ksetram escribió:
Vi que entre Copleston y Fraile, Fraile era mucho más ordenado, y además no me estorbaba dándome sus opiniones como Copleston. Aunque ambos me parecen decentes. Para la nota como están diciendo, por ejemplo no hace falta mirarse Marzoa entero, pero si lo lees y lo entiendes hasta Platón incluido, entonces vas bien seguro. Sumándole a Fraile y Copleston, claro. Marzoa es ese puntito que te da ya buena nota en la pregunta autoformulada, o por lo menos eso creí yo entender y me fue bastante bien, fue mi primer examen del grado. Los otros autores, con Copleston o Fraile, y si controlas eso sobresaliente o matrícula.
Marzoa para la pregunta autoformulada, o sea basta con preparártelo del autor que uno elija. No es necesario leerlo entero, consume mucho tiempo. Pero quizás sí, desde el principio para poder entender a Platón, para quien lo elija. Esa es mi humilde opinión.
Ahora estoy ojeando Fraile y veo lo que dices. Fraile es más ordenado y da muchos detalles pero, a diferencia de Copleston, no hace notar su interpretación en un tema espinoso. Por ejemplo, el tema de la inmortalidad personal del Alma. Copleston da su opinión razonada sobre el tema y Fraile no, simplemente dice que Platón cree en la inmortalidad personal. Cuando eso no está claro.
Creo que para ir subiendo de nivel en el conocimiento de Platón, empezaría por Fraile, luego Copleston y finalmente Marzoa (y algunos diálogos, claro). Fraile es ordenado y da muchos detalles útiles. Copleston va más al grano pero resalta los puntos débiles del platonismo en los que luego incidirá Aristóteles y los pensadores cristianos. Finalmente, Marzoa da una interpretación distinta muy centrada en la metafísica de Heidegger.
Para entender a Marzoa, el librito de Iniciación a la Filosofía suyo es muy útil. También hay que tener subrayada su introducción porque remite a ella en numerosas ocasiones. Lo que complica mucho de su lectura es eso, en lugar de repetir, se limita a decir "como dijimos en el 4.1". Así que debes tener claro ese punto o volver a leértelo de nuevo.