les quiero invitar a proponer respuestas ingeniosas, (pero serias y constructivas), para zafar de este acertijo que da origen a la Neurometafísica:

1.- Todo lo que percibo se traduce en imagenes mentales que se producen dentro de mi cabeza.

2.- Percibo el entorno, a los otros, mi cuerpo y mi cabeza.

Ergo: El entorno, los otros, mi cuerpo y mi cabeza son imagenes mentales que se producen dentro de mi cabeza.

"Mi cabeza se produce dentro de mi cabeza" ¿Cómo resolver este dialelo?

Supongo que al decir "mi cabeza" nos referimos a la percepcion de nosotros mismos. ¿No sería esto lo mismo que el "Cogito, ergo sum"?

Quiero decir, al tener constancia de nuestros propios pensamientos, que indudablemente percibimos (y generamos), es cuando se traduce en esa imagen mental que comentas. Por lo tanto, el simple hecho de tener constancia de nuestro pensamiento es el que nuestra "cabeza" este dentro de nuestra cabeza.

P.D: no se si era este tipo de respuesta a la que te referías.

neurometafisico escribió:
Lo que se produce dentro de mi cabeza no es "mi cabeza", sino la imagen mental de mi cabeza, tal como se desprende de las dos premisas.

De hecho, en la conclusión ya lo habías dicho bien:

neurometafisico escribió:
Pero luego has tergiversado la conclusión al decir:

neurometafisico escribió:
Eso no se deriva de ninguna premisa. No es mi cabeza en sí lo que se produce dentro de mi cabeza, sino la idea de mi cabeza, tal como has especificado en la premisa nº1:

1.- Todo lo que percibo se traduce en imágenes mentales que se producen dentro de mi cabeza.

No hay, pues, ninguna aporía ni ningún acertijo. La conclusión, tal como primeramente la habías especificado, se deriva perfectamente de las premisas. Lo que ya es una falacia es aquello que después has añadido de:

neurometafisico escribió:
Esa conclusión dista mucho de la primera:

neurometafisico escribió:
No es lo mismo "mi cabeza" que "la idea de mi cabeza". Esa confusión, intencionada o no, hace que la afirmación:

neurometafisico escribió:
sea una afirmación gratuita, un brindis al Sol.

Este tipo de "trampas" lógicas son muy habituales en las pseudociencias. Afortunadamente, Mario Bunge ha dedicado una gran parte de su vida escribiendo sobre el tema. Y para mí sus escritos no han pasado desapercibidos. Ni, por supuesto, el texto de lógica formal de Alfredo Deaño ni la addenda de Formas Lógicas de la profesora Amparo Díez, que manejamos en las asignaturas de Lógica I y II.

Imanol escribió:
En efecto, "mi cabeza" está redactado en el sentido que cada cual se hace la pregunta.
El problema de Descartes es que generó un dualismo, siendo que su cuerpo y cabeza ( los únicos que conoció) siempre fueron objetos mentales.
¿Generamos los pensamientos? ¿O más bien "nos llegan" de alguna parte y se retiran de la misma manera sin que podamos hacer nada?
La respuesta que busco es cómo superar el dialelo, ya que es la consecuencia no prevista (y convenientemete omitida) de la Neurociencia. Porque si te fijas, de acuerdo al estado del arte de la ciencia actual, las dos premisas son verdaderas, entonces la conclusión no puede ser falsa.. pero resultando una paradoja hay algun error en la forma como la neurociencia interpreta el fenomeno percepetivo.

neurometafisico escribió:
Es que tú has llegado a una conclusión verdadera:

neurometafisico escribió:
Lo que pasa es que luego la has tergiversado al decir que:

neurometafisico escribió:
y has preguntado sobre esa conclusión tergiversada como si de la auténtica conclusión (la primera) se tratase.

El error ha estado en obviar la diferencia entre "mi cabeza" y "la idea de mi cabeza", que no son lo mismo. De las premisas se desprende "la idea de mi cabeza", pero NO "mi cabeza".

Por tanto, no es verdad que la conclusión:

"Mi cabeza se produce dentro de mi cabeza"

se desprenda de las dos premisas.

Conrado escribió:

No he tergiversado la conclusión, la resumí en sencillo para denotar mas claramente el problema.
Tú dices correctamente que no es lo mismo tu cabeza que la imagen de tu cabeza. Pero te pregunto ahora ¿Cuál de las dos has atestiguado tú en tu experiencia consciente? ¿ La imagen o la cabeza real?
Lo que es gratuito es hacer referencia a una cabeza real de la cual no tienes (ni puedes tener) ninguna corroboración.
Nota: el concepto de imagen mental comprende no solo las visuales sino que las tactiles, olfativas, gustativas y auditivas.

Yo lo he entendido así, porque en vasco si que se utiliza "nere burua" (literalmente, mi cabeza) para referirse uno a sí mismo.

En cuanto a la parte lógica del asunto... me temo que no puedo responder, ya que no tengo conocimiento alguno en ese campo. El año que viene ya sí que sí.

Ahora bien, cuando dices nos llegan de alguna parte te refieres supongo que del exterior, que alguien o algo nos la insulfa, ¿no? Tampoco tengo menor idea de neurociencia, pero desde la ignorancia diría que sí que generamos nuestros propios pensamientos, mediante relaciones que hacemos de las imágenes que previamente hemos recibido con los sentidos. Después, con nuestro intelecto somos capaces de interrelacionar dichas imágenes para crear pensamientos más complejos.

Siento lo simplista de mi discurso. Todavía ando con la filosofía antigua, por lo que estoy con el "conocimiento adquirido por sentidos o por raciocinio".

Conrado escribió:

Lo mismo que ya respondí y es el quid del asunto: todo lo que he percibido, percibo y percibiré son imágenes; luego, no puedo imputar a la imagen del mi cabeza ( y de mi cerebro) la creación de las restantes imágenes de mi universo de consciencia

neurometafisico escribió:
A mí me parece que está mal resuelto.

Ergo: El entorno, los otros, mi cuerpo y mi cabeza son se traducen en imagenes mentales que se producen dentro de mi cabeza.

Con lo que tenemos una tautología.

Saludos.

Imanol escribió:
En principio sí, nos vienen y se van de alguna forma. Es curioso, pero la gente no se percata que no controla lo que piensa. De hecho, si se pudiera hacer, no existirían los depresivos, los crimenes pasionales etc...
Como ejemplo trata de retener un mismo pensamiento por 10 segundos, o bien, cuando estés haciendo "rumia mental" recostado en tu cama o viajando en un bus sin atender a nada en particular, observa como se encadenan caprichosamente, y la incidencia del "pensamiento de cola" en la generación de nuevas e imprevistas asociaciones.