Buenos días,
En mi opinión lo has entendido bien, con algunas matizaciones:
Aquino sólo profundiza en la idea de Anselmo de que el lenguaje puede significar ficciones que no se corresponden con la realidad hasta el punto de establecer criterios un poco más claros que la entidad cuasi metafísica de "la mentira". Éste aboga por una rectitudo voluntatis introduciendo certeramente la dimensión ética del uso del lenguaje de conformidad con las cosas o de veritas rerum, no al modo en que entendemos esta dimensión etica hoy, sino a modo de legitimidad del hablante. Aquel trae el punto de rigor en la veracidad y coherencia con la realidad mediante la adaequatio intellectus et rei. La noción de quididad o esencia se refiere a lo que hace a una entidad ser lo que es. Esto es un modo de subrayar la importancia de que el lenguaje se alinee con la estructura ontológica más profunda del mismo. Hoy, sin esfuerzo, podemos imaginar casos en que el uso del lenguaje sea correcto y sin embargo no se explique la realidad, porque en el uso del lenguaje admitimos dimensiones humanas ineluctables fuera de las funciones lógicas y semánticas en el ámbito ontológico y epistemológico del lenguaje humano: "la mentira" por compasión de un doctor que afirma a una madre de que su hijo murió sin dolor, aun cuando él sabe que no fue de esa manera. Para ejercitar la relación entre este enfoque de la relación entre lenguaje y realidad, más allá de cualquier noción de verdad que interpele cualquier forma de trascendencia auto demostrativa, y por esto falaz, basta tratar de ver de qué modo las afirmaciones que podamos hacer postulan de forma coherente la quididad de la entidad que afirmamos en la existencia de la divinidad en las demostraciones tomistas que conocemos como Quinque viae. Este es el ejemplo más fuerte de como Aquino maneja la complejidad de las esencias de las cosas que participan de la realidad, a través del lenguaje.
La relación de cómo el lenguaje se relaciona con la verdad y la realidad, y como las afirmaciones que parecen ser lógicamente estructuradas pueden carecer de significado al estar desconectadas de la realidad se ve ampliada, por ejemplo, en la distinción de Austin, respecto a los intentos fallidos en los actos del habla, entre enunciados constatativos (que describen hechos y pueden ser verdaderos o falsos) y performativos (que realizan una acción del habla por el mero hecho de ser enunciados). Más allá, la complejidad del lenguaje admite diseñar complejos juegos del lenguaje donde esta clase de expresiones puedan llegar a tener un sentido consensuado en un grupo de hablantes que no tienen evidentemente en el sentido cotidiano en que significamos y utilizamos las palabras. No ya como constructos artificiosos y modos de lenguajes construidos, sino en una forma o marco mucho más general que, a menudo, viene a darse en la evolución lingüistico-social de las comunidades humanas y que Wittgenstein denominó 'forma de vida'. Esta perspectiva no corta de raíz el valor teórico de las disquisiciones tomistas precursoras de significado y referencia para pretender abarcar una correspondencia unívoca entre lenguaje y realidad, y además integra una perspectiva pragmática bastante fecunda en la filosofía del lenguaje.
No recuerdo ya en que asignatura vemos a estos autores en su esplendor, supongo que en HFA. Es una maravilla. Suerte en los exámenes!
