Después de leerme los comentarios que se han sucedido, me niego a caer en la trampa dialéctica de los nuevos particularismos que pretenden legitimar la verdad de sus exclusivas y unilaterales "partes de" a costa de negar el resto de "verdades" y razones de ser.
Me explico: para defender que no hayan discriminaciones por razones de raza a nadie se le ha ocurrido crear movimientos ideológico-políticos denominados, por ejemplo,
africanismo. Si lo que se pretende es la igualdad ¿por qué apelar a la supremacía de una de las partes como la única "buena" o poseedora de la "verdad"? ¿Por qué feminismo y no igualitarismo? ¿por qué proletarios y no igualitaristas? Pues porque la única ideología que, con mayor o menor fortuna, ha defendido la igualdad (entre sexos, raza, credos) a lo largo de la historia ha sido el
liberalismo. Pero, claro, como el liberalismo tiene el estigma de ser el padre del capitalismo, pues hay que estigmatizarlo, negarlo y, en su lugar, crear nuevos movimientos y teorías de la liberación.
No puedo creerme que en este foro, como en la sociedad en general, gente lúcida y preparada se haga eco de estas sinsorgadas que son, en el fondo y en las formas, tan solo nuevas reinterpretaciones de las nefastas teorías comunistas de siempre. Aunque la mona se vista de seda...
El propio Conrado lo ha señalado acertadamente en su primer comentario: ¿qué credibilidad pueden tener esas bravas defensoras de la igualdad entre hombres y mujeres cuando, al tiempo, callan y miran hacia otro lado ante las tropelías del Islam?
Y Conrado vuelve a dar en el clavo:
Considero que las críticas feministas se han desplazado hacia las críticas al capitalismo.
Sólo eso puede explicar por qué existen "feministas" aliadas con todo aquello que huela a anticapitalismo (incluido el islamismo). Y tal vez sin darse cuenta terminan apoyando a regímenes misóginos sólo porque consideran que son anticapitalistas.
Nada más que añadir.