elías escribió:
Hola, Alma
Dices, Alma: “Un ser humano puede perder su dignidad, inclusive no haberla tenido nunca; pero no por eso deja de ser humano. La dignidad, como los derechos, se le presuponen. En cuanto al origen, hablar de derechos humanos, del derecho natural, del bien y del mal, de Dios... Todo eso es indemostrable. Una cosa es hacer como si existieran para poner un poco de orden y no sumirnos en el caos, y cosa distinta que existan realmente y si es así qué sentido tienen. Por cierto de Dostoievski y su frase de que si Dios no existe es necesario inventarlo: lo mismo puede decirse de la dignidad, de los derechos humanos y todo lo que viene detrás.”
Pues Alma, en este punto disiento contigo. La dignidad no se posee por ser un ser humano sino por ser persona. Bien es verdad que se habla de la Declaración de los Derechos Humanos, lo que ocurre es que se está utilizando la palabra humano como sinónima de persona.
Una unidad psico-orgánica de otro planeta dotada de inteligencia, sentimiento y voluntad sería tan persona como los seres humanos pero lo que no sería es un ser humano. ¿Habría que negarles la dignidad a seres de civilizaciones extraterrestres por no ser seres humanos? Lo que dignifica no es tener una determinada estructura genética, brazos y piernas, o una determinada estructura cerebral, etc, sino que lo que lo dignifica es el hecho de ser persona.
Todo el movimiento de los derechos de los animales se sustenta precisamente en la negación del concepto de persona. No hay nada que dignifique a un ser humano por encima de un animal. Y es por ello por lo que ponen el acento, por ejemplo, en la capacidad de sentir dolor. Si un ser humano siente dolor y un animal también, pues entonces ambos son sujeto de derechos ( obviamente el único que sería sujeto de deberes sería el ser humano. Diferencia importante, por cierto).
A mi, e insisto, a mi, no me vale vivir de ficciones. Porque si de lo que se trata es de hacer como si existiera el bien y el mal para poner un poco de orden y no sumirnos en el caos entonces prefiero el Imperio Romano en su apogeo. ¿Qué mayor orden que la pax romana?
El problema es que no terminamos de superar, y creo que puede superarse (ciertas teorías constructivistas) sin una vuelta al pasado (defensa de valores eternos e inmutables) la teoría subjetivista de los valores. Sí, se dice que la modernidad dejó atrás la creencia de unos valores eternos e inmutables. Pero no nos engañemos, eso sería a nivel teórico porque las gentes se seguían moviendo en la teoría objetivista de los valores (valores eternos e inmutables). Sólo ha sido muy recientemente cuando verdaderamente las gentes han asumido dicha teoría subjetivista de los valores. Y ese es el gran desconcierto en el que se encuentra sumido Occidente. Creemos que los valores son meramente subjetivos pero tenemos que defender, y mediante ficciones, que en realidad son objetivos.
Es curioso como una persona por la mañana puede defender que los valores son subjetivos e irse a la cama defendiendo la universalidad de los Derechos Humanos. Si por la mañana se le dice que una cosa que hace está mal te podrá decir algo como: “ ¿Es que acaso eres tú mi “Señor”. Es que acaso eres tú quien dicta sobre el bien y el mal? Verás, yo tengo mis valores como tú tienes los tuyos”.
Pero puede ocurrir, y ocurre con frecuencia, que por la tarde, y cuando se plantea la cuestión de los Derechos Humanos, esa misma persona diga que son universales y acabe descalificando a quien no defiende esa Declaración de los Derechos Humanos. Ahora, y sin rubor alguno, defiende que los valores no pueden reducirse a la subjetividad humana. Lo que no nos dice es a qué instancia superior recurre para defender que ahora los valores no son subjetivos sino que son universales.
Y francamente, recurrir a la ficción como aquella instancia que es capaz de otorgar universalidad a los valores puede que no sea compartido por todos.
Un saludo
Pues sí, eso es exactamente. Establecer valores objetivos se justifica por su utilidad y no por otros aspectos.
Para mí todo ser humano es persona y no pierde esa condición haga lo que haga. Puede también discutirse que sean personas animales no humanos que muestran signos de raciocinio. En todo caso, el debate sobre la palabra "persona" no me interesa demasiado. Es un concepto lleno de equívocos. En el ámbito del derecho hay personas físicas y jurídicas. Es mejor intentar discernir por qué se otorgan derechos a unos seres. En el caso de los humanos, porque la especie tiene la comprensible aspiración a protegerse a sí misma. En el caso de los animales, el argumento más utilizado es su capacidad para sentir dolor y que no existe una separación tajante entre animales humanos y no humanos, se trata de una simple línea evolutiva. Si no nos conformamos con el derecho positivo nos queda el derecho natural, un callejón sin salida sobradamente conocido. No acabo de ver cómo propones acabar con una discusión que lleva siglos de andadura.