Hola, Albar
Disculpa pero no te había leído lo siguiente.
Yo dije: “Sí, efectivamente, pero las “terapias naturales” analizadas por la ciencia.”
A la cual tú contestas: “Hola Elias. ¿Quién dice que algunas de esas terapias no han presentado estudios científicos? La acupuntura y la fitoterapia lo han hecho. La SEFIT (Sociedad Española de Fitoterapia, integrada por farmacéuticos, médicos, químicos, biólogos, etc) ha presentado estudios junto con la Agencia Europea del Medicamento bastante solventes. Cochrane ha realizado revisiones de estudios sobre la acupuntura en determinadas patologías confirmando su utilidad, por ejemplo….”:
En fin, creo que hay un malentendido. Si yo dije ““Sí, efectivamente, pero las “terapias naturales” analizadas por la ciencia.” es porque eso es precisamente lo que tú habías dicho, o yo así lo entendí, y con lo cual estoy totalmente de acuerdo. ¿Y cuándo lo dijiste? Pues cuando afirmaste en tu punto 1.-“ Si su opción, a pesar de los medios ordinarios/protocolos ofrecidos por la medicina, son las llamadas "terapias naturales" ofrecerle los DATOS EXISTENTES ANALIZADOS POR LA CIENCIA de qué evidencias hay con respecto a su efecto sobre la patología presente y lo que debe esperar de ello.
Es decir, lo que yo entendí de tus palabras, y con las cuales estaba de acuerdo, es que las terapias, datos o medicinas no convencionales tenían que ser analizados o pasar por el “tamiz” de la Ciencia. Pero es que eso es precisamente lo que los constituye o los “convierte” en ciencia.
Dices, Albar: “Primero debe quedar claro qué es solo new age y qué no. No decir todo es new age sin poseer, como he dicho más arriba, la información (apoyada en estudios) de ambos lados”
Sí, efectivamente así es. Y creo que tu criterio es el mismo que el mío. Todo aquello que no pase por el “tamiz” de la ciencia es pseudociencia.
Dices, Albar: “La palabra paciente viene del latín "patiens": sufriente, sufrido, de donde se puede inferir aquel que sufre o presenta algún dolor. No le veo ningún problema. A la alternativa anglosajona sí, donde se les denomina directamente "clientes". Un saludo.”
Si nos vamos al Diccionario de la Real Academia Española allí podemos leer.
Paciente
Del lat. patiens, -entis, part. act. de pati 'padecer, sufrir'.
1. adj. Que tiene paciencia.
2. adj. Que manifiesta o implica paciencia.
3. adj. Fil. Dicho de un sujeto: Que recibe o padece la acción del agente. U. t. c. s. m.
4. m. y f. Persona que padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica.
5. m. y f. Persona que es o va a ser reconocida médicamente.
6. m. Gram. Expresión gramatical que corresponde al elemento que recibe la acción del verbo; p. ej., la cerradura en Los ladrones rompieron la cerradura.
En este punto voy a seguir las razones para “eliminar” la palabra paciente del profesor Diego Gracia Guillén. Efectivamente, paciente, y según su etimología, significa padecer o sufrir. Ahora bien, hay muchas maneras de padecer o sufrir. Es este caso se padece o se sufre pacientemente. Es decir, el enfermo no es un sujeto agente sino un sujeto paciente. Y esa concepción es la que ha dado lugar al paternalismo ( bueno, la causa última es una teoría objetivista en torno a los valores) y que va en contra del principio de autonomía. Es que una persona autónoma no es un sujeto paciente sino que es justamente lo contrario, a saber, un sujeto agente (toma las riendas de su propia enfermedad). Un sujeto agente no es que no padezca o no sufra sino que padece o sufre de otra forma, a saber, haciéndose cargo de su propia enfermedad.
Si la alternativa anglosajona es la palabra cliente, y siempre que el cliente tuviera la razón, pues entonces no me opondría. No, obviamente, a mi tampoco me gusta esa palabra.
Un saludo.