valiosos que otros.

Los valores tienen unos contenidos concretos. Sí, de forma genérica puede considerar que la libertad, la igualdad o la justicia son valores superiores. Pero es que hay diferentes formas de entender la libertad, la igualdad y la justicia. Y no todas serán igualmente valiosas. O qué crees, que en las sociedades musulmanas no se habla de libertad, igualdad y de justicia. Cuestión bien diferentes es cómo entiendan estas sociedades la igualdad, la libertad o la justicia.

Es que precisamente de los que se trata es de discernir entre las diferentes concepciones de la igualdad, la libertad y la justicia para ver si hay algunas concepciones más valiosas que otras. Lo cual no quiere decir que en el futuro se elaboren concepciones más valiosas que las actuales. Sería quimérico pensar que el ser humano ya ha alcanzado una concepción de la libertad o de la igualdad definitiva. Aunque solo sea porque las sociedades evolucionan, son más complejas y surgen nuevos retos con los que nos tendremos que enfrentar y que no se dan en la actualidad. Una concepción de la justicia puede ser válida para un época pero frente a nuevos retos quizá se haga indispensable cambiar la concepción de la justicia. Pero no porque la concepción anterior esté equivocada sino porque no puede afrontar los nuevos retos.

En cualquier caso, y para juzgar sobre lo valioso de unas concepciones en relación a otras, hay que partir de las propiedades reales de las cosas. En este caso de la realidad humana.
La realidad humana posee tres dimensiones: individual, social e histórica. La dimensión individual es aquella por la que tenemos que ir apropiándonos nuestras propias posibilidad. La dimensión social es aquella por la que todo ser humano está vertido hacia los demás con-vivencialmente y la dimensión histórica es aquella por la que todo ser humano, y apoyándose en la forma de estar en la realidad heredada por tradición de las generaciones anteriores, inventa nuevas formas de estar en la realidad. Cuestión bien diferente es qué propiedades se apropia, en qué sociedad quiere convivir o construir y qué nuevas formas de estar en la realidad inventa.
He hablado de dimensiones y por tanto no pueden ser consideradas éstas como compartimentos estancos. Es que una persona tiene que apropiarse sus propias posibilidad en convivencia con los demás. Por tanto, no es que la libertad individual y la igualdad social vayan cada uno por su lado. No, todas las dimensiones, y por tratarse de dimensiones, están articuladas entre sí.

Pues bien, serán estas propiedades reales del ser humano que no están puestas por él sino que lo constituyen a él mismo lo que nos permitirá validar como más o menos valiosas unas concepciones de la libertad o de la igualdad frente a otras.

Toda teoría socio-política persigue ( fin) la felicidad humana. Ese es el fin subjetivo que los seres humanos perseguimos a la hora de elaborar una determinada teoría socio-política. ¿ Cuál es para mi el problema de la teoría marxista? Pues que sólo tiene en cuenta la dimensión social y deja a un lado tanto la dimensión individual como la histórica. Es decir, deja a un lado la consideración de que todo ser humano tiene que ser libre para elegir sus propias posibilidades como deja a un lado la consideración de que el hombre pueda inventar nuevas formas de estar en la realidad debido a la creencia de que con el marxismo se acaba la historia.
Y un marxista podrá juzgar como desee al marxismo pero al finar la realidad se impone. Costará más o menos pero al final la realidad se acaba imponiendo. Y se acaba imponiendo porque el ser humano inventado por el marxismo simplemente no existe. El hombre, y lo quiera o no el marxismo, es una realidad que tiene que apropiarse sus propias posibilidades y que inventa nuevas formas de estar en la realidad. Bueno, el marxismo por supuesto que tenía conocimiento de ello. De ahí la represión llevada a cabo por dichos regímenes.

Los mismo ocurre con aquellas teorías liberales que sólo tienen en consideración la dimensión individual, dejando al margen las social y la histórica. Estas también, y cómo no, consideran que con ellos acaba la historia. Y otra parte no tienen en cuenta que el ser humano es un ser con-vivencial, y por tanto, un ser social. Un ser humano atomizado al margen de la sociedad es un ser infeliz. Es por ello por lo que seguirán surgiendo movimientos que apuesten por lo social en aquellos sistemas que sólo apuesten por la dimensión individual del ser humano.
Una teoría que tenga en cuenta todas las dimensiones será mucho más valiosa que aquellas que sólo tenga en cuenta una de las dimensiones si el fin es lograr, y como dicen, la felicidad humana.

Verás, Herrgoldmundo, yo no considero que los mejores valores al día de hoy sean los occidentales. Me parece que hay mejores valores en relación a la naturaleza en otras sociedades o culturas que la desvalorización en torno a la misma que se ha realizado en Occidente y que nos está llevando a esquilmar el planeta y a seguir destruyéndolo. Creo que los valores económicos que hemos construido son son un auténtico disparate. Y podría seguir hablándote de valores falimilares, etc. Eso sí, también creo que valores como la dignidad humana, la igualdad entre hombres y mujeres y tantísimos otros valores son más valiosos que los que defienden otras culturas.

Por eso no estoy de acuerdo cuando dices : “ Quieras reconocerlo o no, abandonar el relativismo, aunque intentes superarlo objetivando la validez de determinados valores, supone, de facto, reconocer la supremacía de una conciencia verdadera ( Occidental) sobre otras más retrógradas con peores valores”

No, abandonar el relativismo no nos tiene por qué llevar a considerar de facto la supremacía de Occidente.

Un Saludo
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 31 Ene 2016 20:48 #34880

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Hola Elías.

Dices:
¿Qué nos dice la teoría constructivista de los valores? ( al menos la que yo defiendo).
Pues lo que nos dice es que los valores se construyen. Al ser una construcción humana cabe hablar de un polo subjetivo. Pero es que se construyen desde las propiedades reales de las cosas ( polo objetivo).

Estoy totalmente de acuerdo, toda ficción o conceptualización necesita "construirse" a partir de notas de la realidad.

Y sigues:
Una teoría que tenga en cuenta todas las dimensiones será mucho más valiosa que aquellas que sólo tenga en cuenta una de las dimensiones si el fin es lograr, y como dicen, la felicidad humana.

Cierto, cuantas más dimensiones considere una teoría más valiosa será ésta y en mayor grado representará la realidad plural.
Podemos aspirar a construir una teoría valiosa que represente todas las dimensiones de la realidad (individuales, colectivas) y que coja lo mejor de cada teoría (liberalismo, marxismo), pero, como bien señalas, es muy discutible que así se logre la felicidad humana (haces bien al señalar que "dicen" que ese es el objetivo de toda teoría).

Concluyes:
No, abandonar el relativismo no nos tiene por qué llevar a considerar de facto la supremacía de Occidente.

¿Por qué no, si la civilización occidental ha sido la única que, a lo largo de la historia y a través de la superación de graves conflictos, ha logrado que la generalidad de sus ciudadanos gocen del mayor grado de felicidad y bienestar que se conoce en el mundo?
Fíjate que hasta el más pobre ciudadano de Occidente es inmensamente rico en libertad individual, derechos y coberturas sociales, si lo comparamos con el más pobre de los ciudadanos de cualquier otra parte del mundo.
¿No sería objetivo y acorde con evidencias ciertas (no diremos verdaderas) reconocer que, por tanto, los valores occidentales son mejores que los de otras culturas y/o civilizaciones?

¿Por qué niegas esta evidencia? ¿Por el hecho de que todavía exista pobreza e injusticias económicas y sociales? ¿Por no ser la civilización occidental inmaculadamente perfecta?
No te entiendo.

Un saludo.
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 01 Feb 2016 09:53 #34881

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Hola Herrgoldmundo

No, si el que no te entiende ni te entenderá soy yo. Pero no eras tú el que criticabas ese comunismo entendido como comunitarismo que aboga por la defensa de lo social y que ha permitido ese estado del bienestar que ahora está ya desapareciendo en aras de un neoliberalismo económico que desea acabar con todo tipo de coberturas sociales. Pues claro que un estado del bienestar que considera que un hombre no puede estar trabajando 14 horas (y esto se lo debemos al marxismo) en unas condiciones de miseria es algo injusto, y por tanto, inaceptable. Por supuesto que ese estado del bienestar que ha incorporado la justicia, aunque algunos no sepan qué es eso de la justicia, ha logrado unas cotas no vistas hasta ahora en la historia de la humanidad. Es que esa concepción de la justicia, aunque algunos sigan sin saber qué es eso de la justicia, es la que nos ha llevado a considerar que toda persona, y por el hecho de serlo, tiene que tener asegurado una serie de derechos fundamentales por muy mal que le haya ido en la vida. ¿Que el sistema no es perfecto? Pues claro que no es perfecto pero es un sistema que en muchísimos aspectos es más valioso que los hasta ahora existentes.

Lo que no entiendo es que a continuación nos digas que por tanto los valores occidentales son mejores que los de otras culturas y civilizaciones. Es que del hecho anterior no se deriva que por tanto todos y cada uno de los valores que defiende Occidente son mejores que los de las otras culturas.
Verás, una realidad valiosa que ha creado Occidente es la ciencia. Esa es para mi otra realidad valiosa que ha “creado” occidente sin duda alguna. Ahora bien, cuando la ciencia se convierte en tecno-ciencia y la vida o el hombre se reducen a lo que nos diga la ciencia entonces ya la cosa cambia. Es que la ciencia no es ni buena ni mala sino que depende de los fines con la cual sea utilizada. Cuando Occidente crea armas, fruto de esa ciencia, que son capaces de destruir la tierra varias veces o cuando Occidente considera que todo debe de ser regido por una razón tecno- científica que está acabando con todos los recurso y con el planeta mismo pues habrá de replantearse si Occidente debe de ser o no el pastor del ser. Es que siempre vuelves por tus fueros, Herrgoldmundo. Seleccionas adecuadamente una serie de ejemplos para a continuación elevarlos a categoría obviando todos aquellos ejemplos que no sirven a tus intereses.
Verás, sabes perfectamente por tu profesión que Occidente está creando en la actualidad una sociedad auténticamente desestructurada y enferma. Cómo es posible que una sociedad tan supuestamente desarrollada esté produciendo tanta frustración en los individuos pese a estar disfrutando de unas cotas de bienestar nunca vistas hasta la actualidad. Cómo es posible que una sociedad tan supuestamente desarrollada esté acabando con todo sentido de la vida. Cómo es posible que una sociedad tan supuestamente desarrollada esté acabando con todos los valores espirituales (los valores religiosos están encuadrados dentro de aquellos) y sustituyéndolos por valores materiales. Es que hay muchos occidentales que no encuentran sentido a esta sociedad pese al reconocimiento explícito de lo que tú has afirmado.

¿Y qué quiero decir con todo ello? ¿ Quiero decir acaso que el resto de sociedades son superiores a la nuestra? Pues no, no quiero decir eso. Lo que quiero decir es:” basta ya de tantos complejos de superioridad y de suprematismos”. Por supuesto que Occidente sirve de faro o de ejemplo para otras sociedades por haber alcanzado unas cotas hasta ahora nunca vistas (estado de bienestar, cultura, etc.) pero es que en otros aspectos está completamente equivocada y ello nos puede llevar al desastre.

Sí, ahora es cuando tú me dirás: “Sí, sí, tienes razón en todo lo que criticas pero verdad que Occidente es superior al resto de civilizaciones”. Y entonces es cuando yo te contestaré que en muchísimos aspectos y valores sí pero en otros no. A lo cual tú me volverás a contestar: “Sí, sí, tienes razón pero verdad que Occidente es superior al resto de civilizaciones”


Un saludo.
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 01 Feb 2016 12:38 #34888

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Hola Elías.

Se ha dibujado en mi rostro una sonrisa mientras te leía. Tienes razón: no nos entendemos. Y ello a pesar de que estoy convencido de que coincidimos y estamos de acuerdo en bastantes puntos claves que han surgido o se han planteado a lo lardo de nuestro intercambio dialéctico.

Permíteme que abandone las terminologías filosóficas y te conteste, en esta ocasión, desde una perspectiva más psicológica o interpretativa, poética o literaria si lo prefieres. De hecho, creo que es lo que he estado haciendo todo el tiempo.

Tú no puedes entenderme porque, efectivamente, eres en exceso racional. De ello no debe concluirse, como tú mismo concluiste en alguna ocasión, que yo sea eminentemente irracional. ¿Qué sucede, entonces? Pues que nuestros discursos son como el agua y el aceite, por más que intenten acercarse, al final, sus diferentes composiciones químicas, impiden dicho acercamiento.
Cuando digo que eres en exceso racional intento señalar una diferencia de grado respecto a mi manera de pensar, que también es racional. Recuerda a Zubiri: todas las vías de conocimiento (lógicas, científicas, religiosas, místicas, artísticas...) son racionales, pues todas son producto de la razón humana. Espero que estemos de acuerdo en que los dos somos racionales.
¿Pero en que consiste tu exceso de racionalidad?
Diremos que tu idiosincrasia, que no esencia, para no llevarnos a equívocos ni utilizar términos que te hagan pensar que mi pensamiento se fundamenta en creencias universales, eternas e inmutables, es principalmente analítica. Eres un individuo, por lo que se desprende de tus reflexiones, que analizas en exceso, meticulosa y sistemáticamente. Te gusta aferrarte a la seguridad que te proporciona un sistema (¿sistema zubiriano?) para que éste te sirva de faro y guía; y para que dé coherencia y sentido a tus reflexiones, a tu forma de pensar y vivir en definitiva.
Necesitas sentido y coherencia. ¿Cierto?
Pero es que, después de haberme leído en tantas y tantas ocasiones, ya deberías saber que yo parto de una premisa vital: no hay sentidos, sino autoengaños.
La vida no tiene sentido, y todo sentido que queramos darle por fuer será una construcción a posteriori para satisfacer nuestra necesidad de seguridad y certidumbre; crear sentidos (no tengo nada en contra) es necesario para aferrarnos a algo (creencias científicas, religiosas, filosóficas, ideológicas o místicas) que nos aleje de la angustia existencial y, en última instancia, de nuestra propia autoinmolación inconsciente.

Vale, lo reconozco, yo juego con ventaja. Negando la mayor: no hay sentido, tan solo me queda la acción lúdica, el deporte de filosofar, que dijera Ortega. Pero incluso en una actividad deportiva debe haber algún objetivo último (¿sentido, al cabo?) para que el juego no sea aburrido ni estéril. ¿Y en qué consiste, entonces, el sentido del juego? Pues en conseguir que nunca acabe; consiste en lograr que sea una apasionante historia interminable de competición (constante quehacer) que habrá de durar hasta que nos llegue el morir.
Por eso, entendiendo la vida como un juego, acepto que solo se trata de eso, de buscar motivos para jugar, es decir, buscar excusas o justificaciones para perdurar en el tiempo. Así, concluyo que la vida es la única verdad radical con un sentido a priori: ser.

Sigamos con mi análisis psicológico, a la postre lúdico pero en absoluto irracional:

Los dos, tanto tú como yo, vemos una misma realidad, pero desde diferentes perspectivas; desde diferentes dimensiones de la realidad, si lo prefieres, que están inevitablemente determinadas por nuestras respectivas idiosincrasias o conjunto de rasgos de personalidad (tanto los heredados biológicamente como los adquiridos a través del moldeamiento socio-cultural).
Así, tu exceso de celo analítico te impide interpretar mis escritos, obligándote a ceñirte a los aspectos puramente literales (terminológicos).

¿Por qué no pudiste entender que cuando me referí a la esencia comunista de España me refería a la idiosincrasia o rasgos de carácter que determinaban la forma de ser del pueblo español?

Ahora, de nuevo, afloran nuestras respectivas psicologías cuando de juzgar la supremacía de Occidente se trata:

Tú escribes:
Lo que quiero decir es:” basta ya de tantos complejos de superioridad y de suprematismos”.

Yo, desde mi particular idiosincrasia y forma de ser, proclamaría:
"basta ya de tantos complejos de culpa y de cínicas humildades".

Al final, no importa el sistema que defendamos, ni la verdad de una determinada filosofía o ideología que podamos creer mejor (sí, porque si eliges la filosofía de Zubiri, digo yo que lo harás por considerarla mejor que otras). Lo que importará será defender una verdad (me da igual si universal o construida) que se ajuste a las necesidades de nuestra forma de ser, a nuestra idiosincrasia psicológica (vuelvo a evitar el término esencia).
Tú eres capaz de elegir una filosofía porque la crees mejor que otras (pese a que todas, como dirían los hombres de Paco, tienen "lagunillas); eres capaz de elegir una teoría sobre los valores, la que mejor se ajusta a tu forma de ser y de pensar; eres capaz de elegir debatir conmigo, pese a que resulto incomprensible. Sin embargo, algo te impide reconocer, abiertamente y sin complejos, que la civilización occidental es la mejor.
Por supuesto, como ya reconocí, la civilización occidental no ha sido, ni es, una virgen inmaculada, casta y exenta de pecados.
Buscarle un sentido a la vida, a la realidad, es muy complejo. Sí, resulta difícil elaborar un análisis holístico que, al tiempo, resulte justo y veraz. Tú estás por dicha labor, y te reconozco el mérito de enfrentarte a tan difícil tarea. Pero pareciera que tú no desearas tanto convencerme de tú verdad como instarme a que yo reniegue de mis pecados de verticalidad; pecados que reconozco, junto a los de la soberbia y cierto grado de narcisismo. Así, no cejas de atribuirme creencias o pensamientos que consideras ligados a mis pecados.

Supongo que consciente o inconscientemente, y a través de inevitables prejuicios, tiendes a concluir que, como Herrgoldmundo es altanero y algo prepotente en sus formas de interacción virtual (carente de humildad horizontal, eso me hizo gracia), con total seguridad será un esencialista suprematista que cree en los sempiternos destinos universales y, por supuesto, es un nietzscheano irracional.

Creo que llevas varios hilos rebatiéndome, no por lo que digo, sino por cómo lo digo (el lenguaje que utilizo) y, sobre todo, porque también te gusta el juego de la caza.
¿A quién deseas cazar (lo pregunto jocosamente y sin ira), Elías, cuando me invitas a que reconozca ser lo que tú me atribuyes que soy (irracional, nietzscheano, suprematista...)?
Creo que el juego, para ti, consiste en entenderme a mí en vez de entender lo que intento explicar. No importa, nadie es perfecto. :)

Un saludo.

Nota: con tiempo prepararé el resumen de "Heidegger y la crisis de la modernidad".
Última Edición: 01 Feb 2016 12:45 por Herrgoldmundo.
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Reflexiones y comentarios en torno a la envidia. 01 Feb 2016 14:11 #34893

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Hola Herrgolmundo

Francamente prefiero cederte la última palabra. Creo que es una muy buena forma, independiente de su verdad o no, de cerrar el tema. Espero asimilar tu cosmovisión para futuras ocasiones.

Un Saludo y quedo a la espera del tema sobre Heidegger. Tranquilo, tómate tu tiempo.
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