Buenas Mónica,
Yo diría que sí estás bien encaminada. En el fondo, Aristóteles definía la felicidad algo así como "aquello a lo que todo hombre aspira". Por lo tanto es un fin (telos) y lo es en virtud de su ser; y eso queda definido en las tres primeras frases que as puesto.
En tanto que la racionalidad y la contemplación son características propias del alma humana, son sus acciones las que nos darán la felicidad, por lo tanto la misma vendrá dada por una vida contemplativa, y las virtudes que lo posibiliten serán más deseables.
Además, sin bienes externos (es decir, cash) es imposible dedicarse a la contemplación, pues el tiempo ha de ser invertido en conseguir sustento. Vamos, que quien se dedique a la filosofía/contemplación ha de ser pudiente. Por eso también lo de residir en el ocio. Quien no tenga necesidad de laborar se puede dedicar a la contemplación, y dado que la felicidad se obtiente mediante la vida conteplativa, el ocio es condición necesaria, si bien no suficiente, para obtener dicha felicidad.
Pero vamos, que yo diría que vas mejor que bien encaminada.
Ánimo!