@Alma

Ten en cuenta que este medio de comunicación en diferido es un poco frío. Por tanto, es lógico que de vez cuando se pierda algo información por el camino.

Pues si yo soy "listo", ¿entonces tú qué?

Y sí, hay muchas maneras de decir las cosas "como el que no quiere la cosa".

Aunque en mi caso yo creo que siempre procuro ser claro. A veces demasiado.

@Conrado

Sí, las cosas pueden decirse de muchas maneras pero el fondo es el mismo. Sigo sin ver la absurdum distinción planteada. Quiere que le robe la cartera con una sonrisa, cantándole una jota o maldiciendo a todos sus muertos? El dinero me lo llevaré igual. Mi pobre cerebro no alcanza a ver demasiadas sutilezas. Y luego acusan a los seres de mi sexo de ser complicados (porque "la ser" no existe, verdad?). En una vida anterior debí ser boxeador y me noquearon a base de bien.

Dices, Alma: “Poca diferencia veo entre el "deberías hacer esto" (consejo) y el "lo que haces está mal" (reproche).” Sí, efectivamente, hay poca diferencia. La diferencia se establece y es lo que no has tenido en cuenta, en ese frase completa que dice así: “Hay diferencia entre que alguien con buena voluntad te haga reflexionar y evaluar si tu código moral es justo o correcto, y quién sin más te juzga por el suyo propio”. En definitiva, la diferencia radica en ese “sin más….”

Lo que absurdum trata de decirte es lo siguiente. En un caso quien te aconseja o te reprocha lo hace dando razones morales mientras que en el otro caso quien te aconseja o te reprocha lo hace desde unos contenidos morales que él aprueba o desaprueba pero de los cuales no da razón moral alguna ( sin más). En realidad absurdum denomina consejo a dar razones morales y reproches a condenar una conducta sin dar las razones morales que apoyan tales reproches (sin más)

Y créeme, eso supone una grandísima diferencia. Son este tipo de sutilezas las que algunos cerebros no logran alcanzar. Por cierto, creo que la “la ser” si existe. Al parecer es una cadena de radio. En cuanto a las vidas pasadas a veces es mejor dejarlas descansar en paz.

No se trata por tanto de ir de buenrollista, y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid, de feminismo o de machismo, sino de alabar o condenar moralmente dando las razones de dicha condena o alabanza.

Qué agradable leer a gente discutiendo y argumentando y gestionando sus palabras como quien tiene algo que decir y lo dice. Se me olvida, muchas veces, que empecé a estudiar esta carrera para poder vivir cosas así. Incluso, como mera espectadora. Gracias a los implicados y feliz noche a todos.

@elias

(Muy útil, @Conrado, tu idea algarroba. No hay forma de que cite bien)

Tu intervención, de lo más desagradable, me ha resultado útil, y creo haber salido del lío en que la absurdum manera de expresarse ha metido a mi minúsculo cerebro. Si es que la forma puede ser odiosa y el fondo tener algo de valor, yo siempre lo he dicho. Buena forma no absurdum de ilustrar la (in)diferencia entre consejo y reproche.

&% Alma

Suele ser bastante habitual que lo que a uno le agrada hacer le desagrada padecer.

Tienes razón, por una vez y sin que, espero, sirva de precedente, me he dado cuenta de lo odiosa que soy a veces. Pero a diferencia de ti, yo no he llamado idiota a nadie ni directa ni indirectamente. No te doy las gracias porque mañana ya ni me acordaré y si me acuerdo me dará igual, pero mérito ha tenido. Hay que rendir homenaje al adversario; noblesse oblige.

Yo, sinceramente, quizá por deformación profesional, donde vosotros veis una cuestión ética yo veo una simple cuestión jurídica, la de la posible "renunciabilidad" del derecho al reconocimiento de 6 créditos. En el ámbito del derecho privado, la renuncia de los derechos suele estar plenamente reconocida (6.2 código civil). En el ámbito del derecho público suele regir la irrenunciabilidad.
En un pleito con la UNED en el que un alumno pidiera que le suspendieran la asignatura para poder lucrar una nota superior, no excluyo que muchos jueces aplaudieran la pretensión. Es discutible.

La Uned es una universidad pública y se trataría de una cuestión entre un alumno y la administración educativa; de cualquier forma, en caso de duda, el derecho público prevalece sobre el privado (creo que el mismo código civil lo dice pero igual voy mal). Yo lo veo de entrada como una relación de derecho público.

Dices bien,la autonomía de la voluntad está limitada en el ámbito del derecho público por, entre otras cosas, el distinto fin que persigue este. No obstante, más de un juez que conozco decidiría a favor del alumno a poco que pudiera.