Hola Xna:
Por delirio de la praxis me refería a las tesis a la que se refería Engels (carta a K. Schmidt) acerca de «
la dependencia de la filosofía de las condiciones materiales de la vida», motivando la famosa respuesta de Marx de que él
no era marxista. Lo que Marx atribuyó (o atribuye) a la práctica social es el «modo» (forma) de concebir las cosas, no lo que las cosas son por sí mismas (contenido). Se pueden entender ahora por qué Marx declaró que él no era marxista: porque atribuir a la práctica social o a las condiciones materiales de la vida no solo el modo (forma) sino también el contenido, es caer de lleno en el idealismo moderno y Marx nunca fue ni un empirista ni un kantiano.
Si nos vamos a la figura del Silogismo (porque todo ser, logos o tesis es un silogismo) verás que la modalidad o el modo pende el término medio por ser éste el término que sustenta la relación (entre el mayor y el menor). Mas como la naturaleza del término medio se reduce a tres posibilidades: al accidente, a la propiedad o a la definición (1), y los primeros son «muchos» mientras que el último es «uno», de ello se sigue que los modos y maneras de concebir las cosas sean «muchas», pero verdadera solo «una». Por ello para Marx lo que pende de la práctica social, tal y cómo muestra la diversidad historia, son los modos de concebir de lo teórico, no la teoría misma:
La vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios que desvían la teoría hacia el misticismo, hallan su solución racional en la práctica humana y en la comprensión de ella. Tesis VIII sobre Feuerbach
Como el
trabajo, y las
relaciones sociales que se erigen sobre él, constituyen el
término medio del silogismo que respectivamente une (relaciona) al hombre con la naturaleza y con otro hombre, se comprende el porqué de esta tesis VIII, esto es, sobre la base de la naturaleza modal del Silogismo (cuestión que no es práctica sino que la práctica y su comprensión
lo es: de tal o cual modo).
Sobre si el sentido de la filosofía es pensarse a sí misma, esto corresponde solo a la “
primera” donde la Forma (la actividad que conoce, en términos modernos) y el Contenido (lo conocido) coinciden. En todo acto del conocimiento hay dos principios: uno que conoce (principio activo), y otro que es lo conocido (pasivo). Y no hay ninguna ciencia, salvo la
primera, que abrace bajo su consideración ambos principios. O dicho con otras palabras: las ciencias no pueden siempre ser relativas a otra cosa que sí mismas, como planteaba Kant, pues se produciría una regresión al infinito al quedar fuera de la ciencia, pendiente de conocer, el primer polo activo. Esto abre la puerta al escepticismo (incompletud de todo conocimiento). Tiene que haber pues, para poner un «fin» al conocimiento, una ciencia que tenga por «objeto» su propia actividad, evitando dejar pendiente uno de los principios, y ésta es la que Aristóteles llamó
primera con aquella expresión: ἡ νόησις νοήσεως νόησις (pensamiento de sí mismo). Como comenté en otro hilo, esta “ciencia” es el método de acceso a la demás ciencias, en especial a las prácticas porque es la captación (intelección) de lo que es la Inteligencia misma. Y ni que decir tiene que penda de la práctica social: a que la filosofía primera dependa de la praxis es lo que llame arriba delirio (desquicio, abuso, desproporción etc.)
Por ejemplo, cómo pudo Hegel concebir la Historia
como una ciencia. O Marx la Economía Política. Véase el Prólogo de las
Lecciones de la filosofía de la historia de Hegel, o de la
Contribución a la crítica de la Economía Política de Marx. A saber: concibiéndola según el modo racional (inteligible) de serlo, cuestión que corresponde a la filosofía primera. ¿Se ve? Si tu no sabes primero qué es o qué significa la Inteligencia (Nous) o ser algo inteligente (racional) nunca podrás hacer
ciencia de la Historia ni de la
Economía Política., esto es, buscar en ellas
lo racional que las hace ser
lo que son.
Volviendo al hilo del debate, el problema de los marxismos fue su desatención a la teoría y su alejamiento progresivo de la filosofía, facilitando la penetración anti-marxista del
caballo de Troya de la propaganda heideggeriana en esta disciplina.
(1) son los 4 predicables aristotélicos. Falta el género que queda absorbido o bien por en propiedad o bien en la definición, por eso se puede reducir a estos tres.