Silvanus escribió:
Alma escribió:
Sí, te ha quedado del todo dogmático, y no estoy de acuerdo: la ansiedad es necesaria en este mundo, hay que sufrir, sufrir es vivir, y quién no recuerda lo que sufría cuando esperaba una llamada (o mail, según la época) de su amado o amada, consumido por la espera. Con una sola frase te has cargado la poesía amorosa de siglos, y más cuando mañana se celebra el día de San Valentín.
¿Pero la app ésa es ágil o es de las que te notifican la nota horas después de que la tengas a tu disposición en el portal?
Sí, necesario seguro que sí. Pero hay estados morbosos que desencadenan en una caverna mental. Hay que autocontrolarse y regularse, para llegar más lejos. Hay estados morbosos entre amantes que llevan a la alienación.
¿Qué piensas de este cuento?
Un mandarín estaba enamorado de una cortesana.
«Seré tuya», dijo ella, «cuando hayas pasado cien noches esperándome sentado sobre un banco, en mi jardín, bajo mi ventana».
Pero, en la nonagesimonovena noche, el mandarín se levanta, toma su banco bajo el brazo y se va.
La espera, ufff, esa espera...¿Realmente estoy enamorada porque espero...?
Maravilloso cuentito, Silvanus
Y me voy cantando: Penélope, sentada en banco en el andén...