Thunderbird escribió:
Sobre todo, porque la viñeta no dice nada acerca de los argumentos en favor del estudio de humanidades. Éstas quedan afirmadas, simplemente, por la afirmación voluntarista, no argumentada, del niño: digamos que será un poeta "a la nietzscheana". La necesidad de las humanidades no queda fundamentada en la viñeta. Por el contrario, la postura utilitarista del adulto sí está argumentada, aunque ciertamente los elementos de utilidad que el adulto tiene en cuenta puedan parecernos un tanto limitados.
Thunderbird, es un placer discrepar. A veces las cosas no necesitan de una argumentación discursiva para producir el fogonazo del entendimiento. Como tú muy bien dices la necesidad de las humanidades no queda fudamentada en la viñeta, ni falta que le hace, ya que no se trata de una necesidad pragmática, ni de un valor de intercambio, se trata de otra cosa. El niño le dice a esa persona que le acompaña, que por el tono parece ser el padre: "ya, además yo quiero aprender cuanto antes porque quiero ser poeta". Es decir, sí, el quiere aprender a leer y escribir porque está "bien" lo que el enuncia el padre, que esas herramientas le permitirán desenvolverse con soltura en un mundo de hipotecas, contratos, seguros, indices del precio al consumo, deuda privada y pública, etc; pero es que, además, el niño manifiesta un caracter inexorable, el niño muestra una apertura hacia un otro posibilitante y ello intuye, creo, o presupone, que se lo puede dar la poesía, y vive Dios que puede dárselo si entendemos la poesía tal como la concebía Johannes Pfeiffer: "Tal es la virtud de la poesía: revelar el ser de la existencia no como algo pensado en general, sino como algo que se ha vivido una única vez; no como una cosa en la que medita abstractamente, sino como ser concretamente contemplado".
Un saludo.