Hola Nolano.
Gracias infinitas. De verdad.
Como señaló comunistafalangista, tenía "la picha hecha un lío".
Si no te he entendido mal, ¿podría decirse que el "sujeto trascendental" es aquel que se erige en esencia o fundamento de sí mismo? O como yo señalé en mi resumen:
Resumiendo: si para trascenderse en la existencia, el hombre puede construir su esencia a posteriori, entonces ya no hay un único sentido a priori y universal, sino que habrá tantos sentidos de vida como tipos de hombres. Como consecuencia, caemos en el relativismo sobre la verdad y la esencia del Ser. Cada "parte de" o grupo ideológico podrá construir su moral y su verdad de acuerdo a sus intereses particularistas y egoístas. Tan egoísta fue el humanismo marxista como el nacionalsocialista, pues en sus respectivos afanes por corregir al deshumanizado capitalismo, no pudieron evitar, al tiempo, deshumanizarse ellos mismos.
Solo hay que leer "El manifiesto comunista" y el "Mein kampf" para descubrir las coincidencias de ambos en torno a las críticas al capitalismo, la explotación de los trabajadores, el reparto injusto de la riqueza, etc, etc...
En mi resumen queda contestada tu pregunta:
Entonces, si hay un "sujeto trascendental" que nos constituye a todos los hombres, ¿Por qué no todos actuamos igual? ¿Por qué hay lucha y conflicto? Porque la carnalidad del hombre le hace desviarse de esa ley moral de la razón pura, y poner por delante "imperativos hipotéticos", pequeños intereses bastardos y carnales. ¿Diríamos quizá "pecaminosos"?
No hay sujeto trascendental; no puede haberlo, porque, como bien señalas, no todos actuamos del mismo modo instados por una ley moral universal. Lo que hay, en efecto, es lucha y conflicto entre las diferentes leyes morales de quienes se arrogan, a sí mismos, ser los portadores de una
conciencia verdadera, es decir, entre quienes dogmáticamente se autoerigen, cuales diosecillos, como sujetos trascendentales.
¿Es como digo?
Sigues explicando que "La Nueva izquierda" (surgida en la década de los 60) vio, sin duda, el carácter dogmático (endiosamiento del hombre ante la ausencia de Dios) como
causa de conflictos y abogó por la "destrascendentalización del sujeto".
Pero, claro, dicha "destrascendentalización" o "desendiosamiento" trajo consigo otra serie de consecuencias también indeseables:
Esa destrascendentalización del sujeto se manifiesta en una sustitución del sujeto universal (el sujeto trascendental, como tal, no puede sino ser universal) por particularismos, que tergiversan el ideal marxista y lo sustituyen por ideales particularistas, en un variopinto victimario que poco tiene que ver con la universalidad intrínseca del pensamiento genuinamente izquierdista.
¿Podríamos concluir que al "destrascendentalizar" al sujeto se negó, al tiempo, la existencia de una única
conciencia verdadera?
Al negar la existencia de una única conciencia verdadera y universal, quedaban legitimadas, indirectamente, las aspiraciones particularistas de todas aquellas "partes de" empeñadas en reivindicar sus respectivas
conciencias egocéntricas; egocéntricas en tanto que fundamentadas en intereses propios y/o egoístas, que no universales.