Elías,
Francamente, y aunque no estés de acuerdo con lo que afirmo, no sé qué es lo que te molesta
Yo no me molesto Elías, respondo según el nivel al que me escriben, si me espetan un “vamos a ver Kraton” respondo con un “vamos a ver Elías”. Si me responden con un impertinente corta y pega del Wikipedia, respondo con igual impertinencia. Pero sin molestia ninguna, más bien con una sana ironía.
Ahora bien, si se expone un argumento cordialmente, encantado de intercambiar opiniones de forma amena y mutuamente satisfactoria, y pidiendo disculpas por mis ocasionales retrasos en la respuesta, no consigo todo el tiempo que desearía para ello.
Una vez cumplidos con las buenas formas de la etiqueta social, sigamos con lo que nos interesa de verdad.
Elías,
En la física cuántica se habla de decoherencia cuántica o de colapso de la función de onda. Ahora bien, una cuestión es la denominada decoherencia cuántica y otra bien distinta es la interpretación de la misma.
Una precisión. Por el sentido de la frase, parece que consideres equivalente la decoherencia cuántica con el colapso de la función de onda, y no es así. La función de onda desarrollada por Schorödinger nos permite calcular la probabilidad de detectar a la partícula en un punto, pero esto daba lugar a la superposición, algo que no se observa en el mundo macroscópico, por lo que se considera que por algún fenómeno se colapsa la función de onda forzando a la partícula a tomar un valor y permanecer en él. Para explicar este colapso de la función de onda, se fueron generando diversas interpretaciones, como la de Copenhague desarrollada por Bohr y Heisenberg, la de los muchos universos de Hugh Everett III y la mencionada interpretación de la Decoherencia desarrollada por Dieter Zeh. Por tanto la decoherencia es una teoría que trata de explicar porque se colapsa la función de onda, y por tanto no cabe ninguna interpretación sobre la teoría de la decoherencia, pues es en sí misma una interpretación, no el fenómeno.
Elías,
Y lo que yo afirma es que el Teorema de las desigualdades trata o intenta mediante experimentación científica decantarse en una u otra dirección.
Si fuera cierta una teoría de variables ocultas, la mecánica cuántica seria una explicación insuficiente del universo.
Las desigualdades de Bell plantea un experimento que trata de dirimir si es cierta la teoría de variables oculta o si lo es la mecánica cuántica, basándose en dos hechos fundamentales:
- Se realiza mediante el fenómeno conocido como “entrelazamiento
cuántico” sin equivalente clásico.
- Los resultados de los aparatos de medición se analizan e interpretan mediante formalismos de probabilidad
cuántica, pues son los únicos que tenemos para acercarnos a mediciones lo mas exactas posibles.
Como se va a obtener un resultado favorable a la teoría de variables ocultas, en última instancia una interpretación clásica del universo, usando un fenómeno como el entrelazamiento
cuántico, que solo existe bajo la interpretación de la mecánica
cuántica, y analizando los resultados con formalismos probabilísticos de la mecánica
cuántica. Si todo el experimento se plantea con fenómenos y mediciones cuánticas, es imposible obtener un resultado a favor de la mecánica clásica. Las desigualdades de Bell son una doble trampa lógica con una gran parafernalia matemática. Y como colofón, siempre se está afirmando que se ha realizado dicha comprobación experimental, cuando los experimentos ni siquiera se asemejan al propuesto por Bell y tienen agujeros por todas partes.