Me pareció que eso sí que era algo personal, como en Heidegger. Aunque la phrónesis griega Zolaris explica también que la ética se orienta a la polis, vale. Supongo que para aristóteles aplicamos la phrónesis en la realidad de nuestra vida. Toma el modelo de los sabios, los prudentes, por eso lo pensé. Piensa en personas reales supongo. Gente con dianoética, porque como dice Kessel, digamos que es necesaria una racionalización para actuar en la vida. Heidegger parece querer quitarle a la abstracción pura, la capacidad de acertar. Supongo que el acierto del prudente como sabio que aprendió de la experiencia, Martin creo que quiere una phrónesis puramente fáctica y sin elemento intelectual. Aún así me pareció ver a Aristóteles como tú Zolaris, ¿que el mundo Heideggeriano no es quizás tan opuesto a la polis?
Aristóteles me pareció bastante fáctico pero con una racionalidad aportada por la sabiduría, ¿podría ser de otro modo o sí? Lo veo como Aristóteles.
Y apunta Xna: "... lenguaje como medio de hacer algo comunicable a otro ¿no?"
Sánchez Meca: "Cuando Heidegger emplea esta expresión ser-en-el-mundo, la palabra mundo no significa el mundo como conjunto de las cosas, de los hombres o de los países del planeta Tierra. Ni quiere decir que el hombre es o exista en el mundo. Mundo significa aquí el mundo de los significados fijados por el lenguaje y que precede siempre a toda comprensión, haciéndola posible, pero estableciendo la mismo tiempo sus límites. Decir, pues, que el hombre es ser-en-el-mundo es decir que todo hombre desarrolla su existencia envuelto en un horizonte de significaciones lingüísticas del que dependen sus posibilidades de comprensión y, por tanto, de realización existencial. Es señalar la competencia lingüística como estructura que hace posible la comprensión al mismo tiempo que la limita"
Ok. Hagamos ahora el experimento de cambiar la expresión ser-en-el-mundo, por ser-en-la-polis, y que nos queda: Aristóteles impecable. O al menos a mi modo de ver.
La
phrónesis aristotélica en
Ética a Nicómaco es, en efecto, y en primer lugar, una indagación en el lenguaje. Porque la comprensión en la polis solo es posible en la medida que comprende su lenguaje. Como los útiles a la mano de Heidegger, solo serán útiles en la medida que comprendamos su utilidad, es decir, su lenguaje. Es en el sustrato del lenguaje donde la polis es, y sin él no hay polis. El término medio es antes que praxis, una indagación en el sustrato lingüístico de la polis, donde los significados temeridad y cobardía vienen mediados por el significado valentía. Valentía, siempre primero como el resultado de una indagación lingüística en las posibilidades del lenguaje de la polis, indagación dirigida por la
phónesis. Y lo justo de la polis, solo lo será si primero es justo como significado, antes que praxis.
Y volviendo a Meca :"... Es señalar la competencia lingüística como estructura que hace posible la comprensión al mismo tiempo que la limita." Se me abre una reflexión:
Aristóteles limita la comprensión al ámbito de la polis. Fuera está el "no-logos", el no-lenguaje. Pero Heidegger es más osado, habla de mundo como si hubiera una estructura de posibilidad de la totalidad del lenguaje, donde la barbarie quedaría superada entonces, por asfixia.
¿Y no hay ahí una metafísica de la totalidad, donde el límite es ya excluido de la experiencia al abarcarlo todo? Aquí ya no cabe la experiencia del límite hegeliano, según la cual, pensar en él es superarlo. En tanto que no se puede superar lo que abarca todo.
En fin, no sé. Pero algo sí tengo claro: como decía Kant, filosofía no es saber filosofía sino saber filosofar. En este espacio se puede al menos, intentar filosofar.
Saludos.