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TEMA: La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán

La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 12 Sep 2014 20:21 #25955

  • Anatema
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Buenas, os dejo aquí la que ha sido mi pregunta autoformulada para el examen de Historia de la Filosofía Antigua I. La verdad es que creo que me he calentado y al final ha quedado bastante "panfletario", quizá demasiado para un examen, aunque sea de filosofía, pero al saber que la profesora (la tan odiada y amada Oñate) cojea de un pie similar al mío, al final decidí lanzarme. Sin más, aquí esta el ensayito:

SOL: UNA NUEVA DELFOS
LA VIGENCIA DEL PENSAMIENTO PRESOCRÁTICO EN EL ACTIVISMO SOCIAL CONTEMPORÁNEO

El pueblo debe pelear por su ley como por sus murallas
Heráclito, DK 22 B 44


La filosofía nace durante una crisis de la soberanía y nace como respuesta a dicha crisis. En efecto, la caída de las monarquías micénicas trae consigo un vacío de poder que será disputado por diversos discursos alternativos, uno de los cuales es el discurso filosófico. Los otros dos, interlocutores agonísticos, por tanto, de los textos filosóficos, serán el mítico-religioso y el sofístico-relativista.

En un primer momento la soberanía la sostuvo la facción religiosa hegemónicamente. Los mitos homéricos y hesiódicos fueron adaptados a la nueva realidad política, transformando las divinidades puramente volitivas, caprichosas e impredecibles de la épica micénica en dioses protectores, patrones de las polis, dadores de leyes y legitimadores de instituciones. Surge así la democracia moderada, censitaria, legitimada en las tradiciones míticas y en la que, por tanto, la educación se basaba en la transmisión de dichas tradiciones, sobre todo a través del acto litúrgico de las representaciones teatrales donde se escenificaban los mitos fundadores.

Sin embargo a este modelo pronto le surgirán opositores. Se trata de la ilustración ateniense, heredera de la siciliana, que reivindicará la soberanía de los hombres, no la de los dioses. Una soberanía, por tanto, dividida y en la que las decisiones se toman por mayoría dada la imposibilidad del consenso. Este punto de vista se plasmará en los diversos intentos de democracias “radicales” y se corresponde con una nueva concepción del saber y de la educación: la ejercitada por los sofistas, basada en la persuasión del auditorio a través de la retórica y en la que, por tanto, las razones, argumentos o verdades no son más o menos válidas por sí mismas sino en cuanto capaces de ser deseadas y consideradas beneficiosas por un mayor número de personas.

A estos dos gestos vendrá a oponérseles y discutirles un tercero, el que nosotros conocemos como fundador de la filosofía y cuya nota característica es otorgar la soberanía no a los dioses ni a los hombres, sino a la naturaleza, a la physis. El que tal gesto fuero un gesto de intenciones primordialmente políticas lo indica incluso el significado del más constante de sus términos: arjé, que no es principio, ni origen, sino soberanía (o que si es principio y origen lo es en tanto en cuanto es soberanía). También induce a pensar esto la común ascendencia regia de la mayoría de (si no todos) los pensadores presocráticos: Tales, legislador inmortalizado en efigie; Anaximandro, que dirigió ejércitos y administró colonias; Heráclito, rey que renunció a su corona. Quizá, por tanto, fue una cierta nostalgia de la unidad y univocidad del poder político en las monarquías micénicas, a las que de alguna forma estaban vinculados hereditariamente, lo que les condujo a buscar la soberanía en la physis.

Pero, ¿qué significa que la soberanía resida en la physis? Primordialmente que los fenómenos naturales son autolegislados, los gobierna una ley intrínseca, inmanente y no una voluntad externa transcendente. Se rompe con la racionalidad mitológica, que es de naturaleza narratológica (es siempre un relato diacrónico, unido por nexos paratácticos no implicativos) y su aceptación requiere de causas externas a la misma, lo que al final conduce inevitablemente a la imposición violenta (los mitos de una sociedad son aceptados por sus miembros para poder seguir perteneciendo a la comunidad, evitar sus castigos o conseguir sus recompensas). En su lugar se adopta la racionalidad del logos, que emplea explicaciones sincrónicas, enlazadas por nexos sintáctico-implicativos y que encuentra su propia necesidad en sí misma, sin recurrir a instancias externas violentas.

Pues bien, a nosotros nos ha tocado vivir, como a los antiguos griegos, una época en la que la soberanía atraviesa una profunda crisis. Los parlamentos burgueses, que nunca representaron al pueblo, ya ni siquiera son capaces de sustentar el espejismo de que lo hacen; los pilares del Estado del bienestar se derrumban, poniendo de manifiesto la miseria sobre la que fueron edificados; los pactos de la transición, traidora de la esperanza y de la memoria, se disuelven al mismo ritmo que el bipartidismo que los protegía se colapsa; incluso se empiezan a oír voces que cuestionan la piedra angular sobre la que todo está montado: el sacrosanto libre mercado. Voces que siempre estuvieron ahí pero que antes eran silenciadas mucho más efectivamente.

Nos encontramos, pues, ante una situación similar a la de la Grecia de hace 2500 años. ¿Quién son ahora los interlocutores? ¿Cuáles son los nombres que reciben las partes? Para responder a ello primero habremos de analizar someramente cada una de ellas.

El descontento deslegitimador del statu quo del que acabamos de hablar ha sido recogido por numerosos y multitudinarios movimientos sociales, ciudadanos y obreros, que han sido capaces de organizarse (entre ellos y con la lucha que ya había y que nunca pudo ser sofocada del todo), tejer redes, hacer comunidad y hacer política; en una tierra en la que lo comunitario y lo político se nos había extirpado, negado, robado, ensuciado. De ahí su (nuestra) reivindicación de una democracia de verdad, participativa, implicada, no solo formal y representantiva. Ello podría conducirnos a afirmar que el activismo social desempeña hoy en día el papel que antaño tuvo la sofística en la ilustración ateniense. Sin embargo, creo que una mirada más atenta y, sobretodo, más libre de preconceptos y prelecturas establecidas por el discurso del poder, mostrará una conclusión diferente.

Pues, ¿quién si no los defensores del neoliberalismo podrían encarnar hoy en día la sofística en su faceta más relativista y menos democrática? Ciertamente, las escuelas neoliberales mantienen una defensa desmesurada de la libertad radical, al mismo tiempo que la supeditan a un solo aspecto de la misma: la libertad de comercio. Pero la libertad, para ser tal y no disolverse en palabras sin contenido, necesita límites, necesita definirse (como todo concepto). Límites estos permanentemente invocados por la sabiduría presocrática y gnómica de la antigua Grecia. Normas de la racionalidad y de la justicia que permiten una libertad real y profunda. Y es que no se es menos libre porque la razón (la ley del logos y de la physis) prohíba la contradicción, la cuadratura del círculo, el sinsentido. No se es menos libre porque la normativa (la ley de la polis) prohíba la injusticia, la opresión, la depredación del hombre por el hombre. Por eso mismo, no toda opinión vale igual que cualquier otra; disponemos de criterios (de razón y de justicia, de logos y de diké) para poder valorarlas y sopesarlas. Y cuando esto se cuestiona, cuando toda tesis, norma o costumbre es igual que cualquier otra y todo es un asunto puramente convencional, entonces, necesariamente, los criterios de elección vendrán de fuera del asunto mismo a tratar: se impondrá el interés de quien más pueda gritar, o de quien más pueda amenazar o de quien con más dinero pueda comprar.

Respecto al discurso del mito, éste, tras absorber las aportaciones platónicas y de la Ilustración moderna, se secularizó, pero no dejó por ello de ser menos mítico. Las teogonías genealógicas se sustituyeron por otras productivistas y tecnológicas, dando lugar al mito del progreso, en el que todo pasado es superado, fagocitado y abolido; toda alteridad, suprimida; todo lo no rentable, ignorado. El mito, también, de los mercados omniscientes y omnipotentes, de la mano invisible que todo dispone y de todo provee. Y el mito pitagórico del número-todo: el dinero-número de la economía financiera, la persona-número de la explotación laboral, la muerte-número de la guerra como negocio. De esta forma se entabla una alianza con el relativismo neoliberal, convirtiendo al individuo en un Dios enteramente libre, al que ninguna constricción puede serle impuesta. Sin embargo, el dogmatismo y el totalitarismo connaturales a la narración mítica todavía persisten en esta mitología secularizada y descafeinada, como lo muestran los reiterados brotes de fascismo en los estados modernos. Dadas las circunstancias adecuadas, fascismo y capitalismo se protegen y retroalimentan mutuamente.

Frente a esta perversa coalición, los presocráticos. Frente a la barbarie, el socialismo.
En efecto, la alternativa y la crítica al sistema hegemónico actual solo puede ser pensada desde Grecia como presocrática (y Aristotélica, en cuanto Aristóteles es heredero directo de éstos) y por tanto, contraplatónica, contrapitagórica, contramítica y contrasofística.

Al igual que la sabiduría de los primeros filósofos griegos consistía en una mántica (en una prospección o adivinación basada en la necesidad-hipotética encontrada en la repetición de combinatorias fenoménicas en la naturaleza), así la crítica al sistema económico encuentra no poca parte de su fuerza en la capacidad de prever sus ciclos. Frente a la imprevisible aleatoriedad del mercado que pretenden sus narradores y mistificadores, la crítica económica marxista y postmarxista permite encontrar un origen estructural para las crisis que, por tanto, no son azarosas y aciagas, sino estructuralmente necesarias. Además, la misma racionalidad crítica que permite descubrir las leyes ocultas del sistema económico, igual que descubre las leyes de la physis, permite también distinguir la radical diferencia entre ambos ámbitos: que lo económico-productivo no viene impuesto más que por estructuras de poder violento y que, por tanto, no solo es posible predecir su decurso y sus fenómenos, sino cambiar y abolir sus leyes (a diferencia de las de la naturaleza).

En esta mántica presocrática encontramos múltiples referencias a Delfos y su oráculo. Delfos es el elemento de unión de la Hélade, lo que aglutina lo diferente sin disolver la diferencia. Es el centro, el ombligo, lo común. Es esta una geometría del círculo que reivindica la igualdad, la isonomía, frente a la geometría jerárquica de la pirámide y del panteón olímpico. La misma función cumple en cada polis el ágora, la plaza central, que es la representación del espacio público y donde se ponen las leyes a la vista de todos, en el medio, es to meson. Lo mismo que hoy se reivindica al tomar las plazas, las calles, los espacios comunes que durante tanto tiempo nos han sido hurtados. La posibilidad de formar comunidad, comunidad política y verdadera, comunión presidida por la philía. Conquistar los espacios para hacerlos rehabitables. Y, del mismo modo, conquistar también los tiempos. Sustraer de jronos, el tiempo de la producción, del trabajo, del esfuerzo, de la génesis infinita, la mayor cantidad posible de momentos, transformándolo en aion, tiempo del instante eterno, del disfrute, de lo gratuito, de lo inocente.

Así pues, nos encontramos en una coyuntura de suma importancia, en la que nos jugamos muchas cosas. La crisis de la soberanía nos permite replantearnos los presupuestos asumidos por el discurso hegemónico del poder, reconsiderar los caminos tomados y abrir otros nuevos. La racionalidad mitológica nos ha llevado a unas consecuencias inasumibles, a una violencia inaudita, a una injusticia como jamás antes vio el mundo. Es hora de escuchar a los sabios presocráticos y hacer nuestra su reivindicación del límite. Y el límite tiene muchos nombres y se dice de múltiples maneras: ser, palabra, ley, amor, dignidad, fuego. Barricada.

BIBLIOGRAFÍA

FARO CRÍTICO (VV.AA.) 15M. La revolución como una de las bellas artes. Amagord, Madrid, 2011. Especialmente el artículo de OÑATE Y ZUBIA, Teresa. La esperanza de Sol (Reflexiones filosóficas en torno al 15M). Pp 81-98

OÑATE Y ZUBIA, Teresa. El Nacimiento de la filosofía en Grecia. Viaje al inicio de occidente. Dykinson, Madrid, 2004.

RACIONERO, Quintín. La inquietud en el barro. Lecciones de historia de la filosofía antigua y medieval. I: El espíritu griego. Dykinson, Madrid, 2010.
La filosofía es un arma cargada de futuro.
Última Edición: 12 Sep 2014 20:22 por Anatema.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 09:02 #25961

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Sería interesante que nos dijeras qué nota te han dado por ese examen; aunque para formarnos una idea deberíamos leer el examen completo. Puedes enviar el fichero del examen en pdf al administrador.

Por otro lado, hablas de la "odiada y amada" Oñate. He percibido, sí, "amores" por ella, pero ¿odio? En este foro al menos, nadie ha manifestado odio por Oñate, que yo recuerde, sólo crítica textual y rigurosa de sus escritos y actitudes docentes.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 10:50 #25963

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Anatema dijo:

Pues bien, a nosotros nos ha tocado vivir, como a los antiguos griegos, una época en la que la soberanía atraviesa una profunda crisis. Los parlamentos burgueses, que nunca representaron al pueblo, ya ni siquiera son capaces de sustentar el espejismo de que lo hacen; los pilares del Estado del bienestar se derrumban, poniendo de manifiesto la miseria sobre la que fueron edificados; los pactos de la transición, traidora de la esperanza y de la memoria, se disuelven al mismo ritmo que el bipartidismo que los protegía se colapsa; incluso se empiezan a oír voces que cuestionan la piedra angular sobre la que todo está montado: el sacrosanto libre mercado. Voces que siempre estuvieron ahí pero que antes eran silenciadas mucho más efectivamente.

Nos encontramos, pues, ante una situación similar a la de la Grecia de hace 2500 años. ¿Quién son ahora los interlocutores? ¿Cuáles son los nombres que reciben las partes? Para responder a ello primero habremos de analizar someramente cada una de ellas.

El descontento deslegitimador del statu quo del que acabamos de hablar ha sido recogido por numerosos y multitudinarios movimientos sociales, ciudadanos y obreros, que han sido capaces de organizarse (entre ellos y con la lucha que ya había y que nunca pudo ser sofocada del todo), tejer redes, hacer comunidad y hacer política; en una tierra en la que lo comunitario y lo político se nos había extirpado, negado, robado, ensuciado. De ahí su (nuestra) reivindicación de una democracia de verdad, participativa, implicada, no solo formal y representantiva. Ello podría conducirnos a afirmar que el activismo social desempeña hoy en día el papel que antaño tuvo la sofística en la ilustración ateniense. Sin embargo, creo que una mirada más atenta y, sobretodo, más libre de preconceptos y prelecturas establecidas por el discurso del poder, mostrará una conclusión diferente.

Pues, ¿quién si no los defensores del neoliberalismo podrían encarnar hoy en día la sofística en su faceta más relativista y menos democrática? Ciertamente, las escuelas neoliberales mantienen una defensa desmesurada de la libertad radical, al mismo tiempo que la supeditan a un solo aspecto de la misma: la libertad de comercio. Pero la libertad, para ser tal y no disolverse en palabras sin contenido, necesita límites, necesita definirse (como todo concepto). Límites estos permanentemente invocados por la sabiduría presocrática y gnómica de la antigua Grecia. Normas de la racionalidad y de la justicia que permiten una libertad real y profunda. Y es que no se es menos libre porque la razón (la ley del logos y de la physis) prohíba la contradicción, la cuadratura del círculo, el sinsentido. No se es menos libre porque la normativa (la ley de la polis) prohíba la injusticia, la opresión, la depredación del hombre por el hombre. Por eso mismo, no toda opinión vale igual que cualquier otra; disponemos de criterios (de razón y de justicia, de logos y de diké) para poder valorarlas y sopesarlas. Y cuando esto se cuestiona, cuando toda tesis, norma o costumbre es igual que cualquier otra y todo es un asunto puramente convencional, entonces, necesariamente, los criterios de elección vendrán de fuera del asunto mismo a tratar: se impondrá el interés de quien más pueda gritar, o de quien más pueda amenazar o de quien con más dinero pueda comprar.



Deseo que hayas recibido una buena puntuación por tu pregunta autoformulada. Hay que tener redaños para en un examen de Filosofía Antigua introducir la realidad candente del hoy. Y es que, efectivamente, el pasado-presente-futuro del viaje que nos propone Oñate es de naturaleza sincrónica; no la mitológica, ni la narratológica, de los discursos del Poder. Te felicito por tu respuesta y valor y garra; lo estamos necesitando. Espero que participes en el Foro con asiduidad.
Última Edición: 13 Sep 2014 10:54 por .
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 13:22 #25968

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Esto es el colmo. ¡Llamar valiente a uno que en un examen de Oñate le dora la píldora políticamente a la mentada! Valiente sería el que expusiera opiniones contrarias; repetir lo que dice la mentada en sus panfletillos sobre el 15-M yo lo calificaría de "pelota" no de "valiente".

En los años 40 había alumnos "valientes" que iban a examinarse con camisa azul y terminaban sus exámenes con un "Viva Franco, arriba España" para salvarse del suspenso o sacar mejores notas. Espero con ansia que Anatema nos informe de su nota; a ver si hemos vuelto a tales tiempos. Siempre es bueno saber en qué Universidad estudia uno.
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Última Edición: 13 Sep 2014 13:41 por Nolano.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 14:22 #25969

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Anatema escribió:
Es hora de escuchar a los sabios presocráticos y hacer nuestra su reivindicación del límite. Y el límite tiene muchos nombres y se dice de múltiples maneras: ser, palabra, ley, amor, dignidad, fuego. Barricada.

¿Y cómo se dirá barricada en griego clásico? :huh:
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 14:44 #25971

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Nolano, cuando hablo de amor y odio por Oñate me refiero a amores y odios intelectuales y académicos, y es manifiesto que en este foro hay quien difiere diametralmente de sus planteamientos y quien opina todo lo contrario, como lo pone de manifiesto lo prolijo de los hilos de este apartado. No me refería a ti específicamente, lamento si te has sentido aludido. Personalmente yo me encuentro en una posición intermedia; ciertamente su forma de expresarse es como mínimo enrevesada y laberíntica, y comparto en parte tu análisis de la "oñatiparla", pero una vez traducida me parece que propone cosas interesantes, aunque creo que se podrían decir mucho más simple y brevemente.

Por otra parte me parece bastante injusto e inapropiado que me llames pelota. Evidentemente, no es ningún acto de valentía el estar de acuerdo con tu profesor y expresarlo en un examen, pero tampoco es una actitud zalamera si la opinión es sincera e informada. ¿O acaso debía exponer lo contrario de lo que pienso o tratar un tema distinto solo para no coincidir con ella? Además, el texto que escribí no es únicamente una repetición de las ideas de Oñate, hay disensiones y otras aportaciones distintas. De Oñate empleo lo de la sabiduría del límite, la mántica racional y el discurso mitológico del progreso; pero el planteamiento inicial del tema se basa en Quintín Racionero y su visión política del nacimiento de la filosofía, y éste no era precisamente un correligionario de Oñate y sus maestros. Yo estudio en una facultad (medicina de Valladolid) dominada por el Opus Dei y la derecha más rancia y eso no me ha impedido manifestar mis opiniones, participar en huelgas y piquetes, hacer encierros y sentadas, montar asambleas y significarme políticamente, tuviera eso las consecuencias que tuviera a nivel académico. ¿Y ahora que por fin comparto en parte las ideas de un profesor resulta que soy pelota y cobarde? He sido valiente cuando ha sido necesario serlo.

Respecto a mi nota, aún no dispongo de ella. Cuando la tenga la comentaré por aquí ya que parece que te interesa, y pasaré también el examen completo a un admin.

Saludos.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 15:33 #25973

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Anatema dijo:

Buenas, os dejo aquí la que ha sido mi pregunta autoformulada para el examen de Historia de la Filosofía Antigua I. La verdad es que creo que me he calentado y al final ha quedado bastante "panfletario", quizá demasiado para un examen, aunque sea de filosofía, pero al saber que la profesora (la tan odiada y amada Oñate) cojea de un pie similar al mío, al final decidí lanzarme. Sin más, aquí esta el ensayito


Bueno te felicito por tu exposición, es una forma muy particular de hacer un paralelismo entre la política actual y la política en la antigua Grecia. Verdaderamente tus palabras explicativas antes del comienzo de la exposición me sirven bastante para entender la propia exposición. Dices creer que el final te ha quedado "bastante panfletario" (haciendo honor a una buena autocrítica), pues bien, a mi entender, sí, te ha quedado un poco panfletario :huh: y la palabra final, barricada :blink: , creo que sobra totalmente, pero bueno, ésta es sólo mi opinión personal. ;) Tus palabras "creo que me he calentado" me han hecho gracia ;) , sí, yo también creo que te has calentado, jajaja :lol:

A mi modo de ver, no creo que seas pelota con la profesora, si como tú dices, tu opinión es sincera e informada, y si coincides con ella en pensamientos políticos, pues tienes razón en decir que no la vas a llevar la contraria a posta. Yo creo que de lo que se trata es de que cada uno exponga sus ideas, fundadas y repensadas, no la primera estupidez que a cada uno se nos pueda ocurrir.

Por otra parte, en mi humilde opinión, creo que tu exposición queda un poco fuera de lo que estrictamente la materia del exámen te pide, sobre todo a partir de ya avanzada la segunda parte, en donde expones opinión personal más que otra cosa, ya que los supuestos y paralelismos que haces no son reales, son supuestos. Y a todo ésto no hay que olvidar que es un exámen, no un trabajo, pero de ésto tú ya te has dado cuenta haciendo tu propia autocrítica ya que dices "quizá demasiado para un exámen".

Pues muy bien, te deseo suerte en tus notas, también habría que ver si la otra parte del exámen te ha salido bien.

Un saludo!! ;)
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Última Edición: 13 Sep 2014 16:14 por Moderador.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 18:30 #25979

  • Nolano
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Anatema, mi crítica no iba dirigida a ti; en el amor y la guerra, como se suele decir, vale todo; y en un examen, también. Si te da resultado, mi enhorabuena, y puede ser una buena información para otros que se presentan al examen "pegados" a ver si aprueban (de entre los cuales no me excluyo, pues me he examinado el suficiente número de veces como para haber tenido que recurrir a multitud de artimañas para salir adelante en muchas ocasiones). Tu "peloteo" lo considero instrumental e interesado, por lo que no lo critico.

Que tus opiniones coincidan con las que sabes que le gustan a Oñate no quita ni pone nada a mi mensaje; supongo que muchos de los que escribían "viva Franco" en los exåmenes de los años 40 amaban a Franco. Eso no quita que decirlo estuviera de más, porque nada tenía que ver con los conocimientos académicos. Como lo de las barricadas.

Si las cosas no han cambiado desde que yo hice esa asignatura (y ha llovido), uno ya sabe antes de entrar en el examen que va a tener que responder a una pregunta "autoformulada". Por tanto, si uno lleva la cosa medianamente preparada, ya sabe qué va a contestar; eso excluye el "calentón", que sólo cabe si uno va al examen a ver qué pasa, no si va preparado.

Por otro lado, si la cosa no ha cambiado como digo, creo que desde el programa de la asignatura se incide en que lo más importante es leer uno mismo la literatura primaria. En tu parquísima bibliografía, tres referencias, de las cuales una es un panfleto de propaganda política de la profesora de la asignatura, no mencionas haber consultado ni una sola obra original; y esas referencias, creo que convendremos que serían dignas de risa en un trabajo que se pretendiera presentar en cualquier universidad seria, como Berlín o la Sorbona; incluso en la Complutense.

Que con ese bagaje saques adelante la asignatura, como digo, me parece estupendo; cada cual tiene sus prioridades y sus estrategias. Pero que nos coloques aquí eso como un estudio meritorio, me parece excesivo. Y que, encima, haya quien te aplauda y te llame "valiente" (cosa imputable exclusivamente al que te lo ha llamado, no a ti, por supuesto; no he dicho yo que tú te autoatribuyas esa cualidad) ya supera mi capacidad de comprensión, pero eso, como digo no es una crítica personal hacia ti, que conseguirás, seguramente, ya veremos, sacar adelante el trago de esta asignatura sin haber estudiado mucho a los griegos.

No pensaba que te refirieras especialmente a mí en lo del odio a Oñate. Pero tampoco creo haber detectado a nadie en el foro que sienta tal odio. No sé si conoces a alguien que le tenga odio a la mentada profesora; yo no lo conozco. Podrías ampliar más ese asunto, o bien suprimir esa expresión, si es que ha sido un desliz tuyo.

Por cierto, teniendo en cuenta que barricada es una barrera hecha con barricas, es decir con "casas de Diógenes", propongo que en griego se diga "hogardediogenadas" y que, dada la "vigencia del pensamiento presocrático en el 15-M", la próxima acampada en Sol no se produzca con "quechuas", sino con diogénicos toneles. Confío en que lo de las barricadas se refiera a eso, y no a liarnos a tortas o a tiros unos con otros. Es verdad que Diógenes era más bien contemporáneo del estagirita, pero ya sabemos que presocráticos y Aristóteles vienen a ser lo mismo en el oñatismo.
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Última Edición: 13 Sep 2014 18:49 por Nolano.
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 13 Sep 2014 20:13 #25981

  • yoguerrero
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Creo que las ideas políticas de Oñate son bastante más moderadas que las de tu examen. Me alegro de seas así de valiente en tus exámenes y que te importen más tus ideas que tu nota. Mejor calentarse que achantarse tratando de maquillar tus convicciones morales con pensamientos políticamente correctos que volverían a tu examen insípido y falso. (Lo que no significa que un examen aséptico lo tenga que ser, es el hecho de falsear tus convicciones el que lo convierte en tal cosa, quizá no para el lector extraño, pero si para tu conciencia) No obstante sí que creo que las relaciones y lo supuestos que tratas deberían estar mejor fundamentados para que tu discurso fuese más profundo y manido lo que hace tu tesis y tus ideas queden en cierto modo desvirtuadas. Respecto al estilo incendiario, pienso que si la crítica es audaz, profunda y bien construida, está más que bien. Igual que las barricadas ;)

Ya nos dirás tu nota de la pregunta pero ya te digo, pienso que muchas veces es un fetiche insulso que nos reconforta estúpidamente porque tú sabes que has aprendido y que no.

Suerte!
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La vigencia del pensamiento presocrático en el activismo social contemporán 14 Sep 2014 12:23 #25998

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Nolano dijo

Anatema, mi crítica no iba dirigida a ti

Falso

Tu "peloteo" lo considero instrumental e interesado, por lo que no lo critico.

Falso. En la misma oración ya lo calificas de "peloteo".


sacar adelante el trago de esta asignatura sin haber estudiado mucho a los griegos.

Para eso te tenemos a ti en el Foro, por suerte, que eres el que más sabes y has estudiado a los griegos y el que más sabe de aquí.

"muchos de los que escribían "viva Franco" en los exåmenes de los años 40 amaban a Franco"

A todos los demás los habían purgado, encarcelado, asesinado, pegado palizas o se habían exiliado, en el interior o en el exterior. Ahora se puede criticar a Oñate en cualquier sitio. Entonces podían encarcelarte por subversivo.

propongo que en griego se diga "hogardediogenadas"

¿No había una tontería más grande que decir? Estaríamos encantado de escucharla
Última Edición: 14 Sep 2014 13:23 por .
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