Rafel escribió:
También pueden conducirnos a reflexiones sobre las implicaciones éticas relacionadas con el estatus que se le debe otorgar a un androide que, aun siendo una creación humana, aparece dotado de plena autonomía y por tanto susceptible de poseer ciertos derechos equiparables a los de las personas y a cuestiones que se enmarcan dentro de la filosofía de la mente como la posibilidad de crear una conciencia de modo artificial introduciendo en ella recuerdos y sentimientos propiamente humanos que una máquina puede llegar a sentir como propios aunque no lo sean.
Exacto, ahí está la clave de la historia y lo que la hace tan atractiva, al margen de su diseño de producción, dirección artística, banda sonora etc…
Para mí está claro: si puede sufrir, da igual que sea o no humano.
Otras películas que abordan este tema y que ahora me vengan a la cabeza son A.I., Inteligencia Artificial, dirigida por Spielberg tras la muerte de Kubrick (de quien era el guión). Para mí es una película generalmente infravalorada, pero que echa sal en la herida como sólo Kubrick podía hacerlo.
En tono de película más familiar tenéis El hombre bicentenario, de Chris Columbus, basado en un relato de Isaac Asimov. No está nada mal.
Regresando a Blade Runner, os invito, a quien no la conozca, a ver Metrópolis, de Fritz Lang. Encontraréis en ella una clara precursora de la peli de Scott.