Hoy se cumplen 10 años de la muerte de Hans-Georg Gadamer (1900-2002), filósofo alemán conocido fundamentalmente por ser el impulsor de la renovación de la hermenéutica filosófica.

Su pensamiento aparece tratado en la carrera en las asignaturas de Teoría del Conocimiento y Corrientes actuales de la filosofía, donde su obra El problema de la conciencia histórica (1963) se propone como una de las lecturas del programa.

Pero sin duda, su libro más relevante y conocido y en el que dejó más claramente plasmado su pensamiento es Verdad y Método (1960), lectura de enorme influencia en la filosofía contemporánea y en la que, tomando como hilo conductor la estrecha relación entre lenguaje, comprensión y experiencia del mundo, despliega, en diálogo principalmente con Dilthey, Husserl y Heidegger su programa hermenéutico caracterizado por la búsqueda de las condiciones de posibilidad de la interpretación y comprensión, entendida ésta como el modelo de ser de la existencia misma y cuyo objetivo es fundamentar las diversas formas de la experiencia humana más allá del criterio de objetividad de la experiencia científica.

Pensadores como Paul Ricoeur, Gianni Vattimo, Karl Otto Apel, Jürgen Habermas o Emilio Lledó (quien tradujo al castellano Verdad y Método) fueron influidos por la figura de un autor para el que “en escuchar lo que nos dice algo, y en dejar que se nos diga, reside la exigencia más elevada que se propone al ser humano. Recordarlo para uno mismo es la cuestión más íntima de cada uno, hacerlo para todos, y de manera convincente, es la misión de la filosofía".

Un recuerdo para Gadamer.
A pesar de no haber profundizado en su pensamiento (soy un primerizo de primero, valga la redundancia), cuando cursé como libre elección Estética hace un par de años me topé con su teoría estética hermenéutica, centrada en el juego obra de arte-espectador. Me parece brillante, y me sirvió (y mucho) para realizar los trabajos de Últimas tendencias del arte, donde me sorprendió que no se mencionase a este autor para sustentar todo el arte conceptual y el despertar del espectador activo.