Cuando cursé Filosofía Política el foro de la asignatura era muy poco activo y el equipo docente apenas intervenía, dando a entender que los temas propuestos en el TB eran suficientes para una visión global de las distintas corrientes de pensamiento actuales sobre la materia, aun reconociendo el profesor Santesmases que el TB no deja de tener una selección de las mismas. Sin embargo, no sólo era mía la impresión de que faltaban planteamientos, algunos muy llamativos, como el tradicionalismo o el fascismo, en la parte histórica, o el comunismo en la parte sistemática. Pues bien, en la línea de los acontecimientos actuales he dado con un planteamiento que tiene mucha actualidad por implicar a Rusia y la visión que el presidente Putin tiene de la política: la cuarta teoría, de Alexandr Dugin. Confieso que el pensamiento ruso no soviético es bastante desconocido para mí, y creo que para la mayoría de los españoles. En cambio, este filósofo político sí que conoce el sistema político imperante en Occidente y sus raíces filosóficas. En
este artículo me ha sorprendido lo bien que lo resume. Su postura, aparte de las implicaciones geopolíticas, se caracteriza sobre todo por afirmar lo genuino ruso frente a Occidente, en una mezcla que ha sido calificada de ecléctica y contradictoria de elementos bolcheviques y tradicionalistas, de admiración por la Rusia zarista pero también de la URSS. Pero esta visión simplista no es aceptada por el autor, que alega problemas con Wikipedia para corregir el apratado dedicado a él. Sus propias palabras en el artículo "La guerra que se avecina como concepto" pueden arrojar algo de luz:
"
los liberales necesitan definir la Rusia de Putin ideológicamente -obviamente identificándola con el enemigo de la sociedad abierta. Pero en el diccionario de sinónimos de las ideologías modernas sólo hay tres versiones principales: el liberalismo , el comunismo y el fascismo (nazismo). Está bastante claro que el liberalismo está representado por todos excepto por Rusia (EE.UU., la OTAN, Euromaidan, Kiev) . Por lo tanto, se apoya en el comunismo y en el fascismo. Así que Putin es soviético, de la KGB comunista. Esta imagen se venderá para el tipo más estúpido del público occidental. Sin embargo, algunos aspectos de la reacción patriótica pro-rusa y de la población contra el Banderismo (defensa de los monumentos de Lenin , Stalin, retratos y recuerdos de la Segunda Guerra Mundial) podrían confirmar esta idea. El nazismo y el fascismo están demasiado lejos de Putin y la Rusia moderna, pero el nacionalismo ruso y el imperialismo ruso serán invocados en la construcción de la imagen del "gigantesco mal". Así que Putin es nacionalista, fascista e imperialista. Eso funcionará para el resto de los occidentales. Putin puede ser a la vez -comunista y bolchevique, al mismo tiempo, por lo que se presenta como nacional-bolchevique ( pero eso es un poco complicado de vender por completo al ignorante y posmoderno público occidental). Es obvio que en la realidad Putin no es comunista ni fascista, ni una mezcla de ambos. Él es políticamente realista (en el sentido de las relaciones internacionales -es por eso que le gusta a Kissinger y Kissinger a él). Él no tiene ideología alguna. Pero él se verá obligado a adaptarse a un marco ideológico. No es su elección. Tales son las reglas del juego. En el curso de la guerra contra Rusia, Putin será enmarcarado y esto hará más interesante y apasionante la situación ."
Es decir, que considera que la misión rusa de hoy es una defensa de la libertad positiva como alternativa al mundo global de Occidente con sus oligarquías tecnocráticas y financieras. Una Rusia "Post-liberal", no "pre-liberal", como se repite desde Occidente, que no pretende salvar el liberalismo de su "implosión", sino superarlo.
En definitiva la Cuarta Teoría parece todavía un impulso abierto más que un sistema elaborado y cerrado, pero que sin duda está madurando y empieza a asomar la cabeza. No sé qué ha comentado el profesor sobre el tema de Ukrania en el foro, si alguien puede aportar algo, se agradece.