Yo iría más allá. Negar la dimensión social que constituye a todo hombre es negar al hombre mismo. Si hay organización social es porque el hombre, cada hombre, es constitutivamente social.
Efectivamente, la idea que trataba de transmitir es esa. Elegir "humanidad" en vez de "ser humano" responde a la diferenciación entre el plano puramente biológico (ser humano), y cultural (humanidad). Daría para otro debate hasta que punto una persona totalmente aislada es capaz de mantenerse viva, es decir: hasta que punto somos dependientes de los otros para satisfacer las necesidades biológicas básicas para mantener el cuerpo en funcionamiento.
Sí, claro que un anarquista/ácrata no podrá estar a favor de que se repliquen determinadas estructuras con las que él no está de acuerdo o que estando de acuerdo con ellas se impusieran mediante la fuerza. Pero de lo que no debería estar en contra es de que personas, y sin coacción, y por tanto, por voluntad propia, elijan la forma de gobierno que deseen independientemente de que esté en acuerdo o en desacuerdo con dicho ácrata/ anarquista. de cómo desean gobernados esté o no de acuerdo con dicha formas el ácrata/anarquista.
Totalmente de acuerdo. De ahí que la forma de difusión del proyecto político anarquista se realice a través del hecho, politizando la realidad y construyendo alternativas. Pero no tratando de construir estructuras de cooptación desde las que imponer un programa político. El anarquismo, de serlo es federalista, de no serlo hablamos de otra cosa.
Ahora bien, la cuestión de la voluntad propia, de la libertad, es escabrosa. No creo que sea posible hablar de una decisión tomada libremente pues esta se toma, como decía antes, en un campo de posibilidades más o menos cerrado. Para empezar viene definido por lo conocido, no se puede escoger lo desconocido. Si vamos un paso más allá vemos que también está definido por una cultura, somos seres socializados, y en función de ese aprendizaje elegimos; acarreamos la herencia del tiempo vivido. Y para finalizar está también definido por las restricciones materiales de cada uno. Vivir en sociedad es renunciar a la libertad y no es posible el aislamiento. El problema es identificar una naturaleza "pura", libre, en la humanidad.
Personalmente, y siendo anarquista militante, me salen granos cuando se fundamenta el mismo en la libertad, así en absoluto y sin realizar una crítica básica de las posibilidades de existencia de dicho ideal. La fundamentación es ética: vivir en una sociedad igualitaria, solidaria y plena. Es una vía al hedonismo.