Leyendo "Lecciones sobre la filosofía de la historia universal", en un momento dado se dice que la subjetividad infinita equivale al "yo quiero". ¿Qué razones hay para designar al "yo quiero" como una infinita subjetividad? ¿Qué sería, entonces, la "objetividad infinita"? ¿Y qué sería lo menos subjetivo?

.....-egel siempre usa infinito en un doble sentido simpático, se refiere casi siempre a un algo inmediato............como las chicas de hoy usan el wassap.....¿comprendes? .....a lo mejor se refiere al mismo hecho de ponerle tinta a la pluma......, saludos.

Gracias Hipomoae.

Una inmediatez que se expresa en la voluntad del sujeto, esto es, "pura" subjetividad. ¿Y, entonces, cuál sería esa objetividad que estaría al otro extremo? Si el "yo quiero" sintetiza esa infinita subjetividad, ¿qué expresión valdría para enunciar, si la hay, una suerte de infinita objetividad?

Saludos.

Onofre, creo que estos tres enlaces te resultarán de ayuda:

En el primero se puede leer lo siguiente:


En el Diccionario soviético de filosofía:

En este otro artículo:


Hegel pone la noción de "objetividad" en relación con la voluntad. El objeto es aquello que determina la voluntad.
La voluntad del sujeto que dice: "Yo quiero" no es una voluntad indeterminada: se orienta hacia el objeto. La objetividad determina la voluntad subjetiva y esta se reconoce a sí misma en la alteridad. En los Fundamentos de la filosofía del derecho se lee lo siguiente: «Sólo al considerar al otro como otro se tiene el sentimiento de sí mismo».
La objetividad es un hito a superar. Si la voluntad es finalmente autodeterminación, el objeto de su querer no puede ser sino ella misma. "La apropiación de la objetividad es un paso necesario hacia el desarrollo de la autoconciencia que vuelve a sí misma" y se concibe como esencia.

Moira,

Acaso el saber absoluto, al ser el fin de la conciencia, lleva de un modo inexorable, tal como apuntas, a esa "apropiación de la objetividad".

Onofre escribió:
En este interesante artículo hay dos pasajes: uno que, en efecto, hace de la apropiación de la objetividad el corolario del saber absoluto, puesto que este saber es:
Pero, por otro lado, un matiz:

.......una suerte de infinita objetividad?......., "el otro quiere" o "mi vecino quiere".

Onofre escribió:
Pues va a ser el "yo no quiero"

Onofre escribió:
hipomoae escribió:
zolaris escribió:

A mi juicio, esa expresión sería: "No puedo".

En Fundamentos de la filosofía del derecho, Hegel escribe: «¿"Voluntad libre"? Tal expresión es una redundancia. Pues ¿qué es la voluntad sin libertad? Decir: "Yo quiero" presupone un "yo puedo querer", es decir, presupone mi libertad. Cuando otros suplantan mi voluntad, es decir, cuando otros quieren por mí, lo que me hurtan justamente es la libertad. En tal caso son libres los otros, pero no yo.

Hola,

Tendría que repasar un poco el contexto porque con Hegel es muy fácil perderse. Alguien decía por internet que la vida es como una obra de Hegel, cuando crees que empiezas a enterarte de repente ya no entiendes nada.

Cuando hablamos de subjetividad nos referimos al sujeto propiamente, 'subjectum' que es el soporte, el sustrato, lo que da las cualidades. ¿Por qué algo tiene unas ciertas propiedades? Porque el sujeto las dota de esa substancia. Pero en la antigüedad el objeto no tenía que ver con el yo, el 'objectum' sí que tenía que ver en tanto y en cuanto era una idea representada por el hombre.

Aquí se ve la problemática de la metafísica moderna de la subjetividad en cuanto a la relación sujeto/objeto porque con Descartes el sujeto pasa a ser el yo.

El 'subjectum', el cogito, está presente en todo, son relativas a mí. De aquí viene nuestra concepción actual de subjetividad.

En Hegel la identificación del sujeto y el yo es absoluta. Luego Heidegger refuta esto con el Dasein pero esto ya sería liarnos.

Pero Hegel establece al sujeto de una manera muy particular. ¿Qué es lo que define al hombre? Decía Spinoza que no deseamos la cosas porque son buenas sino que son buenas porque las deseamos. Pues bien, esto es lo que caracteriza al hombre, su deseo. Que luego dictamina que esto o aquello es bueno o malo. ¿Cual es el motor real entonces de actuación del hombre? Desear un plátano lo hace un mono y poder respirar cualquier animal. Hegel señala que el verdadero motor del 'subjectum' es el deseo que se desea.

Repito esto porque me parece algo magistral. El deseo que se desea es el motor de acción del hombre. Esto es un motor retroalimentado, infinito. Luego dirá Schopenhauer que la codicia es como el agua del mar, cuanta más bebes más sed tienes. Hegel lo interpreta de otro modo, es el deseo que se desea. Que lo puedes aplicar a cualquier cosa pero en la codicia se ve muy bien a qué se refiere.

Con lo anterior, yo interpretaría, aunque insisto que hay que leer todo el texto, que al decir 'yo quiero' o 'yo deseo', me estoy refiriendo a algo que se retroalimenta infinitamente y es lo que hace que las cosas sean lo que son que están dadas por esa querencia.

Insisto en que así, de forma aislada, es difícil interpretarlo correctamente. Estas reflexiones viene por lo que se de la doctrina hegeliana, que tampoco es mucho, siempre es mejor consultar a un especialista (puedes escribir al presidente Macron, su tesis es sobre Hegel )

Saludos

Abel