No suelo hablar de temas políticos, pero este tema me tiene muy cabreado y me tiro al fango a riesgo de que me den por todos los lados.
Respondiendo a la pregunta del hilo ¿Se fortalece la democracia? Se fortalecería si este episodio sirviese para mejorar la elección de los componentes de los órganos del poder judicial, pero todos sabemos que eso no va a ocurrir. Como expusisteis en un hilo antiguo, cada partido ocupa sus trincheras mediante la construcción de sus propios relatos que solo buscan su propio beneficio y no el bien común. No es ya que no nos acerquemos al modelo idealizado de los Principios de cooperación conversacional de Grice, es que nos situamos en el extremo opuesto.
Hay un problema muy grave en nuestra democracia que, en mi opinión, se acentuó con la crisis catalana. El Gobierno, en lugar de gobernar, dejó todo en manos de los tribunales. Rajoy, durante su mandato, impuso como ideología que la mejor política es no hacer nada. Y así nos fue. Se le dejó el marrón en exclusiva al poder judicial. A partir de ahí (y esto ya es una impresión mía, porque no tengo datos) la política está cada vez más judicializada. Lo que no se consigue en el Parlamento se lleva a los tribunales. No se acepta la derrota parlamentaria, la mayoría de los síes sobre los noes. Se deslegitiman los gobiernos (central, autonómicos o locales) por sus alianzas parlamentarias. El poder judicial se ha endiosado y está a medio camino de convertirse en poder legislativo, ante la inoperancia de este.
La reforma de elección de los miembros del TC por parte del PSOE ha sido una chapuza descomunal, metiéndola de tapadillo. Pero a partir de ahí, dice el PP que está dispuesto a reformar el método de elección de los jueces si se retiran la Ley del solo sí es sí, las renovaciones de las penas por sedición y malversación y, además, si se admite que solo los jueces se puedan elegir entre sí. A mí me parece un auténtico despropósito y supone el intento de agarrarse a un argumento (el relato) para no cambiar las mayorías del CGPJ ni del TC. De hecho, ya lo intentó hacer Gallardón, con mayoría absoluta, y se lo cargaron. Pero voy más allá. ¿Realmente queremos que los jueces se elijan solo entre ellos? ¿Que no se tenga ningún control en su sistema de elección? Porque nuestros políticos serán nefastos, pero al menos los elegimos nosotros y ellos, parcialmente, a los miembros de los órganos judiciales. Si los jueces los eligen solo los jueces se volverían una casta intocable (más de lo que son) y las mayorías serían inamovibles. Un poder totalmente cerrado. Y evidentemente, los jueces no escapan a la corrupción ni a la mala praxis.
Sí, mi opinión es que no se refuerza la democracia, que se ha amordazado al Parlamento, que el Constitucional no ha dejado tramitar una ley que afecta a su composición y que es urgente modificar el sistema de elección de los jueces, pero no para que se elijan entre ellos, sino para que no haya bloqueos. Pero para eso es necesario que los dos principales partidos se pongan de acuerdo y salgan de sus trincheras. Una utopía. Vamos camino de que nuestra democracia se quede como ese personaje de Samuel Beckett de "Acto sin palabras", pegado al cemento sin poder hablar.