El problema radica en que Zenón considera que la suma de una serie infinita tiene que ser infinita. Lo cual no es cierto. Supongamos, y a modo de ejemplo para entenderlo, que tenemos una cuerda de dos metros y dividimos a la misma en dos mitades, y estas mitades en mitades, y esas mitades en mitades, y esas mitades en mitades…..Pues bien, da lo mismo en cuantas mitades ( dos o tres mil millones) la hayamos dividido porque al final la suma de toda la serie de mitades valdrá dos metros. Es decir, si reconstruimos la cuerda ya sea uniendo dos mitades ( si solo la dividimos en dos mitades) o los treinta mil millones de mitades ( si la dividimos en toda esa cantidad de mitades) su suma será de 2 metros.
En la paradoja de Aquiles y la tortuga se debe de suponer que la tortuga mantiene una distancia inicial con respecto a Aquiles ( el pélida Aquiles de “pies ligeros o alados” según Homero).
El razonamiento de Zenón sería el siguiente. Supongamos que Aquiles está en el punto cero y la tortuga en un punto A distante del punto cero en una cantidad. Pues bien, Aquiles tardará un tiempo en alcanzar el punto A (Ta) pero en ese tiempo la tortuga habrá recorrido una distancia hasta llegar al punto B. Posteriormente Aquiles invertirá un tiempo en pasar del punto A al punto B (Tb) pero en ese tiempo la tortuga habrá recorrido una distancia hasta llegar al punto C. Posteriormente Aquiles invertirá un tiempo en pasar del punto B hasta el punto C(Tc) pero en ese tiempo la tortuga habrá recorrido una distancia hasta llegar a D. Y así sucesivamente.
Pues bien, la serie de tiempos que invierte Aquiles sería una serie infinita: Ta+Tb+Tc+Td+Te+………., y por ser una serie infinita Zenón consideraba que la suma de esa serie de tiempos tenía que ser infinita. Y si es infinita, entonces Aquiles jamás alcanzaría a la tortuga.
La cuestión no sería que si se hiciera tal experimento no viésemos que Aquiles daría alcance y sobrepasaría a la tortuga. Porque esto también lo vería Zenón. La cuestión sería la validez que se dé al mundo de los sentidos y de la experiencia. Obviamente, Zenón, discípulo de Parménides, consideraba que la verdadera realizad sólo era alcanzable mediante el logos o la razón, y por tanto, diría que aunque todos viésemos ( incluido él mismo) que Aquiles sobrepasa a la tortuga ello se debe a que la vía de los sentidos no es la adecuada para alcanzar el SER o la verdadera realidad.
Por tanto, la manera de refutar a Zenón no es desde la experiencia sino desde la lógica misma. Es decir, si es cierto o no que la suma de una serie infinita tiende o no a infinito.
Un saludo