Yo creo que el animalismo no ha de tratarse de una "humanización de los animales", sino de una "animalización del humano". Muchos argumentos que intentan demostrar la diferencia radical entre el ser humano y cualquier otro animal, descansan en la falacia de petición de principio. Se parte afirmando el presupuesto de que el ser humano es un animal distinto al resto. Y lo es, en tanto que el perro es totalmente distinto a cualquier otro animal no perro. Su perrunidad es tan singular como nuestra humanidad, pero ¿en base a qué criterio establecemos una jerarquía en la que, casualmente, hemos de estar nosotros en la cima?
Sobre el derecho, los animales con condición de mascota puede decirse que tienen derechos. Si bien el derecho no los entiende a éstos como sujeto, sino como una propiedad del dueño, están protegidos por el derecho a la propiedad privada. Así como ocurre con estos animales privilegiados, también lo tenemos con los templos declarados "patrimonio de la humanidad". Y algo similar pasa con los menores, que como ha señalado
Tasia, tampoco asumen responsabilidades. Al menos no de forma directa, pues sus padres son responsables de sus actos. Parece que al niño la justicia lo entiende como cosa, al igual que la mascota. Vamos, la protección de los animales mediante el derecho es posible, aunque sea desde una perspectiva antropocéntrica.
Cuando oigo aquel argumento que intenta fundamentar la diferencia en la potencialidad del ser humano, siempre me pregunto qué ocurre con aquellos que no son dueños de su propio desarrollo. Enfermos mentales, ciertos discapacitados, personas en coma o gravemente enfermas cuya única potencialidad es morirse de aquí a una semana, ¿No son humanos? ¿Ya no son sujeto de derecho?
A veces parece olvidarse que en el desarrollo humano hay un factor fundamental: la cultura.
Todavía desconocemos los límites de todos los animales si estos pudiesen desarrollar una cultura, cuando ni siquiera conocemos sus potencialidades reales. El mantra de que son presas de su institno parece estar cada vez más cerca de su refutación. Cada vez son más las excepciones que ponen en duda esa afirmación. Por desgracia, sospecho que detrás de ciertos análisis, no hay más que un deseo de preservar la superioridad humana, rechazando cualquier indicio refutatorio recurriendo a la falacia antes señalada.
Naruba escribió:
Y ya está! Bastante estoy dando la tabarra con este tema. No me quería meter porque como veis mis argumentos no son del todo claros. Tengo una opinión formada, pero estoy segura que si me la atacais no podré defenderla claramente, así que mis disculpas
Nada de ya está. No seas pesimista ni elitista. No saber exponer los argumentos es parte del debate, quizás no encontrar una respuesta rápida te ayude a buscar otras formas de formular tu pensamiento, o si no corre la suerte, otro usuario que entienda lo que quieres decir, pueda "traducirlo".
El problema de los animalistas (me incluyo) es desconocer muchas veces en qué terreno quieren jugar, o se recurre al contractualismo y se intenta utilizar el derecho positivo como herramienta para protegerlos, o recurrimos al iusnaturalismo (harto difícil).
Aún así, cabe añadir, que el derecho positivo tampoco es la solución. Si ni siquiera funciona con el propio ser humano (estamos cansados de ver como los supuestos DDHH universales son violados sistemáticamente), no podemos pretender que así lo haga para con los animales.
Cuando lea el otro post indicado por Nolano, quizás vuelva a intervenir en el tema.