Hola, elías:
Será Anaxímenes el que, partiendo de la inerpretación del
arjé que hiciera Anaximandro, sentencie que la ley o el principio de unidad es
pneuma o aire.
Anaximandro dice que lo
ápeiron es una naturaleza indeterminada de la cual proceden todos los cielos y los mundos que hay en ellos. Lo
ápeiron es acción y posibilidad. El universo se expande y se contrae eternamente y rítmicamente. Anaximandro sostiene la existencia de infinitos mundos inconmensurables entre sí.
Esto nos indica que el
arjé es el κὐκλος ("ciclo") entre lo limitado y lo ilimitado, que los pitagóricos llamaban (ἀριθμός) "número" (
arithmós). Ese ciclo entre lo limitado y lo ilimitado que los pitagóricos llamaron "número" hay que llamarlo alma, pneuma, vida, según Anaxímenes.
En cuanto al
pneuma como entidad engendrada, fíjate en que Platón reproduce ese esquema en el
Timeo, al referirse al Alma universal o Alma del Todo (creación del Demiurgo), de la cual el alma humana es parte constituyente.
Este mundo es, de hecho, un ser viviente dotado de alma y de inteligencia, [...] una entidad única y tangible que contiene, a su vez, a todos los seres vivientes del universo, los cuales por naturaleza propia están todos interconectados (Timeo 29, 30).
El universo vivo posee un alma generada por el Demiurgo, a partir de la mezcla de la sustancia indivisible y uniforme y de la sustancia divisible. Mediante la poderosa mezcla y la diestra división, el Demiurgo genera otra sustancia que contiene
lo mismo y
lo otro, que da en la dupla del movimiento y del reposo. Por último, el Demiurgo mezcló todas las sustancias para obtener una única sustancia.
Así, el alma está formada por lo indivisible, lo divisible, lo mismo, lo otro, el movimiento y el reposo. Dividida y unificada matemáticamente, se mueve en forma circular y en un movimiento provocado por sí misma.
Pero esto ya es Platón...
Un saludo.