elías escribió:
No comparto, Estilpon, esa concepción tuya de la vida humana como un agregado, adición o sumatorio de vidas como pueda ser vida biológica + vida social.
Al nacer, el
homo sapiens es sólo biología (ser humano). La cultura viene después (persona). Por eso suele decirse que hay una única manera de ser un ser humano pero muchas maneras de ser persona.
elías escribió:
El hombre es una unidad psico-orgánica y no una unión de dos sistemas acabados en sí mismos, a saber, el orgánico y el psíquico que posteriormente entran en relación.
Teniendo en cuenta la temática de este hilo y el "feminismo" de que va envuelto, vas a tener que empezar a sustituir la expresión "el hombre" por "la especie humana", que además es una locución femenina y queda la mar de políticamente correcto. No, es broma.
elías escribió:
Tampoco comparto que el ser humano deba de regirse por ese presunto principio de la conservación del ser.
De su ser y de la
especie, dando prioridad a lo segundo.
elías escribió:
Por cierto, tampoco sé de dónde sacas ese principio de conservación del ser. Supongo que no lo harás de la Naturaleza. Y digo esto último porque cuando en la naturaleza una madre da su propio ser, su vida, por defender a sus crías no está siguiendo ese presunto principio de la conservación en el ser. Al parecer, y cuando esa madre arremete contra lo que se le ponga por delante para defender a sus crías, no está precisamente “pensando” en el principio de la conservación del ser.
No está "pensando" en la conservación de su ser, pero sí en la de la especie (aunque de manera instintiva). Piensa que una madre puede tener un montón de crías. De cara la conservación de la especie, una madre -aunque no sea consciente de ello- puede dar su vida a cambio de que sobrevivan sus crías. En otras palabras: la supervivencia de la especie es más importante que la supervivencia de uno de sus especímenes. Que muera la madre es menos importante que se salven sus X crías, que son mayores en número.
Y cuando sólo se trata de una cría, también es mejor que viva ésta última, siempre que pueda valerse por ella misma. La cría es más joven que la madre, luego vivirá más tiempo y se entiende que se apareará en mayor número de ocasiones, contribuyendo a proporcionar mayor número de individuos de la especia que los que su madre podría echar al mundo si no falleciese en defensa de sus crías.
Ahora no tengo mucho tiempo, pero hay por ahí algún que otro texto de filosofía de la biología que habla sobre esto.
En el resto de lo que dices, Elías, estoy bastante de acuerdo.