La he visto entera en apenas diez días, poco más o menos, y me ha parecido magnífica. Me parece muy valioso el mensaje transmitido a los chavales de ser críticos, de pensar por uno mismo, de protestar cuando uno piense que tiene que hacerlo y de no fingir ser otra persona y vivir, disfrutar de lo que nos depara la vida. El protagonista, Merlí, es en sí mismo una loa a la vitalidad y la alegría, aunque en ocasiones adopte una actitud más bien pesimista.
Yo la recomendaría a todo el mundo, dicho sea con las debidas cautelas, pues no soy más que un novato de la Filosofía o como diría Merlí, un peripatético.
Saludos