Anuska: Me parece que a partir del Capítulo 3 hasta el final Heidegger va a intentar relacionar los dos términos que componen el título del libro, aunque ya todos sabemos que la explicación sobre el tiempo no fue tan desmenuzada como lo ha hecho con el ser.
Una de las frases icónicas de su pensamiento es que el sentido del ser es el tiempo, y aquí nos va a realizar el mismo análisis que hizo del Dasein para analizar en este caso el tiempo.
Entramos pues en el mundo de la temporeidad, y lo hacemos aplicando lo ya estudiado para el Dasein, como dice Heidegger, “se trata de repetir lo ya visto del Dasein.”
Lo que primero hay que tener en cuenta es la diferenciación del tiempo según lo veamos como el discurrir de todo ser o ente en presente pasado y futuro, o como el sentido de ser del Dasein. Ambos conceptos son válidos, pero Heidegger hablará sobre el segundo caso, el que interesa para completar la tesis de su libro Ser y tiempo.
En el capítulo 5 entra un término clave hasta el final del libro, la historicidad. Temporeidad e historicidad. Clave importante cuando dice en uno de los primeros párrafos de la sección 72: “El Dasein no existe como suma de realidades momentáneas de vivencia que se van sucediendo y desapareciendo”. Es decir, el Dasein no es una sucesión del tiempo pasado, presente y futuro que conocemos a través del ente que también somos, pero entonces ¿cómo se entiende que el Dasein exista a través del tiempo?, lo hace a través del acontecer del Dasein. Acontecer que aquí está muy relacionado con la historicidad.
Y como no podía ser de otro modo da una vuelta de tuerca al término que todos conocemos vulgarmente como historia. En la Sección 73 hace una exposición magnífica de lo que se considera historia e histórico en nuestro mundo de entes y Daseins, y en cuanto acontecer del Dasein. Y aquí ya vemos aparecer lo que queda traducido como destino. Nuevamente diferencia entre, por un lado lo relacionado con el mundo y los entes y por el otro, con aquello que tiene que ver con el Dasein, es decir, destino común como acontecer de la comunidad, del pueblo (el mundo, los entes) y destino como “elemento constituyente de la historicidad originaria del Dasein”.
Nota: esta última parte del libro está sembrada de párrafos donde se entiende perfectamente todo y además sirve para seguir entendiendo esa esencia de lo que es el Dasein. Bravo por Heidegger, pero no nos volvamos locos, sigue creando lenguaje y como tal, tenemos que estar muy alerta al momento en que nos cambia el paso para explicarnos algo nuevo.
Hago un parón en el Capítulo 5, Sección 76. Voy a recolocar este tema que trata del origen existencial del saber histórico en la historicidad del Dasein. Recapitulación y paciencia. Segura estoy que el libro no va a acabar decepcionándome pues estoy ante un grande del S XX.
Hola, este mensaje será laaargo como el beso de la dama negra de labios helados
En esta segunda sección de la primera parte, una vez resumidos los pasos avanzados en la primera sección va a expresar como
“el fundamento ontológico originario de la existencia del dasein es la temporeidad. Sólo desde ella resulta existencialmente comprensible la totalidad estructural articulada del ser del Dasein en tanto que cuidado.”
Desde este momento, las estructuras analizadas del Dasein son expuestas en su sentido tempóreo. Por ejemplo, la cotidianidad, desde el modo temporeo nos permite definir al Dasein como ser histórico y como tal desarrollar un saber histórico.
Dale Heidegger
“Si la temporeidad constituye el sentido originario del ser del Dasein y si a este ente en su ser le va este mismo ser, entonces el cuidado tendrá que hacer uso del tiempo y por tanto contar con el tiempo”
Ahora el tiempo es analizado desde un punto de vista fenoménico y nos muestra la comprensión cotidiana y vulgar del tiempo, el tiempo del reloj, ahora, ahora, ahora, tic, tac, tic, tac, adelante, siempre, nunca vuelve, en el marco de la concepción tradicional del tiempo (presente, pasado y futuro). También va a esclarecer el tiempo del ente que está en el mundo, es decir, el tiempo de la intratemporeidad que nos permitirá una temporización más originaria de la temporeidad y es en esa más originaria temporeidad, en la que se desarrollará la comprensión del ser (ser general), comprensión que constituye el ser del Dasein. Por eso el sentido de ese ser (ser general) se proyectará en el horizonte del tiempo.
Vale, tenemos una concepción cotidiana y vulgar del tiempo, la concepción tradicional del tiempo y una más originaria temporeidad.
¿Recuerdas que el Dasein pasaba del estado de abierto al de resuelto? Y es que proyecta la muerte como posibilidad, la anticipa, llegando a sí mismo, a su poder ser más propio. Ese poder llegar a sí mismo frente a esa muerte ineludible es el fenómeno originario del futuro (Zukunft), en el futuro el Dasein viene a sí mismo. No es el futuro tradicional de algo por venir sino es la venida del Dasein a su más propio poder ser, este es el futuro de la temporalidad propia y originaria, primer éxtasis de la temporalidad.
En ese estado de resuelto en el que el Dasein anticipa la muerte y corre hacia ella es cuando comprende su ser como culpable y esto pasa porque el Dasein futuro, al volver sobre sí mismo a su poder ser más propio es como ya siempre ha sido. Esa capacidad del Dasein de volverse a sí como ya siempre ha sido es el fenómeno originario del pasado (Gewesenheit), que no es el pasado huido, cerrado sino lo que permanece vivo para nuestro presente y que puede influir en nuestro futuro, ese pasado de la temporalidad propia y originaria es el segundo éxtasis de la temporalidad y todo esto ocurre en el ahí del Dasein, en el presente (Gegenwar), tercer éxtasis de la temporalidad propia y originaria (Zeitlichkeit), temporalidad que es constitución ontológica del Dasein, y que se fundamenta en el cuidado que es facticidad del pasado, caída del presente y poder ser del futuro.
En esa forma propia de presente es en la que ocurre "la mirada que ilumina" y hace una panorámica en la que el Dasein abarca todo en lo que está inmerso cuando está proyectando su futuro, habiendo sido lo que fue, el instante (Augenblick)
La temporalidad es estática y como tiempo auténtico es finita y se puede concebir como tal porque vuelve, no tira para adelante hasta el infinito y tal. De esta forma, el Dasein queda conformado en el tiempo, entre su nacimiento y la muerte con sus entres, en su acontecer, esta es su historicidad (Geschichlichkeit), no te voy a decir que te llenes la boca de palomitas y digas esa palabra ges… ges… chic… chlic ¡¡no, no lo hagas!! Por ahí habrás encontrado un texto sobre la correspondencia entre el Conde Yorck de Watenburg Dilthey sobre la diferencia entre historia como ciencia (Historiae) y Geschichlichkeit , historia como saber vs historia como acontecer (en el parágrafo 77), un fragmento apasionante.
Anuska: Acabo el libro con este último comentario. No me ha costado tanto como creí, a veces sí he tenido momentos de crisis porque me estaba perdiendo, curiosamente en la primera mitad del libro, la que finalmente me ha gustado más. En Heidegger todo tiene un doble punto de vista, y también me ha pasado leyéndole, es difícil pero apasionante, aburrido por momentos pero poético como el que más, complica el lenguaje y las palabras, pero siempre para intentar explicar más allá de todo lo anteriormente conocido y sabido. Vamos, toda una eminencia.
Y tú eres muy grande, compañera, menudo esfuerzo en tan poco tiempo. Un placer que me hayas dejado intervenir en tu lectura. La próxima vez me atas a la manera de Lapidario y me lanzas al mar como al Conde de Montecristo para que me calle de una vez, así serán vuestros enfoques y perspectivas los que emerjan de las aguas cual Venus saliendo del mar.