Aunque no sea el lugar para hablar de AF, he de decir que, aunque los autores de la fenomenología no son mis preferidos, creo que el profesor aborda a estos complejísimos autores de una manera muy didáctica y eso es de una utilidad inestimable. Es normal que la asignatura sea pesada para muchos, pero eso es porque los autores que trata no son del gusto de todos.
Cuando comencé el estudio de AF me aburrí un montón con la primera unidad didáctica (una que reflexiona sobre la propia AF). Pero el resto de unidades fueron progresivamente cada vez más interesantes. En cursos posteriores observé que lo que había aprendido en AF sobre autores clave de la historia de la filosofía me permitía enfrentarme con facilidad a textos mucho más oscuros de los mismos. Ese es uno de los grandes méritos del profesor: hacer sencillo lo complejo.