Hola Ksetram,
No sé mucho sobre Budismo, pero respecto a la diferenciación entre los términos 'conciencia' y 'mente' que suelen superponerse en los análisis de filosofía y teoría de la mente, su distinción más nítida sea considerar a la mente como un sistema o conjunto de capacidades cognitivas y a la conciencia como el estado o la cualidad de la experiencia de ser consciente de algo dentro o fuera de uno mismo.
Podríamos considerar la mente como ese sistema que procesa la información y coordina nuestras experiencias y nuestras respuestas comportamentales a través de los procesos del pensamiento, la percepción, la memoria, la voluntad (*), y la imaginación.
Y a la conciencia como la capacidad de experimentar o sentir y tener un sentido del yo y del entorno. En definitiva, se trataría del aspecto subjetivo de la mente que percibe, siente y experimenta la vida o, dicho de otro modo, <vive las experiencias>.
En este punto, para una ilustración quizá manida sería considerar la mente como el ‘hardaware’ cognitivo -estructuras y procesos que permiten la función mental–, y la conciencia sería el ‘softaware’ experiencial, es decir, lo que realmente siente y experimenta el agente o individuo.
En cierto modo la voluntad es una conexión entre la cognición y la acción, la cual implica tanto un proceso mental como una manifestación de la conciencia del agente al hallarse conectada íntimamente a sus deseos y sus emociones. Sin duda, estos dos conceptos, aunque distintos, son difícilmente definibles aislados el uno del otro. Sí lo son, teóricamente, dónde, por ejemplo, tendríamos lo que se denomina zombis filosóficos en sujetos dotados de mente sin conciencia, lo que implica una mente sin experiencias subjetivas.
Respecto a la relación de los procesos cognitivos y sus funciones relacionadas con las emociones, y espero que pueda aprovechar a cierta enjundia de tu TFG, te recomiendo los artículos: The Extended Mind, de Chalmers y Clark, que sienta un paradigma muy fuerte y Las emociones: territorios intermedios de la mente, de Fernando Broncano. Ambos te pueden dar un hilo del que tirar, muy ameno y sólido.
(*) No iba a incluir a la voluntad aquí sino en la definición provisional de conciencia, pero por alguna razón algo me lleva a pensar que de excluir ahí la voluntad debería excluir la memoria y la imaginación, y estás si son capacidades cognitivas más claras y distintas de la conciencia de lo que parece la voluntad a primera vista.
Saludos