Gracias por tu aclaración, Thunderbird, pues tu mensaje original me resultaba ambigüo: estamos de acuerdo en que defender la tesis de que es necesario proteger la huella cultural del cristianismo sólo por ser una huella en nuestra cultura no se sostiene; pero de ahí no se sigue que porque no queramos mantener la huella cultural de la demagogia debamos erradicar toda otra huella, como por ejemplo la del cristianismo. Aclarado entonces.
No obstante, me sorprende, y me resulta algo contradictorio, que digas esto:
Thunderbird escribió:
¿Debemos proteger y defender un legado solo porque es parte de una cultura?
Yo creo que sí debemos hacerlo.
La única justificación que se me ocurre es la anfibología con la que estés interpretando nuevamente ese "proteger". Ciertamente no habrá que sepultar, reprimir en el olvido, las prácticas de una cultura por reprobables que hoy nos resulten (si no, para qué la historia, ¿verdad?

). Pero eso no quiere decir que debamos protegerlas en el sentido de querer mantenerlas vigentes.
Mi postura que apuesta por la laicidad del Estado sin concesiones* no quita para que también considere que hay muchos argumentos para proteger la huella del cristianismo en nuestra cultura, y no sólo como retención de interés histórico o cultural, sino como el efectivo mantenimiento de algunas de las prácticas que ha inducido. Muchos de los derechos humanos y logros occidentales en materia de ética, política y filosofía beben directamente de sus fuentes, y aunque ciertamente constituyen una ética material, creo que en gran parte es necesario repensarla y reaprovecharla para la refundación de ese capitalismo que hoy está en crisis y del que estamos hablando
en este otro hilo. Es curioso que apeles al sacrificio de Isaac, ése que nunca tuvo lugar, precisamente porque en él los exégetas sitúan el hito en el que el judaísmo, y a partir de él el cristianismo, se distanció de otros credos que practicaban el sacrificio humano. El valor y dignidad de la vida humana en Occidente tiene ciertamente una fuente incuestionable en el cristianismo y su consideración del hombre como hijo de Dios conceptualizado en la noción de "persona", y que ha heredado el personalismo desde Kant, pasando por Kierkegaard hasta Mounier.
Por otro lado, me gustaría saber dónde crees que el debate del laicismo debería ubicarse verdaderamente, pues no veo que el debate se haya banalizado necesariamente con cuestiones como la de la asignatura de religión o la presencia de cruficifijos, sino que es algo natural y quizá inevitable que asome en esos frentes: al tratarse de una huella cultural, el influjo resulta algo difuso, el encuentro entre la esfera pública y privada borroso, y sólo en la punta del iceberg de ciertos "espacios frontera" de los que hablaba - quizá aparentemente superficiales -, aflora un problema más de raíz. Otra cosa diferente es tratarlo sin profundidad, como lamentablemente hacemos en muchas ocasiones, cayendo en los tópicos que denunciaba al inicio de este hilo.
En esencia, creo que estamos de acuerdo, Thunderbird, y no sé qué extremo crees que podríamos no compartir.
* Efectivamente, al decir sin concesiones, me refiero a la legitimación que el Estado se otorgue a la hora de intervenir sobre la libertad religiosa de cada individuo que ciertamente ha de ser limitada: si el Estado impide los sacrificios humanos de la religión x no es porque la religión y los proscriba sino porque - afortunadamente - entre todos hemos llegado al consenso de que así sea.