Filosofía es lucidez.
Si no hay lucidez no hay filosofía, como mucho erudición en filosofía.
En las residencias de ancianos hay muchos que han perdido el cerebro ( Alzheimer, demencias, etc.) pero más o menos van tirando porqué les llenan el estómago.
Se puede vivir sin cerebro pero no sin estómago.
El estómago siempre es prevalente frente al cerebro.
Es muy difícil tener lucidez filosófica si comes de la filosofía ( profesor de filosofía de secundaria, profesor universitario de filosofía, y alguna cosilla más).
Cuando el cerebro y el estómago entran en conflicto de intereses siempre siempre gana el estómago.
El estómago ( sueldo, nómina, publicación remunerada ) siempre bloqueará y corromperá la lucidez filosófica.
Ayuda mucho a la lucidez filosófica el no comer de la filosofía.
La solución más fácil a la falta de lucidez es cargar las tintas sobre la erudición.