Xna escribió:
Ioanes, tu estantería refleja a la perfección esa vida itinerante que has descrito, desnuda pero cálida. Tus libros de estos tiempos puedes transportarlos en un bolso de mano sin embargo me figuro que todo lo que has leído no entra en un container.
Es posible que así sea, Xna. Por ejemplo, los meses de verano suelo leer entre 25-30 libros. Eso sí, de temáticas muy variadas; no obstante, no descarto hacerme con una buena biblioteca en un futuro, ya que me gustaría acabar viviendo en la montaña, alejado del mundanal ruido y la exasperante civilización.
Xna escribió:
En mi primera infección de Covid, permanecí aislada durante 35 días. Eran los tiempos más duros de la pandemia, marzo y abril del 2020 y para mí por el desconocimiento de la enfermedad que padecía, por el miedo al drama que se representaba fuera, por la soledad... Entonces dormía con unos cuantos libros a mi lado, los que estaba leyendo en ese momento. Los tocaba por la noche y los estrechaba a mí, eran lo más parecido que encontré al calor de un cuerpo humano.
Recuerdo que en el confinamiento una librería del barrio optó por llevar los pedidos al domicilio de sus clientes, así que quise apoyarles y animarme a un reto que tenía en mente desde hacía tiempo: "La broma infinita" de David Foster Wallace. Tardé tres semanas en leer sus 1216 páginas, pero la obsesión que me generó esa novela duró bastante más; de hecho, me provocó pesadillas. Su lenguaje es técnico y la única traducción al castellano que existe no es precisamente admirable; sin embargo, lo que se narra en esa obra me marcó. Algunas personas dicen que es divertida, para mí es desoladora. Un fiel reflejo de los distintos tipos de adicciones que propician este sistema. Cito el fragmento que me hizo conocer la existencia de esta novela:
"Hablemos de cualquier cosa. Creo que se ha minimizado la influencia de Kierkegaard en Camus. Creo que es muy posible que Dennis Gabor haya sido el Anticristo. Creo que Hobbes no es más que un Rousseau entrevisto en un espejo oscuro. Creo, con Hegel, que la trascendencia es absorción. Creo que les podría batir a ustedes, caballeros, sin el menor esfuerzo -digo-. No soy un creatus prefabricado, condicionado y criado para una sola función."
No sé cuál es la razón, pero siempre me han atraído los artistas que acaban suicidándose. David Foster Wallace es uno de ellos.