Antes que nada cabe precisar que no creo que las rupturas aporten nada beneficioso, han sido si observamos bien, consecuencia de múltiples frustraciones .
Es constatable (Por eso estamos aquí) que en la sociedad existe una propensión al rechazo y a la confrontación del sistema social heredado. ¡Ciertamente! Pero tenemos que admitir que cualquier solución que prospere pasa por la evolución o preparación cultural. Nunca por la violencia entre personas. Si la gente a la que está dirigido un acto social no está preparada, conduce inevitablemente a la dictadura, sin desmerecer la tiranía.
Es en este contexto, donde sitúo mi propuesta, debe considerase como otro peldaño a subir, pero que no es, ni mucho menos definitivo, si así lo percibiera caería en otra utopía mas… Y ya son suficientes.
¿Alguien sabe hacia donde se dirige el movimiento que hoy y aquí estamos viviendo ? ¿Es algo espontáneo fruto de un descontento aislado? ¿O es algo planificado, que tiende a objetivos sucesivos?
Veamos… Aterrizamos en este mundo, nos educan mal y a los dieciséis o dieciocho años nos invitan a votar en las elecciones de un país para establecer un ganador que nos dirija.
Consideremos este hecho como una partida de naipes (También en una partida de naipes, alguien gana).
¿Pero participaríamos en una partida de naipes en la que al repartir las cartas, a uno le dan tres, al otro, le dan cinco, y al otro para que no llore le dan una, o quizás el as según a quien le llegue le valdrá el doble?. Seguro que en una juego así no participaríamos.
Antes que nada exigiríamos justicia. Pero la justicia es como la verdad; aquí donde vivimos, nunca se llega a conseguir del todo. Aprovecho para decir que nunca he ido a votar me parece una acto de irresponsabilidad y me sentiría implicado y culpable de las desgracias de los demás, considero a los que van a votar unos desaprensivos o irresponsables.
Bien, decía… ¿Cuáles son las reglas mínimas exigibles, para que una persona decida votar?
A mi entender tres:
¿El dinero se consigue trabajando?. Y al decir dinero, no me refiero a un sueldo, si no a hacerse rico. Primera regla. Abolir la especulación. Capítulo aparte, cabría definir, que es la especulación y con ello no deseo rechazar la economía de mercado, pero hay muchas maneras de llevarla a cabo.
Segunda regla. Montesquieu, lo dejó claro, el sistema no funcionará si no existe una auténtica división de poderes, el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Lo que hoy existe es una pantomima. Es el liderazgo o la dictadura de una minoría y el resto a lo único que tienen derecho es al pataleo y a la libertad de información, es decir, que si nos morimos antes de lo previsto estaremos bien informados de por qué nos morimos, pero tenemos que aceptar que alguien nos mate.
Tercera regla. Las elecciones han de ser como una prueba atlética. Todos bien alineados en la salida, alguien toca la campana y que gane quien tenga mejores facultades. Actualmente, para el trayecto, a uno se le dan un coche a otro se le concede una moto, a otro una bicicleta y el otro va a pie o con patinete. Los componentes no tienen los mismos minutos de televisión, la cantidad de mítines, la cantidad de carteles, y a nadie se penaliza si no cumplen con lo prometido etc. etc. Por anticipado hay que asignar una misma cantidad de dinero, con la prohibición de no gastar ni un euro mas a cada partido polirico que participe. La Junta Electoral decidirá cuales son los programas de los partidos políticos coherentes, con posibilidad de realizarse, que concurran a las elecciones. Una vez celebradas los partidos politicos deben extinguirse para resurgir con personas y esquemas nuevos cinco meses antes de las proximas elecciones.
No exagero. Si tan solo un partido político, tuviera intención de incluir en su programa, una, repito tan solo una , de las tres reglas, quien escribe este articulo iría a votar. Se perfectamente que bajo esta premisa, nunca en mi vida podré ir a votar.
¿Qué debemos conseguir con la abstención? Si… pongamos un 70% no va a votar, deberíamos, obtener y merecer un cambio de la Constitución del país, que recogiera las tres normas básicas aludidas, para respeto y dignidad de las personas.
Si la abstención supusiera un 70% los gobernantes quedarían deslegitimados, sin representatividad moral
Si bien es cierto que en los abstencionistas no existe una motivación coincidente, si existe un denominador común, que es la indiferencia. Muy bien… podríamos decir…¡ Aquí me tenéis ¡ vuestro sistema me ha conducido a la miseria económica y a ningún destino, por tanto para acercarme a las urnas tendréis que cambiar el procedimiento. Quedareis enfrontados al asociacionismo del pueblo y relegados a meros funcionarios.
Dejémonos de ideologías: anarquismo, comunismo, socialismo, liberales, derechas, izquierdas etc. etc. Todo esto confronta y aísla y no ha servido para prosperar. La cosa ha de ser mas simple, sin doctrinas y a por los derechos humanos; de lo contrario no debemos entrar en el sistema.
Ni siquiera el cambio de sistema debe realizarlo un partido político sino el ejercicio continuado de referendums y su cumplimiento llevado a cabo por profesionales al servicio del pueblo.
Plateémonos un objetivo, repito tan solo uno. ¡Y todos a por ello! Es la acción directa. La gran baza de los gobernantes es mantener divididos a sus súbditos.
Dicho sea de paso, hay que controlar bien los lugares donde nos movemos, estos lugares en la actualidad están subordinados a las instituciones. El sentimiento actual es que desdichadamente la comunidad está supeditada al instrumento. ¡ No ha de haber nada, nada por encima de la familia, la empresa y el municipio! El resto de organizaciones han de estar a su servicio. Estos son los lugares donde nos movemos cada día y que directamente y con toda nuestra atención hay que controlar, todo lo demás es indirecto y es bueno que deleguemos nuestra representatividad si es preciso para formar estructuras sociales cuyos miembros, electores y elegidos, se conozcan personalmente y no por referencias.
Hoy, no existe tal democracia, esto es una utopía. Votar en blanco es aceptar el sistema, y el sistema es injusto. ¡Antes que nada reglas iguales para todos. Sin dejarnos llevar obsesivamente por lo absurdo, seamos eficaces en lo que pretendemos y por el momento lo mejor es participar en lo que se llama economía social y ganar en cultura asociativa que es la base fundamental. Pero ¡Exijamos un cambio Constitucional!. Ocurre que los políticos llamados "populares" quedan absorbidos por la maquinaria del sistema y siempre se produce el fatal distanciamiento.
Veréis… soy muy sentimental y el ir a votar supondría para mi, ser responsable indirecto de las atrocidades que pasan en el mundo, miles de personas se mueren a diario por causa de las injusticias del sistema y este hecho descalifica por si solo aceptar el miedo o el chantaje del mal menor :” Vayamos a votar no sea que las derechas nos quiten todo lo logrado”.
Creo que merece la pena arriesgarse, al menos, en países avanzados como América del norte, Europa Occidental, Japón, Australia.. que ya es decir. Y sin dejar de aceptar que para los países en vías de desarrollo la democracia actual significa un avance, ¡Vale mas eso que nada!
Pero una cosa hay que tener bien presente: Unos países antes y otros después, de lo que se trata es de no romper nada. Limitémonos en no votar hasta que se introduzca en la Constitución las tres reglas descriticas.
Tengo la certeza de que quienes mandan en el mundo no son los políticos sino las cuatro poderes fácticos, (Por este orden, Militar, Economía, Medios de comunicación y Religiones).
No debemos perder de vista que hoy esos poderes fácticos en los países digamos “avanzados” se han culturizado o acomodado… lejana ya la “guerra fría” , nunca permitirán que una dictadura como las de antes, surja en ellos; no renunciarán a que una supresión del libre comercio les reduzca su bienestar y revoluciones como la nazi o la bolchevique les atormente de nuevo. Por otro lado, hoy en día, solo existe bipartidismo en constante relevo ¿En qué se diferencian la derechas de la izquierdas?. Simplemente en los presupuestos generales del estado las izquierdas dan mas subvenciones y cuando llegan las derechas se dedican a contratar menos funcionarios, no se diferencian en gran cosa más. Por tanto sus acciones disuasorias serán muy sutiles. No consistirán nunca en el enfrentamiento colectivo y agresivo pero han establecido la miseria y el hambre en el mundo como puntos de referencia para que bajo su control y aceptados como crónicos sepan hasta que punto pueden someter a los demás. Es listón del límite que macabramente se permiten en la banda baja. Con ello han conseguido que yo sea un personaje atormentado por insolidario, porque no consiento estar sometido al chantaje moral de los voluntarios.
¡No debemos exigir mas allá de lo posible!
La opción está en darnos cuenta de que existe otro poder fáctico aparecido recientemente. El consumo amparado por internet y la telefonía móvil. Y Ahí está la baza a jugar. Todos somos consumidores y si somos capaces de ir con objetivos concretos y no etiquetarnos en derechas e izquierdas que nos separen, podremos lograr un sistema mejor, sin especulaciones, con justicia para relacionarnos, con igualdad y responsabilidad en las elecciones. ¿Podéis imaginaros, sin abandonar la economía de mercado, ni la competitividad, como cambiaría el mundo con esas tres reglas en práctica?.
Repito:
-La eliminación de la especulación económica, para que nadie se haga rico sin trabajar.
-La separación de poderes. El ejecutivo, legislativo y el judicial, a fin de que (Entre
otras cosas) el legislativo haga algo más que levantar el brazo en las sesiones y el
judicial no espere a diez años para que prescriban los delitos.
-Igualdad de oportunidades en las elecciones para todos los partidos de manera que si
alguna vez se opta por el voto en blanco o el escaño de "silla vacía" se tenga
posibilidad de ganar. Y penalizaciones (Por ejemplo reducción de escaños obtenidos)
para aquellos que no cumplan con sus promesas.
Termino preguntando, sin acudir a celebridades ¿Lo que acabo de escribir es filosofía?