Entiendo tu postura hacia la filosofía, pues parece un saber “inútil” en nuestros días frente a la fuerza imparable de la razón científico-técnica. También es cierto que en ocasiones se emplea la filosofía como modo de distinguirse del “resto de los mortales”, con los discursos pretendida o pretenciosamente ininteligibles de algunos autores.
Desde un punto de vista absolutamente pragmático como el que defiendes, no cabe duda de que no solo la filosofía sino toda una plétora de estudios universitarios y de expresiones culturales humanas desaparecerían del panorama social. Esta perspectiva pone como fin de los medios la utilidad, la eficiencia, lo que en el futuro podemos hacer con lo que sabemos. Y desde esta perspectiva Rorty aventuró a decir que la filosofía se había convertido en un mero género literario. Pero, curiosamente consideramos socialmente que el apoyo al arte, la música, la literatura, el cine, etc, como facetas de nuestra cultura tienen necesariamente que ser apoyadas/subvencionadas, ¿o bien deberían ser borrados como la filosofía a través del prisma pragmatista? Yo tengo mis propias dudas al respecto.
Dicho lo cual, te cuento mi experiencia. Yo mismo participé en muchos momentos, desde mi atalaya similar a la tuya como físico, de esta visión sobre la filosofía, y en general de todas las humanidades. Pero, tras años de estudio crítico e inmersión en los pensamientos filosóficos a través de la historia, he llegado incluso a denostar la limitación que impone al ser humano esta razón científico-técnica ilustrada. En mi caso, considero que la filosofía es un viaje hacia el interior del ser humano en toda su amplitud alejado del positivismo, aunque sin prescindir de él; este viaje además se produce no necesaria ni exclusivamente desde la filosofía, pues mucha gente se vuelca hacia distintos tipos de espiritualidades que le sirven para vivir, y aquí veríamos un matiz pragmático, aunque su punto de vista no sería exclusivamente materialista. Este viaje no es necesario ni útil para todo el mundo. Como dice Wittgenstein en "Nosotros sentimos que, aun cuando todas las preguntas científicas posibles sean contestadas, los problemas de nuestra vida no han sido ni siquiera rozados".
En cualquier caso las preguntas pragmáticas siguen en el aire, pues considero, en efecto, que la filosofía es muy buena haciendo preguntas, abriendo debates, forzando posiciones críticas, pero muy mala planteando soluciones ¿Deberíamos mantener esta “sublime inutilidad” que es la filosofía? ¿Deberíamos mantener sólo los estudios “científico – técnicos” en base a su eficacia para producir bienes materiales? ¿Son todas las ciencias útiles? ¿Son todas las manifestaciones artísticas útiles? ¿Son útiles pragmáticamente todos nuestros partidos políticos? En fin, el número de preguntas se agolparían y probablemente no llegaríamos nunca a un acuerdo universal sobre lo “útil", pero en el camino vamos desvelándonos a nosotros mismos.
Y sí, Feliz Navidad (sin acritud)