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creo que jamás he logrado ver una película tan, tan lentísima en mi vida¡¡¡
Me ha sonado como un mantra, la banda sonora, incluso el sonido del viento artificial, era más que monótono.
Ojo no digo que no me haya agradado, no, es más incluso me ha impactado, creo que es el nihilismo llevado al máximo exponente¡¡ nada, no dicen nada, no comen, no nada. Sólo la conversación con el señor que compra el alcohol¡¡
¿Cuantas personas serían capaces de ver la película entera?

Una estructura en disolución que, aunque se va rompiendo, sigue repitiéndose. Dos centros, el caballo y el carro; tres acontecimientos, la parada de la carcoma, el hombre que compra alcohol y los gitanos; una ausencia, Nietzsche; y un desplazamiento en el que uno de los humanos también deja de comer.

No acabo de entender esta estructura del todo pero hay que darle vueltas - del mismo Béla Tarr, la estructura de "Satantango" es parecida (y también acaba en la oscuridad). La repetición rota pero que por más rota que esté sigue repitiéndose a lo mejor se podría comparar con otro tipo de repetición que se rompe, como la de "El último año en Marienbad", y de esta diferencia igual sale algo... De entrada, parece que en "El caballo de Turín" la determinación de la estructura se nota pero no se sabe muy bien hacia dónde van las cosas y además el motor de la repetición está bien a la vista y está bien a la vista cómo falla y se modifica y se rompe; mientras que en "Marienbad" todo parece estar aguantado por contingencias pero al mismo tiempo hay una perspectiva final que lo determina todo...

No tomé demasiada nota del discursito nietzscheano del hombre que compra alcohol. ¿Habéis leído algo sobre la película? Estoy seguro que tiene que haber algo interesante por ahí.

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