Estilpon escribió:
Anuska, hay una videoconferencia en la red titulada ¿Qué podemos recuperar de Lenin?, impartida por Martínez junto a una tutora muy zumbada de Asturias o Galicia.
El libro de ese señor es malo de solemnidad.
Gracias por el vídeo, muy interesante, como siempre que se manifiesta Martínez. Aún le valoro muchísimo más y, como siempre, ilumina absolutamente el análisis de la evolución social y política de nuestra sociedad.
Comienza recordando mayo del 68, un maravilloso y valiente movimiento juvenil, que, se quiera o no, transformó nuestro mundo.
Que en esta conferencia el profesor Martínez trate su propio enfoque político es muy de agradecer. No obstante sigo pensando que lo que en realidad Martínez es, sin duda, marxiano (quitando absolutamente toda ideología marxista posterior). Por otro lado él mismo dice en los primeros minutos que nunca ha sido leninista, así que…..
Su análisis no es el de un viejo anclado en el pasado. Durante toda la conferencia veo una lúcida exposición de la historia que casi todos tenemos presente por ser el pasado cercano, acercándonos poco a poco a los porqués estamos en el momento actual. Cuando se jubile perderemos un activo fundamental en la Uned, espero que haya calado en muchos profesionales de la filosofía y, cómo no, en políticos y trabajadores para la sociedad.
Lo del final, respondiendo a las preguntas de los asistentes, fantástico. Sobre Podemos creo que da en la diana, y no hay que tener miedo en hablar claro. Se demuestra en sus respuestas finales lo bien ubicado que está en la actualidad, nada de trasnochado, nada de viejo marxista.
En cuanto a la “tutora muy zumbada de Asturias o Galicia”. ¿Dónde ves eso cuando solo habla un poco al principio y luego da paso a las preguntas?. Eso sí, es una profesional de quién el mismo Martínez habla maravillas. Igual es que algunos os creéis que las mujeres tenemos que comportarnos como los hombres y no. Las mujeres nos comportamos como lo que somos, sin vergüenza, sin miedo, con muchas ganas y porque lo valemos.
Análisis final fantástico, apoteósico. “Muy bonito”, como diría el propio Martínez. No entiendo el miedo que le tenéis.
O quizá sí.