Tasia escribió:
La ética aristotélica tiene una gran importancia en la filosofía contemporánea. Junto a las éticas de contenidos (como las que determinan reglas religiosas), tenemos las éticas formales (de corte kantiano), las éticas hedonistas o utilitaristas, y las éticas de la virtud (basadas en la visión aristotélica).
En el ámbito de la filosofía del derecho la ética aristotélica inspira al iusnaturalismo de nuestros días. Las llamadas éticas comunitaristas, también se basan en gran medida en la aportación aristotélica.
Discrepo de esta opinión en muchos aspectos.
Evidentemente (y no sé si es eso lo que Tasia ha querido decir realmente) las éticas de valores religiosos, las éticas formales y las éticas hedonistas son totalmente opuestas, cada una a su modo, en sus principios a los principios eudemonistas de la ética aristotélica.
Por otro lado, el iusnaturalismo no procede en ningún modo de Aristóteles, sino de Platón y su Idea de Justicia trascendente (Aristóteles era profundamente inmanentista).
En nuestros días los únicos que invocan a Aristóteles son los comunitaristas. Pero en lo que se me alcanza, y en referencia al único autor de esta doctrina del que puedo hablar con cierto conocimiento, MacIntyre, la invocación que se hace de Aristóteles es más bien para autootorgarse un cierto barniz de respetabilidad histórica, pero sus principios se hallan bastante alejados de lo que yo entiendo que es el núcleo de la ética del Estagirita. En mi comentario a "Tras la virtud" que está en el apartado de descargas de este foro, asignatura Historia de la Filosofía Política, hablo algo de ello. La conexión entre MacIntyre y Aristóteles la establece aquél tomando pie del principio teleológico del Estagirita; pero creo que es obvio que el eje de la ética de Aristóteles es la "
frónesis" y nada de ello aparece en la propuesta de MacIntyre. Por tanto, en mi opinión, la ética de MacIntyre es un falso aristotelismo.
Finalmente, creo recordar que en el texto de Ricoeur que aparece en la antología de Carlos Gómez también se alude a Aristóteles, citándolo el filósofo francés en defensa de su distinción entre "justicia" y "equidad". Sería largo, no obstante, discutir aquí esa propuesta ricoeuriana que, por otro lado, no parece tener demasiada audiencia hoy en día.