grealeser escribió:
Sobre el libro de Oñate...qué voy a decir yo. Pasé de denostarlo, por obcecado, a celebrarlo. Entiendo que uno se encuentra con un vocabulario que en principio pueda parecer ininteligible. Confieso que lo leí cuatro veces, y confieso de igual modo que, a medida que se lee, se va haciendo uno con el vocabulario, familiarizándose con la terminología y con la forma de expresión de la profesora. Es verdad que quizás no sea la más ortodoxa de las formas de escribir, pero no puedo dejar de decir que a mí, justo cuando empezaba a sacar los primeros frutos de ese libro, me pareció que los límites mentales y conceptuales van cediendo una y otra vez, catapultándote a un espacio-tiempo distinto del discurso historicista y tradicional en lo que a historia de a filosofía se refiere.
Por tanto, y aquí viene lo arriesgado y atrevido a la vez, mi consejo: leer el libro. Lo que no se entienda, releerlo despacio. Si aún así no se entiende pasar el párrafo o la parte ininteligible, pero tratando de hacerse al menos con la idea del párrafo. Se verá así, poco a poco, que los conceptos y los giros y expresiones van tomando cuerpo, fabricando una especie de argamasa que nos permiten hacer un discurso con voz propia y alejados de los típios discursos, por ejemplo, que los presocráticos eran unos físicos, cuando en realidad se puede apreciar una actitud puramente teológica.
En fin. Ánimo, tenacidad y confianza. ¡Ah! Y no menospreciar por obstinación o como mecanismo de autodefensa, como me ocurrió a mí.
Estoy de acuerdo contigo en lo sustancial. Sin embargo, no creo que sea una obra tan compleja y tan beneficiosa.
Si uno se estructura el estudio de buena manera y con orden, dejará este libro para el final, tras atender, como mínimo, al de Marzoa y al DVD. De esta guisa, el estudiante lo digerirá sin mayor problema. La barrera principal es, como dices, su suntuoso modo de escribir, el cual es perfectamente adaptable si se le dedica el tiempo de estudio suficiente.
Digo que no me resulta tan beneficioso porque, a mi modo de ver, la clave de bóveda de toda la asignatura es el seminario que impartió hace años y que viene recogido en el DVD adjunto a su libro. Casi todo lo apuntado en el libro está dicho en el seminario. Aquél no es indispensable para obtener la máxima nota, pero su utilidad se hace evidente a la hora de perfilar ciertos flecos en el estudio, tales como citas o ideas que contribuyan a potenciar la calidad de la respuesta a la pregunta autoformulada.
Naturalmente, leerlo es mejor que no leerlo, pero nuestro enemigo es el tiempo, y si no disponemos del suficiente y nos vemos obligados a sacrificar material de estudio...
Alma negra escribió:
Pero es que en el programa pone que es básico. Ya comprendo que es de poca monta, eso es obvio.
Creo que esta contestación va dirigida a mí. ¿Cuál es la obviedad?, ¿que el libro de Oñate es de poca monta? Nada más lejos de la realidad. Sí, todos los catedráticos son aficionados a colocar sus obras (algunas, mediocres) en la sección de "básicos" para que te gastes los cuartos, obras prescindibles. Ésta lo es en funciñón de cómo te hayas organizado el estudio. En el presente caso, tenemos la fortuna de contar con una vastísima bibliografía y demás materiales sobre los contenidos, por ello, en un contexto de tiempo material limitado, en mi priorización no entraría el libro de Oñate salvo como consulta de determinado apartado para consolidar conocimientos o utilizarlo expresamente en el examen. La verdad es que es una asignatura que pone a prueba la autonomía del alumno.