Tal día como hoy hace 121 años nacía el filósofo y dramaturgo francés
Gabriel Marcel.
Vinculado al existencialismo cristiano o personalismo (E. Mounier), que consideraba que los individuos tan sólo pueden ser comprendidos en las situaciones específicas en que se ven implicados y comprometidos, y abogaba por una filosofía de lo concreto que reconociera que la encarnación del sujeto en un cuerpo y la situación histórica del individuo condicionan en esencia lo que se es en realidad. Marcel, a diferencia de otros existencialistas, hizo hincapié en la participación en una comunidad en vez de denunciar el ontológico aislamiento humano, y en el seno de la creciente sociedad consumista opuso a la «fenomenología del tener» la «fenomenología del ser». En 1946, Sartre publicó su ensayo
El existencialismo es un humanismo en el que afirmaba que Marcel era un «existencialista cristiano», y como le pasara con Heidegger, éste lo rechazó, aunque a Marcel le sirvió para ser conocido fuera de Francia. Con motivo de esta disputa, Marcel definió su filosofía como «neo-socrática», expresión que usó innumerables veces durante las conferencias que dio por Europa desde 1949 a 1951.
Algunas de sus frases más famosas:
"Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive."
"Amar a alguien es decirle: tú no morirás jamás."
"Debemos vivir y trabajar, en cada momento, como si tuviésemos la eternidad ante nosotros."